Jefe de la ONU pide 4 días de tregua humanitaria en Ucrania
19 de abril de 2022
António Guterres sugirió un cese que coincidiría con la Pascua ortodoxa, entre el jueves y el domingo. Esto permitiría evacuar civiles y enviar ayuda a las zonas más afectadas.
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El secretario general de la ONU, el portugués António Guterres, pidió este martes (19.04.2022) a Rusia y Ucrania una "pausa humanitaria" de cuatro días con ocasión de la Pascua ortodoxa, que se extiende desde el jueves al domingo de esta semana. Dicha tregua permitiría el paso seguro de los civiles que huyen de la guerra en el este y la entrega de ayuda a las zonas más afectadas por la invasión rusa.
"En lugar de una celebración de la nueva vida, esta Semana Santa coincide con una ofensiva rusa en el este de Ucrania", dijo Guterres. "La Pascua es una temporada de renovación, resurrección y esperanza.... Pero este año, la Semana Santa se celebra bajo la nube de una guerra. Cientos de miles de vidas penden de un hilo", subrayó el jefe de la ONU.
Esta tregua sería coordinada por el Comité Internacional de la Cruz Roja. El secretario general añadió -en declaraciones efectuadas en la sede de la ONU, con la famosa escultura de la pistola anudada tras él- que la "pausa humanitaria" está siendo comunicada en sus detalles a las partes, pero no dijo si ya ha recibido respuesta de los respectivos Gobiernos. Añadió que 12 millones de ucranianos requieren asistencia, y que esa cifra aumentará pronto hasta rozar los 16 millones.
Pocas esperanzas
El jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths, comunicó esta propuesta al Consejo de Iglesias de Ucrania -donde se sientan católicos, ortodoxos, musulmanes y judíos- y recibió su apoyo, pero no hizo ninguna mención a sus contactos con Rusia. Sin embargo, el lunes, Griffiths había dicho que era pesimista sobre la posibilidad de un alto al fuego, pues las dos partes ni siquiera se sientan a conversar, y puso sus esperanzas en los esfuerzos de mediación que lleva a cabo el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Rusia lanzó durante la noche del lunes decenas de ataques aéreos en el este de Ucrania, también sobre zonas civiles, con lo abrió una nueva fase del sangriento conflicto con combates en la región de Donbás. Guterres sostuvo que "la concentración intensa de fuerzas y fuego hace esta batalla inevitablemente más violenta, sangrienta y destructiva".
DZC (EFE, AFP)
Ucrania: la guerra sigue y la destrucción aumenta
Tras tres semanas de guerra, continúan los ataques rusos contra ciudades ucranianas. La miseria y la desesperación de la población aumentan.
Imagen: Vadim Ghirda/AP Photo/picture alliance
Cuanto más larga la guerra, mayor la pobreza
Mientras esta anciana mira por la ventana de su casa dañada en Kiev, el pueblo de Ucrania siente cada vez más las graves consecuencias de la guerra. Según estimaciones de la ONU, en caso de una invasión sostenida durante los próximos doce meses, alrededor del 90 por ciento de la población podría verse afectada por la pobreza. El país podría retroceder económicamente en casi dos décadas.
Imagen: Thomas Peter/REUTERS
Cualquier cosa menos morir de hambre
En la segunda ciudad más grande de Ucrania, Járkov, la población hambrienta saqueó un centro comercial en el distrito de Saltivka. La situación en las ciudades de Járkov, Cherníguiv, Sumy y Oktirka, en el noreste y este del país, es precaria. La población está expuesta a constantes disparos de lanzacohetes Grad y bombardeos aéreos.
Imagen: Andrea Carrubba/AA/picture alliance
Consuelo entre los escombos
En la capital, Kiev, una bombera intenta consolar a una residente frente a su casa destruida por un ataque con bomba ruso, en Kiev. Es un destino que comparten otros ucranianos. Según la información oficial rusa, los invasores solo atacan objetivos militares, pero a diario se confirman informes e imágenes de víctimas civiles y de la destrucción de edificios residenciales.
Imagen: Vadim Ghirda/AP Photo/picture alliance
Nacida en la oscuridad
Una madre y su recién nacido en el sótano de una sala de maternidad en Járkov: cualquiera que de a luz en Ucrania en estos días puede tener que hacerlo en sótanos improvisados. Numerosos hospitales ya han sido bombardeados por el ejército ruso. Muchos quedaron particularmente consternados por el ataque a una clínica infantil y de maternidad en Mariúpol, hace una semana.
Imagen: Vitaliy Gnidyi/REUTERS
Pasillo de la desesperación
En Mariúpol, en el sureste de Ucrania, personas heridas por el fuego de granadas yacen en el pasillo de un hospital. Se dice que la situación en la ciudad portuaria, sitiada durante días, es catastrófica. Lo mismo se aplica a Izium, en el noreste, también sitiada por el Ejército ruso. El Gobierno ucraniano ha dicho que busca formas de entregar alimentos y medicinas a las ciudades ocupadas.
Imagen: Evgeniy Maloletka/AP/dpa/picture alliance
Por fin, algo de comer
Los residentes locales reciben ayuda humanitaria en la ciudad de Volnovaja, controlada por los separatistas prorrusos en la región de Donetsk. Las regiones orientales de Ucrania Lugansk y Donetsk siguen siendo un importante escenario de guerra. Los informes de los separatistas y del Ministerio de Defensa ruso informan diariamente de nuevos pueblos conquistados.
Imagen: ALEXANDER ERMOCHENKO/REUTERS
Silencio y duelo
Los familiares lloran en el funeral de los soldados ucranianos caídos en el oeste de Leópolis (Lviv). Muchos civiles han muerto también. Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el número de muertes documentadas desde que las tropas rusas invadieron Ucrania el 24 de febrero es de 726. Entre ellos, había 42 niños y jóvenes.
Parece inútil que este empleado limpie los restos de su tienda dañada por un ataque con proyectiles rusos en Kiev. ¿Cuándo podrá volver a abrir la tienda? ¿Cuándo volverá la vida cotidiana? El futuro es, por ahora, absolutamente incierto para los ucranianos.
(rml)