A un año del terremoto político que significó el triunfo electoral de Javier Milei en Argentina, el peronismo vuelve al ruedo, de la mano de una antigua conocida: Cristina Fernández de Kirchner.

La nueva presidenta del Consejo Nacional del Partido Justicialista (PJ) asume las riendas de un peronismo fragmentado y en pleno proceso de recomposición. Y despunta como la principal contrincante de un presidente que intenta redibujar el país y que ha copado las primeras planas durante meses.

"Esa falta de protagonismo que tuvo todo este año el peronismo habla de una crisis profunda”, evalúa la politóloga Sofía Lazzari, colaboradora académica de la facultad de ciencias sociales de la Universidad del Salvador, en Buenos Aires.

"El peronismo quedó totalmente desdibujado y, por momentos, bastante alejado a las discusiones que tenía la gente sobre la realidad política. Parecía que estaban hablando en otro idioma”, opina.

Milei marca la discusión

La voz cantante la llevó Milei, cuyo mayor logro ha sido frenar la galopante inflación. El índice de precios al consumidor (IPC) registró en octubre una variación de 2,7 por ciento con relación al mes anterior, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).

La otra cara de la medalla es la pobreza: aumentó 11,2 puntos porcentuales en el primer semestre, con respecto al segundo semestre de 2023, de acuerdo con la misma fuente. Pero el presidente sigue liderando las encuestas y, aunque ha tenido bajas de popularidad, ha vuelto a repuntar.

"La gente está apoyando el ajuste. Hay una demanda de orden” señala Nicolás Welschlinger, sociólogo, investigador y docente de la Universidad Nacional de La Plata, explicando que el peronismo no pudo darle respuesta en esta coyuntura.

Milei lo hace con su promesa de reordenar y de combatir a la casta y sus privilegios. "Hay un núcleo de apoyo a su propuesta, que también le está dando un tiempo para ver cómo la economía se activa en una dirección reordenada”, agrega, apuntando: "Yo creo que eso ha impactado mucho en la discusión interna del peronismo. Los planteos de renovación dialogan con ese programa de Milei. Cristina viene diciendo, por ejemplo, que es necesaria una reforma laboral”, claro que distinta de la de Milei.

Debate interno en el peronismo

El sociólogo argentino hace notar que "el peronismo entró en un proceso de renovación y de discusión interna, que es cielo abierto” y se da entre figuras que ideológicamente están muy cercanas.

Por ejemplo, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, intentó postularse para presidir el Partido Justicialista, pero sin éxito. Así, la expresidenta se perfila como la conductora del proceso de debate y renovación.

"Cristina está planteando la necesidad de reordenar y reunificar el peronismo y que esa figura no podía ser un gobernador, precisamente porque los gobernadores tienen que negociar los fondos, el presupuesto, la gestión diaria, con Milei”, explica Welschlinger.

"Hay indicios de que está mermando un poco el capital político de Cristina, aunque eso no quita que es una líder con peso muy firme en el peronismo. Eso es indiscutible. Ella sigue teniendo muchísima estructura propia, muchísima militancia, y organizaciones” que la respaldan, señala Sofía Lazzari.

No obstante, hace notar que "se está empezando a gestar algo en la provincia de Buenos Aires, que es la más importante del país en términos electorales, porque tiene un 30 por ciento del padrón electoral. Axel Kicillof (su gobernador) tiene su propia agrupación, que plantea otra dirección política para el peronismo, mucho más abierta”, indica la politóloga. El peronismo no kirchnerista se va perfilando.

En cuanto al impacto de la nueva condena contra la expresidenta en el caso Vialidad, que aún puede ser apelada, ambos analistas coinciden en minimizarlo. "Yo creo que ella tuvo una estrategia bastante inteligente, dice que es una condena política, que los jueces ya tienen escrita esa condena mucho antes de buscar pruebas y evidencias. Se ampara en eso para decir que la persiguen judicialmente”, apunta Sofía Lazzari. Welschlinger, por su parte, indica que antiperonistas y peronistas hacen una lectura diferente de este caso. Unos ven actos de corrupción que deben ser sancionados, y los otros "una persecución, un lawfare”.

Los privilegios de "la casta”

Algo similar ocurre con la decisión del Gobierno de suspender las "pensiones de privilegio" de la expresidenta.

"Estas confrontaciones del Gobierno, específicamente contra la figura de Cristina Fernández de Kirchner, son vistas por los seguidores de Milei como promesas de campaña cumplidas”, dice Welschlinger, docente de la Universidad Nacional de La Plata.

Por otra parte, "la campaña contra Cristina le devuelve la centralidad. Y eso también podría ayudar a explicar esta paradoja de buscar una renovación con la principal figura de los últimos años”.

En todo caso, no considera que la discusión interna dentro del peronismo esté zanjada. "Yo creo que el debate está abierto. E incluso va a estar abierto hasta ver los resultados de la elección de medio término, en 2025". 

Por lo pronto, a Sofía Lazzari le parece que "hay una intención del Gobierno de radicalizar su pulso con Cristina, porque le sirve posicionarla como enemiga, como la principal opositora”. A su juicio, "a ella también le sirve mucho que Milei la ataque, porque así se defiende y contrataca. A los dos les sirve subirse al ring y posicionarse como adversarios”. (ms)