Japón: sacrifican medio millón de aves por gripe aviar
18 de diciembre de 2016
Otros 210.000 pollos fueron sacrificados en Hokkaido, tras detectar gripe aviar en granjas avícolas. Japón se encuentra en el nivel máximo de alerta por el virus H5N6. Ya van medio millón de pollos y patos sacrificados.
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El gobierno local solicitó el despliegue de personal de las Fuerzas de Autodefensa (ejército nipón) para completar el sacrificio de las aves, que comenzó el sábado en el complejo de la localidad de Shimizu, para contener la propagación del brote de la cepa altamente contagiosa H5N6, según recogió hoy la agencia japonesa Kyodo.
Otras siete instalaciones que contienen un total de 192.000 aves se sitúan en un radio de 10 kilómetros del centro afectado, por lo que las autoridades han tomado medidas de cuarentena para evitar el contagio de nuevos ejemplares.
El país asiático se encuentra en el nivel máximo de alerta por el virus de la gripe aviar desde que a finales de noviembre se detectara la cepa H5N6 en varios puntos del archipiélago. Hasta ahora en Hokkaido sólo se había detectado en aves salvajes
Medio millón de pollos y patos sacrificados
Los pollos sacrificados en Hokkaido se suman a los más de 500.000 pollos y patos que ya han sido sacrificados desde la aparición del brote en las granjas afectadas, ubicadas en las prefecturas de Niigata y Aomori, en el noreste del país asiático.
El virus también ha sido hallado en cisnes muertos del zoológico de Akita (norte de Honshu, la principal isla de Japón) y del de Nagoya (centro), así como en la prefectura de Kagoshima (en la isla meridional de Kyushu).
Se trata de la primera vez que el virus reaparece en Japón desde finales de 2014, y del peor brote desde 2011, cuando el foco detectado en granjas de la prefectura de Miyazaki (suroeste) obligó al sacrificio de unas 700.000 aves.
JOV (efe, japantimes.co.jp)
Protección de las especies migratorias
La CMS organiza un taller de capacitación en Panamá, del 22 al 24 de septiembre, para convencer a varios países de la necesidad de que protejan a las especies migratorias.
Imagen: Volker Koch
Atraviesa América de norte a sur
El vuelvepiedras común o vuelvepiedras rojizo (Arenaria interpres) habita en buena parte de África, América, Asia, Europa y Oceanía. Durante el invierno en el hemisferio norte, migra hacia el sur llegando hasta Oceanía y Tierra del Fuego, en Argentina.
Imagen: picture alliance/blickwinkel/M. Woike
Volando en los Mares del Sur
El petrel del cabo (Daption capense) es un ave marina que habita en la Antártida. Debido a su plumaje blanco y negro, antiguamente los balleneros lo confundían con una paloma, de ahí su nombre tradicional "paloma de El Cabo". Durante el invierno vuela hacia el norte y pasa la estación en las Islas Galápagos.
La tortuga verde (Chelonia mydas) habita en los mares tropicales y subtropicales de todo el mundo. Como expecie en peligro de extinción, su explotación está protegida en casi todos los países del mundo. A pesar de que viven frente a las costas de Brasil, migran miles de kilómetros para desovar. Su nombre procede del color de la grasa que segrega en la parte inferior de su caparazón.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Büttner
Habitante de las playas
El correlimos gordo, playero ártico o playero rojizo (Calidris canutus) es un ave de las marismas que se alimenta de invertebrados. Aunque en verano su plumaje es blanco, marrón y negro, en invierno se torna grisáceo. Aunque sus rutas de migración no están muy definidas, se cree que pasan la época de apareamiento en las costas de Siberia y Alaska y de ahí vuelan a Florida, Panamá y Venezuela.
Imagen: picture alliance/blickwinkel/McPHOTO
Reina de los cielos
La grulla común (Grus grus) es un ave de gran tamaño propia de Europa y Asia. Durante la época de reproducción, la grulla se aparea sobre todo en Escandinavia y el norte de Rusia. Cuando llega el invierno, migran hacia el sur de Europa y, en ocasiones, hasta el norte de África.
Imagen: Colourbox.de
Gigante acuático
La yubarta o gubarte (Megaptera novaeangliae), conocida comúnmente como ballena jorobada, es un cetáceo que puede llegar a medir 16 metros y a pesar 36 toneladas. Aunque pasa los veranos en las frías aguas del norte del planeta, se reproduce en climas tropicales o subtropicales. Así, recorren distancias de más de 25.000 kilómetros al año.