Jefe negociador del Gobierno colombiano ofrece su renuncia
3 de octubre de 2016
Humberto de la Calle ha puesto su cargo a disposición del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, tras la victoria del “no” en el referéndum del domingo.
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El jefe del equipo de negociaciones del Gobierno de Colombia con la guerrilla de las FARC, Humberto de la Calle, ofreció el lunes (03.10.2016) su renuncia después de que los electores rechazaran en un plebiscito el acuerdo de paz alcanzado en La Habana con ese grupo rebelde para poner fin a 52 años de conflicto armado.
"He venido a decirle al presidente que pongo a su disposición mi cargo de jefe de la delegación porque no seré obstáculo para lo que sigue", dijo De La Calle en su primera declaración tras el triunfo del "no" en el plebiscito, que obtuvo 6.431.376 votos (50,21 por ciento) frente a los 6.377.482 sufragios a favor del "sí" (49,78 por ciento).
En la declaración que realizó en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, De la Calle afirmó: "Los errores que hayamos cometido son de mi exclusiva responsabilidad. Asumo plenamente mi responsabilidad política" y añadió que continuará "trabajando por la paz sin pausa en el lugar donde yo pueda ser útil".
La valentía de Santos
El exvicepresidente, quien estuvo al frente del equipo de negociadores del Gobierno durante los cuatro años de diálogo en La Habana, aseguró que la paz no fue derrotada en el plebiscito y se sumó a las voces que piden un acuerdo nacional para rescatar el acuerdo con la insurgencia que busca terminar un conflicto que ha dejado 220.000 muertos.
El negociador brindó su "total apoyo" al jefe de Estado quien, a su juicio, mostró "un liderazgo valiente" porque "prefirió la paz a la inercia de la guerra, valiente porque se sometió a la decisión de los ciudadanos".
El presidente Santos no se ha manifestado sobre si De la Calle continuará o no al frente del equipo negociador, y ayer dijo que le dio instrucciones de viajar a La Habana junto con el Alto Comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, para "mantener informados a los negociadores de las FARC" sobre el diálogo político que quiere iniciar con todos los partidos del país.
JC (EFE, Reuters)
Colombia: El último viaje por la paz
El Acuerdo de Paz con las FARC hace ahora posible, lo que nadie se hubiera atrevido a imaginar: sembrar esperanza en todo el país, desde la cuna de las FARC.
Imagen: Getty Images/AFP/G. Legaria
Marquetalia: aquí se crearon las FARC
Marquetalia, vereda del corregimiento de Gaitania, municipio de Planadas en el departamento del Tolima, fue un enclave de campesinos que no entregaron las armas luego de la violencia bipartidista de los años 50 porque no recibieron del Estado ni la atención social ni la protección que solicitaban.
Imagen: picture-alliance/dpa/
Caravana por la paz a la cuna de las FARC
“Los campesinos de Marquetalia son un símbolo de resistencia, por eso, sembraremos junto a las víctimas y los jóvenes, 52 árboles para decirle al mundo que en el campo comienza la paz”, dice Carlos Edward Osorio, codirector del Partido de la U y principal impulsor de la paz en el Congreso.
Imagen: Privat
Sandra Castañeda Sanabria, representante de víctimas de la violencia sexual
“La tragedia de las mujeres víctimas de la violación sexual en el conflicto lastima duramente tanto la integridad física como la emocional. Además de tener que sufrir la doble estigmatización, por parte de los agresores y por parte de la sociedad que, a veces, intenta culparnos del delito del que somos víctimas”.
Imagen: Privat
Sembrar árboles, en lugar de minas antipersona
“Marquetalia, que largo tiempo dejó de ser la fértil tierra en donde en vez de sembrar café y cacao se sembraban minas antipersonas, y en donde los ruidos de las turbinas de los aviones caza, los helicópteros y las metralletas acallaba el gorjeo de las aves, se convierte hoy en un símbolo de paz”, dice Stivens Parra Gamez, promotor del “sí” y activista de la paz en Colombia.
Imagen: Stivens Parra Gamez
El triste rechazo del Sí a la paz
Después de cuatro años de negociación y con la esperanza de una Colombia sin la guerra con las FARC, el resultado del referéndum dijo NO al acuerdo entre el presidente Santos y la guerrilla. Ahora se abre la incertidumbre sobre qué le espera al país sudamericano que asegura desea vivir en paz.