Su brillo arquitectónico ilumina la histórica ciudad de Dresde. La Ópera Estatal de Dresde, obra del arquitecto Gottfried Semper, fue reconstruida tres veces. El primer edificio, levantado entre 1838 y 1841, se incendió, y el segundo fue destruido por los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Su tercera reconstrucción fue muy esperada por los habitantes de Dresde.

En la foto se ve el primer edificio de la ópera, que se incendió en 1869. Se contaba con que Gottfried Semper iba a ser quien la reconstruyera, pero éste se encontraba en Viena debido a que era buscado por la ley por haber participado, junto con Richard Wagner, de los levantamientos de mayo de 1848/49. Diseñó la nueva ópera en el exilio, y su hijo, Manfred, llevó a cabo las obras.

Pero tampoco la segunda versión de la Ópera Estatal de Dresde iba a durar demasiado. Los bombardeos aliados durante la Segunda Guerra Mundial, en febrero de 1945, destruyeron el escenario y la platea. El resto del edificio se incendió. La fachada fue reconstruida durante la posguerra, y se completó en 1977.Luego de 40 años de haber sido destruida, el 13 de febrero de 1985, pudo ser reinaugurada.

Gracias a que se guardaron los planes originales de Semper, fue posible reconstruir muchos detalles. En el techo de la entrada, los restauradores lograron rescatar restos de las pinturas originales. El revestimiento de las paredes, que parecen de roble, en realidad es de yeso para minimizar el riesgo de incendios.

También las columnas de mármol de las opulentas escalinatas son imitaciones. La restauración, que corresponde al estilo del Alto Renacimiento italiano, elegido por Semper, fue cara: para terminar una columna en imitación de mármol, los yeseros necesitaron de 300 a 500 horas de trabajo.

La sala de la ópera se tuvo que reconstruir adaptándola a las necesidades modernas. Para una mejor visualización del espectáculo, la platea y los palcos se construyeron en desnivel, y se amplió la sala para que cupieran más butacas.

Las entradas para espectáculos de la Ópera Estatal de Dresde siempre se agotan. Con sus 1.300 localidades, es la sala teatral más exitosa de Alemania. Los cantantes no necesitan micrófono gracias a la excelente acústica que posee. La Semperoper es la sala de conciertos habitual de la Orquesta Estatal Sajona de Dresde, una de las orquestas más antiguas y famosas del mundo.

La araña de luces que decora los techos pesa nada menos que 1,9 toneladas. Si bien sobrevivió a las bombas de la Segunda Guerra Mundial, fue presa de las recolecciones de metal durante la posguerra. La lámpara actual es una copia fiel del original.

En el vestíbulo de la entrada principal, en el primer piso, los visitantes tienen la oportunidad de recorrer la ópera. También allí, todo fue reconstruido según el original de Gottfried Semper.

Una iglesia católica, de arquitectura del Barroco tardío, forma parte de los tesoros que rodean a la Semperoper, así como el castillo renacentista. En verano se realizan conciertos al aire libre en la plaza.

Así llaman los alemanes a la ciudad de Dresde. La Ópera Estatal de Dresde, a la izquierda, es una de las atracciones arquitectónicas de la ciudad. Gracias a que fue reconstruida respetando los planos originales, no sólo es un emblema de Dresde, sino también parte de la identidad cultural de esa ciudad.