Jeanine Áñez envía carta a Luis Arce y proclama su inocencia
17 de octubre de 2021
La expresidenta de Bolivia recalca que su llegada a la Presidencia del país fue "en apego estricto a lo dispuesto en la Constitución".
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La expresidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez publicó este sábado (16.10.2021) en sus redes sociales una carta dirigida al presidente de Bolivia, Luis Arce, en la que denuncia "abuso de autoridad", sostiene su inocencia y le pide asumir su defensa en libertad.
"Proclamo mi inocencia y reclamo mi derecho a la defensa en libertad al debido proceso y a la atención de mi salud como cualquier persona", señala Áñez en un manuscrito fechado el pasado 13 de octubre, día que cumplió siete meses de reclusión en una cárcel de La Paz, acusada por delitos de terrorismo, sedición y conspiración por el caso llamado "golpe de Estado".
Añez invoca a Arce "a la reflexión" y la "reconducción de las acciones legítimas y legales" ante las "abusivas y tortuosas" que considera han desarrollado en su contra a pesar de su condición de "expresidenta constitucional".
La expresidenta interina se consideró una "rea" de la "injusticia", "odio", "persecución política" y de una ideología "que suplanta los preceptos de legalidad con la condena anticipada característica de los regímenes totalitarios", refiriéndose al gobernante Movimiento al Socialismo (MAS).
"Abuso de autoridad"
La exmandataria interina expresó que funcionarios de distintas reparticiones del Gobierno boliviano cometen "abuso de autoridad" a través de repetitivos actos judiciales que calificó contrarios a la Constitución y las normas bolivianas "con el único afán" de humillarla y maltratarla de las formas "más bajas y crueles".
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En su escrito. Áñez recalca que su llegada a la Presidencia del país fue "en apego estricto a lo dispuesto en la Constitución" y citó una declaración del Tribunal Constitucional y una ley nacional, aprobada por la mayoría de legisladores del MAS, de enero de 2020, que a su juicio la respaldan.
El Gobierno de Bolivia señaló este viernes que en 2019 "no hubo un vacío de poder" de acuerdo con una interpretación de una sentencia del Tribunal Constitucional Plurinacional en la que se señala que "no es posible la sucesión 'ipso facto" tras la dimisión de autoridades electas sin que antes no se hayan analizado.
Recientemente la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) negó a Áñez las medidas cautelares solicitadas por su defensa tras considerar de que el Gobierno boliviano ha tomado las acciones necesarias para resguardar su salud, puesto que, según sus familiares padece "hipertensión de base", "neuropatía periférica" y "anorexia nerviosa".
mg (efe, afp)
Bolivia plurinacional: qué une y qué divide a sus pueblos indígenas
A 36 pueblos indígenas bolivianos se les reconoce territorio, población y lengua, pero a más de 60 no.
Imagen: Juan Karita/AP Photo/picture alliance
Mayorías aymaras y quechuas
La Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia reconoce 36 “naciones y pueblos indígenas originario campesinos”, con territorio, población y lengua propios. Dos de ellos, el aymara (en la foto) y el quechua, se consideran mayoritarios.
Imagen: Getty Images/AFP/A. Raldes
34 naciones indígenas minoritarias
Otros 34 pueblos y naciones indígenas bolivianas, como el guaraní, el cayubaba, el uru, el mojeño o el t'simane' (en la foto), han sido constitucionalmente reconocidos como minoritarios. Entre ellos se cuentan también los afrobolivianos.
Imagen: Michael Gurven/AP Photo/picture alliance
60 grupos no reconocidos
Pero otros más de 60 grupos poblacionales, igualmente minoritarios, no han sido reconocidos como naciones, recuerda Alex Villca, vocero de la Coordinadora Nacional de Defensa de los Territorios Indígenas Originarios Campesinos y Áreas Protegidas de Bolivia (CONTIOCAP). Villca se identifica como indígena uchupiamona y su pueblo reclama reconocimiento pese a haber perdido su lengua originaria.
Imagen: Privat
Tres regiones, todas con abundante población indígena
Los bolivianos suelen dividir didácticamente su territorio en tres regiones, las tres con abundante población indígena: Tierras Altas (fundamentalmente en los departamentos de la Paz, Oruro y Potosí), Valles centrales (en Cochabamba, Chuquisaca y Tarija) y Tierras Bajas (en Santa Cruz, Beni y Pando). Aunque, obviamente, estas fronteras entre regiones y departamentos no son exactas.
Tierras Altas: regreso a los orígenes en Tiwanaku
En Tierras Altas (La Paz, Oruro y Potosí), habitan pueblos originarios del altiplano: predominantemente, poblaciones quechua y aymara. Allí, en Oruro, nació Evo Morales, el primer presidente indígena de Bolivia, un aymara. Y allí, en las ruinas precolombinas de Tiwanaku, fue investido como líder indígena, en ceremonias ancestrales que precedieron a sus tomas de posesión en 2006, 2010 y 2015.
Imagen: picture alliance / imageBROKER
Año Nuevo Aymara o Año Nuevo Andino Amazónico
Cada solsticio de invierno, el 21 de junio, los aymaras bolivianos invocan el retorno del astro rey con rituales y ofrendas en la Puerta del Sol del complejo arqueológico de Tiwanaku, territorio de su civilización preincaica, a 70 km de La Paz. La ceremonia se ha hecho oficial y adoptado un nombre pluricultural. En 2021, participó el actual presidente Luis Arce (c), como antes hiciera Morales.
Imagen: Claudia Morales/REUTERS
Culto a Evo
El hoy expresidente Evo Morales (d), aún líder del Movimiento al Socialismo (MAS), con el que gobierna su delfín Luis Arce (c), "es el líder indígena más conocido, pero no el único", advierte la politóloga boliviana de la Universidad Libre de Berlín Moira Zuazo. Pero el culto a su personalidad invisibiliza, también a nivel internacional, la diversidad de pueblos y liderazgos indígenas de Bolivia.
Imagen: Jorge Ábrego/Agencia EFE/imago images
"Cholitas" andinistas
No pocas mujeres indígenas aymaras han sido retratadas por medios internacionales, en su lucha contra los estereotipos machistas. En la foto, tres de un grupo de 11 andinistas de entre 50 y 20 años, tras escalar con sus trajes típicos hasta el pico nevado de la montaña Huayna Potosí, en 2015. Las más jóvenes aspiraban a unirse a las filas de los hombres y guiar a los turistas hasta la cima.
Imagen: Juan Karita/AP/picture alliance
"Cholitas" luchadoras
Las "cholitas" han ido conquistando espacios en la sociedad, y predominan entre las imágenes de mujeres indígenas bolivianas que reflejan los medios. Sea en roles más tradicionales como amas de casa o cocineras, o en sus nuevos territorios conquistados, como escaladoras o como profesionales de la lucha libre (como las de esta foto en la Paz).
Imagen: David Mercado/REUTERS
Valles centrales cocaleros
En los valles centrales, en la franja subandina que incluye a la ecorregión de Los Yungas (departamentos de Cochabamba, Chuquisaca y Tarija), se han asentado sobre todo campesinos y cocaleros del grupo indígena quechua. Entre ellos, en el Chapare, emergió el liderazgo sindicalista de Morales.
Imagen: Reuters/U. Marcelino
Muchos pequeños grupos indígenas en Tierras Bajas
En las llanuras tropicales de Tierras Bajas (departamentos de Santa Cruz, Beni y Pando), se asientan los pueblos de la Amazonía, el Chaco y el Oriente boliviano (conocido también como Chiquitanía). Allí, se encuentra la mayor cantidad de grupos indígenas del país, la mayoría pequeños”, explica a DW Gabriela Canedo, socióloga y antropóloga de la Universidad Mayor de San Simón, en Cochabamba.
Imagen: imago/Nature in Stock
Unidad fracturada en 2011
Una nueva Constitución, en 2009, declaró el Estado Plurinacional, reconoció derechos fundamentales de los pueblos indígenas y fue un logro de la lucha conjunta de sus organizaciones en todo el país. Pero la represión del entonces Gobierno de Evo Morales a la marcha de los indígenas de Tierras Bajas, en 2011, contra la construcción de una carretera en sus territorios, puso fin a esa unidad.
Imagen: Patricio Crooker/picture alliance
El TIPNIS
“El 25 de septiembre de 2011 fuimos reprimidos en Chaparinas, por el simple hecho de defender el medioambiente, nuestro territorio”, recuerda a DW Marcial Fabricano (c), líder indígena mojeño-trinitario, candidato a vicepresidente en 1997, y poblador del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), por donde el Gobierno del MAS pretendía construir la polémica carretera.
Imagen: Privat
Indígenas "orgánicos" y oficialistas
Desde entonces, las organizaciones indígenas se han debilitado, fracturadas en facciones “orgánicas” y facciones oficialistas paralelas, incentivadas por los sucesivos Gobiernos del MAS, según denuncian antivistas y expertos.
Imagen: Alfredo Zeballos/picture alliance/dpa
Tras el "golpe" a Evo
En 2019, tras 14 años en el poder, Evo Morales cedió a la presión de las protestas contra su reelección, denunciando un "golpe de Estado", tras perder el apoyo del Ejército y la Policía. Su salida no solo dio paso a manifestaciones claramente racistas del gobierno interino de Jeanine Añez y su entorno, sino también a nuevas divisiones y enfrentamientos entre pueblos indígenas afines al MAS o no.
Recientemente, grandes incendios han arrasado zonas de la Amazonía y la Chiquitanía bolivianas, en el oriente del país. Por eso, los pueblos indígenas de Tierras Bajas demandan protección, no solo ante la expansión de asentamientos de colonos cocaleros sino también ante las quemas descontroladas de terrenos por parte empresarios agroindustriales. Ambos, fenómenos facilitados por leyes vigentes.
Imagen: Gaston Brito/dpa/picture alliance
Cocaleros, también divididos
El patrón de división de las organizaciones indígenas, mientras tanto, sigue reproduciéndose en todos los ámbitos. Así, por ejemplo, en La Paz, enfrentamientos entre organizaciones paralelas de cocaleros (ADEPCOCA "orgánica" y oficialista), subrayan, insisten expertos, la situación de vulnerabilidad que atraviesan los pueblos indígenas en Bolivia hoy.