JJ.OO.: Biles explica abandono por “demonios en la cabeza”
27 de julio de 2021
La gimnasta estadounidense, llamada a ser una de las grandes estrellas de Tokio 2020, explicó que la presión sobre sus hombros es demasiada. “Somos personas al fin y al cabo”, dijo.
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La superestrella de la gimnasia mundial, la estadounidense Simone Biles, explicó este martes (27.07.2021) su repentina retirada de la competencia por equipos femeninos en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, aduciendo la necesidad de cuidar su "salud mental” ante lo que calificó como "demonios en la cabeza”. De esta forma se descartan los rumores iniciales, que hablaban de una lesión física.
"Desde que entro al tapiz, estoy sola, bregando con demonios en mi cabeza. Después de mi actuación, no quería seguir. Debo hacer lo que es bueno para mí y concentrarme en mi salud mental y no comprometer mi bienestar", explicó a la prensa. Si bien la Federación Estadounidense había explicado que el abandono de Biles de la competencia, donde su país terminó segundo, se debía a "motivos médicos” -sin detallarlos-, fue la misma deportista quien se sinceró ante los medios.
"No tengo tanta confianza en mí como antes, no sé si es una cuestión de edad. Hubo un par de días en los que todo el mundo te tuiteaba y sentías el peso del mundo. No somos sólo atletas. Somos personas al fin y al cabo y a veces hay que dar un paso al costado. Estoy un poco más nerviosa cuando estoy haciendo mi deporte. Tengo la impresión de que ya no puedo disfrutar como antes", dijo la gimnasta. Ya antes la tenista japonesa Naomi Osaka había hablado públicamente de su salud mental y los problemas que estaba experimentando ante la presión mediática.
"No queremos que nos saquen en camilla”
"Tenemos que proteger nuestra mente y nuestro cuerpo y no limitarnos a hacer lo que el mundo quiere que hagamos", precisó Biles. "No quería salir y hacer algo estúpido y salir lesionada. Creo que el hecho de que muchos atletas hablen ha sido de gran ayuda. Esto es demasiado importante, son los Juegos Olímpicos. No queremos que nos saquen de aquí en camilla", comentó. Luego agregó que no quería que su equipo perdiera una medalla "por mis errores".
Biles, de 24 años y cuatro veces campeona olímpica en Río 2016, realizó solo su rutina de salto, con la que obtuvo una nota de 13,766, la peor entre las integrantes de su selección. En las asimétricas, en las que iba a ser titular, fue reemplazada por Jordan Chiles. Su equipo acabó ganando la medalla de plata, por detrás de Rusia y por delante de Gran Bretaña.
"Estoy orgullosa de cómo las chicas dieron un paso adelante e hicieron lo que tenían que hacer", manifestó Biles. "Les dije: 'hicieron todo el entrenamiento, pueden hacer esto sin mí, y estará bien'”, reveló.
DZC (EFE, AFP)
Miraitowa, Waldi y sus amigos: las mascotas olímpicas
En los Juegos Olímpicos de Tokio, Miraitowa ha de traerles suerte a los atletas. Hace casi medio siglo, en Múnich, la tarea le correspondió al perrito Waldi. Una mirada a las mascotas olímpicas.
Imagen: kyodo/dpa/picture alliance
Tokio 2021: Miraitowa y Someity
Durante los Juegos Olímpicos de Tokio, del 23 de julio al 8 de agosto, Miraitowa y Someity (Paralímpicos) estarán presentes por doquier. Miraitowa significa "futuro" (mirai) y "eternidad" (towa). Las figuras, creadas por el artista Ryo Taniguchi, fueron elegidas por escolares japoneses y conjugan elementos futuristas con el tradicional estilo manga.
Imagen: picture-alliance/Kyodo/Maxppp
Múnich 1972: Waldi
Todo comenzó con un perrito salchicha: Waldi. El fue la primera mascota de los Juegos Olímpicos de verano, en 1972. Su creador fue Otl Aicher. El colorido perrito representaba resistencia, habilidad y tenacidad, que son algunos atributos importantes de cualquier atleta.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Weigel
Montreal 1976: Amik
Amik, un castor negro y voluminoso, no tiene precisamente un aspecto ágil. Pero la mascota de los Juegos Olímpicos de Montreal, en 1976, representaba para los canadiense el esfuerzo y el trabajo duro. Su nombre significa simplemente castor en Algonquin, una lengua de los pueblos originarios hablada en las regiones de Quebec y Ontario.
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Moscú 1980: Mischa
Rusia optó en 1980 por esta simpática mascota: el sonriente osito Mischa. El oso es el animal emblemático de Rusia. La mascota fue creada por el caricaturista e ilustrador de libros infantiles ruso Viktor Tschichikov, quien gracias a Mischa se hizo conocido a nivel internacional.
Imagen: Sven Simon/imago
Los Angeles 1984: Sam
Como el oso en Rusia, el ágila es el animal más representativo de Estados Unidos. El colaborador de Walt Disney Robert C. Moore creó esta figura, llamada Sam, con corbata y sombrero en los colores nacionales estadounidenses. Dado que hubo quienes consideraron que Sam precía más un pollo que un águila, algunos lo llamaron burlonamente "Sam, the chicken".
Imagen: Tony Duffy/Getty Images
Seúl 1988: Hodori
En los Juegos Olímpicos de Corea del Sur, el sonriente trigre Hodori fue el encargado de llevar suerte a los deportistas. Los tigres están profundamente arraigados en la cultura y la mitología coreana y representan hospitalidad y amabilidad. Hodori lleva en la cabeza un Sangmo, un típico sombrero coreano. El creador de la figura fue Kim Hyun.
Imagen: Sven Simon/imago
Barcelona 1992: Cobi
Las reacciones a Cobi fueron diversas. La mascota creada por Javier Mariscal debía recordar a un perro pastor catalán, pero el periódico alemán "TAZ" opinó que igualmente podía representar un cerdito. Es posible que el estilo haya dificultado la interpretación. La figura de Cobi fue concebida con alusiones al cubismo, en homenaje al pintor Pablo Picasso.
Imagen: Pressefoto Baumann/imago
Atlanta 1996: Izzy
En 1996, Izzy fue la primera mascota olímpica que no representaba a un animal típico del país. La creación de John Ryan era un ser ficticio. Su nombre se deriva de "Whatizit?", y muchos se preguntaban en efecto qué era eso. Izzy fue elegida como mascota por los escolares de Atlanta y llegó a ser un éxito de ventas.
Imagen: Michel Gangne/AFP/Getty Images
Sydney 2000: Olly, Syd y Millie
Tres figuras fueron mascotas en Sydney: Olly, Syd y Millie: una kookaburra, un ornitorrinco y un oso hormiguero, creados por Matthew Hatton. Todos estos animales son oriundos de Australia y representan los elementos, tierra, aire y agua. Se descartó a priori al canguro y al koala, para evitar los clichés.
Imagen: Arne Dedert/dpa/picture-alliance
Atenas 2004: Athena y Febo
Grecia hizo referencia con sus mascotas olímpicas a la Antgüedad. Athena y Febo aluden a los dioses griegos de la luz y la música. Las creaciones de Spyros Gogos recuerdan figuras de barro arcaicas.
Imagen: Alexander Hassenstein/Bongarts/Getty Image
Pekín 2008: Beibei, Jingjing, Huanhuan, Yingying y Nini
También en China hubo en 2008 varias mascotas: Beibei, el pez; Jingjing, el panda; Huanhuan, el fuego olímpico; Yingying, un antílope tibetano, y Nini, una golondrina. Llevaban los colores de los anillos olímpicos.
Imagen: Kazuhiro Nogi/AFP/Getty Images
Londres 2012: Wenlock y Mandeville
Wenlock y Madeville, mascotas de los paralímpicos, son figuras de fantasía. El ojo, una cámara, debía simbolizar el salto a la era digital. Fueron creados por la agencia londinense Iris.
Imagen: Julian Finney/Getty Images
Río 2016: Vinicius y Tom
Las mascotas olímpicas de Brasil representaban la fauna y la flora del país. Vinicius hace pensar en una mezcla entre simio y felino, mentras Tom, símbolo de los paralímpicos, aunaba varias plantas. Deben sus nombres a los autores de "La chica de Ipanema", canción que es todo un himno.