Hasta ahora, Alemania ha sido el segundo país donante de ayuda para el desarrollo de Afganistán, después de Estados Unidos. En los últimos 20 años, ningún otro país ha recibido más fondos del presupuesto del ministerio correspondiente. En el año en curso, además de los 375 millones de euros destinados a la cooperación gubernamental para el desarrollo del país, se destinaron otros 75 millones de euros a proyectos civiles.

Sin embargo, después de que los talibanes tomaran el poder en Kabul, el Ministerio alemán de Desarrollo congeló los fondos y solo se proporcionará ayuda humanitaria. Ahora se han habilitado otros 100 millones de euros para este fin.

Para Janine Wissler, candidata del partidoLa Izquierda a las elecciones federales de septiembre, la decisión del ministro de Desarrollo es errónea. "Me opongo a que se deje de financiar completamente la cooperación para el desarrollo", afirmó en una entrevista con DW. "Se trata de gente que ahora sufre en manos de los talibanes, pero que también sufre la terrible situación humanitaria del país", agregó Wissler.

¿Qué organización se podrá quedar?

Primero habría que ver cuántas organizaciones internacionales podrían permanecer en Afganistán y cuántas podrían seguir trabajando. "La situación es bastante incierta y estoy en contra de cortar todo por completo ahora", dijo Wissler en una entrevista con la jefa del estudio capitalino de DW, Rosalia Romaniec, y el reportero Chiponda Chimbelu.

La líder del partido izquierdista también criticó las evacuaciones de Afganistán, que a su juicio comenzaron demasiado tarde. "Esto debería haberse hecho antes de la retirada de Afganistán. Y creo que es un maltrato a las fuerzas locales que trabajaban para el Ejército alemán y para otras instituciones alemanas, a los activistas de los derechos humanos y a los activistas de los derechos de las mujeres", sostuvo la política.

Berlín se ha comportado "indignamente”

Asimismo, recordó que su partido lleva cinco años haciendo campaña en el Bundestag para proteger a las personas que han trabajado para los alemanes en Afganistán. "En junio hubo una votación al respecto. Allí, solo los Verdes y nosotros votamos a favor de la evacuación de las fuerzas locales y el resto no estuvo de acuerdo", explicó Wissler. En cambio, el ministro alemán del Interior, Horst Seehofer, se aferró a las deportaciones a Afganistán hasta el final, y el ministerio de Asuntos Exteriores proporcionó informes de la situación en Afganistán que resultaron ser equivocados, agregó.

El comportamiento del gobierno alemán fue "indigno", criticó Wissler: "Esto puso en peligro vidas humanas, y el Gobierno Federal en su totalidad -con esto me refiero también a la canciller Angela Merkel y al vicecanciller- tiene responsabilidad en esto".

¿Querían impedir un debate sobre la migración?

La candidata Wissler explica de la siguiente manera las razones por las que el ministro de Asuntos Exteriores, Heiko Maas, y la ministra de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, como responsables, no evacuaron hace meses a las fuerzas locales que ayudaron al Ejército alemán, a pesar de que las fuerzas de la OTAN se retiraron: "Mi temor es que lo hayan hecho porque querían salvarse de algún modo a las puertas de las elecciones. No querían tener un debate sobre la migración en Alemania antes de las elecciones federales”.

De hecho, dijo, ahora se debe tratar de sacar y acoger al mayor número de personas posible. "Por supuesto, como uno de los países más ricos de la Unión Europea, como país en parte responsable de este desastre, Alemania tiene la responsabilidad de acoger a personas procedentes de Afganistán". Además, Wissler pide una prohibición permanente de las deportaciones y un "estatus de residencia segura".

Aunque el partido La Izquierda no goza actualmente de las preferencias del electorado, podría desempeñar un papel en la formación de un gobierno. El SPD ha remontado tanto en las últimas semanas que posiblemente sea suficiente para una alianza de SPD, Verdes y La Izquierda. Sin embargo, en una entrevista con DW, Olaf Scholz, el candidato del SPD a la cancillería, subrayó que está expresamente comprometido con la responsabilidad de Alemania en el marco de la alianza transatlántica de la OTAN.

Un compromiso con el que La Izquierda tiene dificultades. "La Izquierda siempre ha votado en contra de esta misión de guerra. Después de 20 años de guerra en Afganistán, después de 20 años de despliegue de la Bundeswehr, después de decenas de miles de muertos, este país, por desgracia, no se ha vuelto más pacífico, ni más seguro, sino todo lo contrario: estamos viviendo un desastre", acotó Wissler.

(ct/er)