Jesuitas eligen a un español como su nuevo “Papa negro”
19 de enero de 2008Un español será de nuevo el encargado de guiar a los jesuitas en momentos turbulentos. Los superiores de la Compañía de Jesús, la orden masculina más numerosa e influyente de la Iglesia Católica, eligieron hoy en cónclave secreto en Roma como su general a Adolfo Nicolás, misionero activo en Japón desde hace 40 años y hasta ahora el máximo responsable de la organización religiosa en Asia Oriental.
Nicolás, de 71 años y natural de Palencia, sustituye al holandés Peter-Hans Kolvenbach como líder de casi 20.000 jesuitas en los cinco continentes. El prepósito general jesuita, conocido también como "Papa negro" por su sobria sotana oscura y el poder que se le atribuye en la Iglesia, ejerce el cargo de manera vitalicia, pero Kolvenbach decidió renunciar debido a su avanzada edad -está próximo a cumplir los 80 años- y para dejar paso a un nuevo líder capaz de reformar la Compañía en medio de la crisis que atraviesa.
Kolvenbach había tomado en 1983 el relevo del carismático español Pedro Arrupe, quien tuvo que sacar adelante la orden en medio de fuertes enfrentamientos con Juan Pablo II por el apoyo de numerosos jesuitas en América Latina al por entonces floreciente movimiento de la Teología de la Liberación.
Ahora, el recién elegido general español tendrá que llevar el timón en momentos en los que la falta de vocaciones hace cada vez más difícil a la Compañía fundada por San Ignacio de Loyola atender convenientemente todas sus iniciativas educativas, pastorales y asistenciales a nivel mundial, entre ellas 207 universidades, 715 colegios, 27 emisoras de televisión, 199 revistas, 279 centros de espiritualidad, 324 centros sociales y 2000 parroquias.
El nombre de Adolfo Nicolás no aparecía en ninguna de las quinielas difundidas antes del comienzo de la actual Congregación General de la orden en Roma, en la que desde el pasado 7 de enero participan 226 superiores regionales procedentes de todo el mundo.
Algunos de ellos abogaban por la elección de un jesuita del Tercer Mundo, de países en los que la orden goza de gran vitalidad.
No obstante, Nicolás viene de trabajar en una región en la que la Compañía de Jesús goza tradicionalmente de gran presencia. Fue precisamente San Francisco Javier, el principal aliado de San Ignacio, quien llevó la orden a la India y Japón.
Según la biografía difundida por los jesuitas, su nuevo general, el sucesor número 29 de San Ignacio, habla español, japonés, inglés, francés y italiano. Fue ordenado sacerdote en Japón en 1967, posteriormente estudió Semiología en la Universidad Gregoriana de Roma y entre 1971 y 2002 fue catedrático de Teología en la Universidad Sofía de Tokio.
Responsables de la orden aseguran que es una figura próxima al espíritu renovador de Arrupe. Pese a la crisis de vocaciones, que más allá de los jesuitas afecta a numerosas organizaciones religiosas tradicionales de la Iglesia, Nicolás se hace cargo de la orden con casi cinco siglos de existencia en momentos en los que han pasado a la historia las disputas con el Vaticano y en los que Benedicto XVI se apoya de nuevo en lo que solía ser la principal "milicia" del Papa.
El portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, es ahora un jesuita, en sustitución del miembro del Opus Dei Joaquín Navarro-Valls, y por primera vez en la historia un jesuita ha recibido un nombramiento episcopal en España, Juan Antonio Martínez Camino, obispo auxiliar de Madrid.
Tras la elección del nuevo superior, la Congregación General de la Compañía de Jesús continuará todavía por tiempo indeterminado –se supone que por un máximo de seis semanas más- para debatir sobre asuntos relativos al futuro de la orden. Los participantes en la reunión, que se celebra en la sede central jesuita de Borgo Santo Spirito, junto al Vaticano, serán recibidos en audiencia por el Papa el próximo 21 de febrero. (dpa)