Las víctimas, ocho mujeres y un varón de entre 15 y 26 años, fueron asesinadas entre agosto y octubre de 2017. Durante el juicio, el debate se centró en si el acusado habría tenido el consentimiento de las víctimas.
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Un japonés de 30 años, apodado el "asesino de Twitter", fue condenado a muerte este martes (15.12.2020) por un tribunal de Tokio por el asesinato de nueve personas que conoció en internet, dijo un funcionario judicial. Takahiro Shiraishi fue "condenado a muerte", dijo la fuente a la AFP, sin dar más detalles.
En el juicio, Shiraishi admitió que había asesinado y descuartizado a ocho mujeres y un hombre, de entre 15 y 26 años de edad.
Los abogados de Shirashi habían pedido cadena perpetua, alegando que las víctimas, que expresaban sus tendencias suicidas en las redes sociales, habían dado su consentimiento para ser asesinadas. Ese alegato, objetado incluso por el propio acusado, fue rechazado por el tribunal.
"Ninguna de las nueve víctimas pidió ser asesinada, ni siquiera de manera tácita", sostuvo el juez, según el canal de televisión pública NHK. El magistrado calificó los hechos de "extremadamente graves" y consideró que la "dignidad" de las víctimas había sido "pisoteada".
Shiraishi captaba a sus víctimas en la red social Twitter, diciéndoles que podía ayudarles a concretar sus proyectos suicidas e incluso morir a su lado. Asimismo, también fue juzgado por haber descuartizado a sus víctimas y haber almacenado sus restos en neveras en su pequeño apartamento de Zama, un suburbio del suroeste de Tokio.
El 31 de octubre de 2017, la policía descubrió 240 fragmentos de cuerpos humanos almacenados en neveras o cajas de herramientas cubiertas de arena para gatos para ocultar el olor que despedían.
La última ejecución en Japón, la de un chino responsable del asesinato de cuatro personas de una misma familia en 2003, tuvo lugar hace un año.
ee (afp/efe)
Con hambre de matar: los asesinos seriales más temibles de Alemania
Muchos de los crímenes más terribles son cometidos por asesinos en serie, que también son violadores, abusadores de menores y caníbales. Echamos un vistazo a algunos de los más famosos de Alemania del siglo pasado.
Imagen: picture-alliance/dpa
El terror de Hannover
Se cree que entre 1918 y 1924 Fritz Haarmann atacó sexualmente, asesinó, mutiló y desmembró al menos a 24 niños y jóvenes. El alcance total de sus crímenes se reveló después de que 500 trozos de huesos humanos, algunos con marcas de cuchillo, fueran encontrados por los habitantes de Hannover preocupados por la desaparición de niños en la zona. Haarmann fue decapitado en 1925.
Entre 1903 y 1924, Karle Denke asesinó y canibalizó al menos a 42 personas, en su apartamento de Münsterberg en la entonces Prusia (en la foto). Se cree que incluso vendió la carne de sus víctimas en el mercado de Breslau (hoy Breslavia, Polonia) como carne de cerdo. Una víctima pudo escapar y más tarde la policía encontró carne humana en su casa. Denke se ahorcó en su celda días después.
Imagen: 171413picture-alliance/arkivi
El carnicero de Berlín
Karl Grossmann mataba a sus víctimas y vendía su carne en el mercado negro y en su puesto de perritos calientes. Después de que los vecinos oyeron gritos, la policía irrumpió en su casa para encontrar a una joven muerta en su cama. No está claro cuántas vidas se llevó Grossmann, pero se sospecha que desmembró a 23 mujeres y hasta 100 casos de desaparición en Berlín. Se ahorcó en 1922.
Imagen: Gemeinfrei
El terror del lago Falkenhagen
Friedrich Schumann fue un cerrajero que violó, asesinó y robó entre 1918 y 1920. Tras un enfrentamiento con un guardabosques, Schumann fue arrestado y acusado del asesinato de seis personas y del intento de asesinato de otras 11. Fue sentenciado a muerte seis veces. La noche antes de su ejecución a los 28 años, admitió haber matado a 25 personas, incluyendo a su primera víctima, su primo.
Imagen: picture-alliance/dpa/P. Pleul
El asesino ferroviario
Paul Ogorzow fue condenado por 31 agresiones sexuales, el asesinato de ocho mujeres y el intento de asesinato de otras seis en la era nazi de Berlín entre 1940 y 1941. Ogorzow trabajaba para el sistema ferroviario alemán y amenazaba, apuñalaba o golpeaba a sus víctimas de violación antes de lanzarlas del tren en movimiento. Fue sentenciado a muerte y decapitado poco después.
Imagen: Gemeinfrei
Traficante de mujeres y asesino
En 1946 y 1947, Rudolf Pleil trabajó como guardia fronterizo en las montañas del Harz y traficó ilegalmente, sobre todo, con mujeres de Alemania Oriental a Alemania Occidental. Pleil fue declarado culpable de matar a un vendedor y a nueve mujeres, pero afirmó haber matado a 25 personas. Condenado a cadena perpetua en 1950, Pleil se suicidó ocho años después.
Imagen: picture-alliance/dpa
El caníbal de Duisburgo
Joachim Gero Kroll fue asesino en serie, violador, pederasta y caníbal. Entre 1955 y 1976 asesinó hasta 14 personas, principalmente mujeres y niñas. Cuando fue arrestado en 1976, se encontraron restos humanos en su refrigerador y los brazos y manos de una niña de cuatro años listos para ser cocinados. Encarcelado de por vida en 1982, Kroll murió de un ataque al corazón en 1991.
Imagen: picture-alliance/dpa/P. Sieländer
El estrangulador
Fritz Honka fue conocido por haber matado al menos a cuatro mujeres entre 1970 y 1975. Estranguló prostitutas y mutiló sus cadáveres. Tras un incendio, los bomberos encontraron partes de cuerpos escondidos en su apartamento. Honka fue sentenciado a 15 años en una institución psiquiátrica. Después de su liberación en 1993, vivió en una casa de retiro hasta su muerte cinco años más tarde.
Imagen: picture-alliance/dpa
El asesino de St. Pauli
Werner Pinzner fue un asesino a sueldo de proxenetas en el barrio rojo de Hamburgo. Se cree que mató entre siete y diez personas. Pinzner ganó fama nacional en 1986 cuando fue llevado al departamento de policía de Hamburgo para ser interrogado con su esposa y su abogado. De repente, sacó un arma y mató al fiscal de la investigación antes de dispararle a su esposa y a sí mismo.
Imagen: picture-alliance/dpa
Muerte por envenenamiento
Marianne Nölle, enfermera de Colonia, mató a los pacientes que tenía a su cargo envenenándolos con un fármaco antipsicótico entre 1984 y 1992. La policía cree que en realidad mató a 17 personas e intentó otros 18 asesinatos, pero solo fue condenada por matar a siete pacientes. Nunca ha confesado ninguno de sus crímenes y desde 1993, Nölle cumple una sentencia de cadena perpetua.
Imagen: picture-alliance/dpa/DB
El asesino de las carreteras
Volker Eckert fue un camionero alemán que asesinó al menos a nueve mujeres, la mayoría de ellas entre 2001 y 2006. Según la policía, probablemente hubo otras cuatro. Su primera víctima fue un compañero de clase al que estranguló a los 15 años. La mayoría de sus víctimas eran prostitutas que recogió en toda Europa y guardó su pelo como trofeo. Eckert se ahorcó en su celda durante su juicio en 2007.
Imagen: Imago
Ángel de la muerte
Stephan Letter es un exenfermero responsable de la muerte de al menos 29 pacientes por inyección letal en un hospital bávaro entre 2003 y 2004. Arrestado por robo de drogas, confesó algunos de los asesinatos, insistiendo en que trataba de aliviar su sufrimiento. Cumple cadena perpetua y, hasta hace poco, sus actos fueron descritos como la peor matanza en Alemania desde la Segunda Guerra Mundial.
Imagen: picture alliance/AP/U. Lein
El enfermero asesino
Deseoso de impresionar a sus colegas con sus habilidades para salvar vidas, Niels Högel inyectaba a pacientes con medicamentos cardiovasculares para inducir insuficiencia cardíaca. Fue condenado por matar a dos personas y encarcelado de por vida en 2015. Después de una larga investigación, se cree que fue responsable de 100 muertes más, lo que lo convierte en el asesino más prolífico de Alemania.