El primer ministro británico, Boris Johnson, participó este martes (20.10.2020) en una reunión virtual con 250 empresarios de sectores como el transporte, la manufactura y el comercio minorista en la que les exhortó a prepararse para los cambios que se producirán al término de la transición del Brexit.

Tanto si el Reino Unido llega a un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE) como si rompe sus lazos con el bloque sin haber alcanzado un pacto, el próximo 31 de diciembre, se impondrán nuevos controles para las importaciones y exportaciones entre ambos lados del canal de la Mancha.

"Es vital que todo el mundo que está en esta llamada se tome en serio la necesidad de estar preparados", porque "el cambio se va a producir", afirmó el jefe de Gobierno, según informó en un comunicado su despacho oficial de Downing Street.

Un momento de cambios

Johnson admitió que las empresas británicas se han visto obligadas este año a hacer "grandes esfuerzos" para lidiar tanto con la pandemia de coronavirus como con los preparativos para la salida de la UE y aseguró que su Gobierno va a "ayudar a las compañías a estar listas" en la fecha límite del 31 de diciembre.

El jefe del Gobierno británico sostuvo que el Brexit supone "un momento de cambio y gran dinamismo para el Reino Unido" que proveerá a las empresas británicas de "fantásticas oportunidades".

El ministro del Gabinete, Michael Gove, responsable de los preparativos para una eventual ruptura sin acuerdo, recalcó por su parte ante los empresarios que el Reino Unido dejará de formar parte a final de año de la unión aduanera comunitaria y el mercado único, sea cual sea el resultado del diálogo con Bruselas. 

Negociaciones en el limbo

"Eso está escrito en la ley, es un hecho que la Unión Europea y el Reino Unido deben aceptar como inamovible, y eso significa que debemos asegurarnos de que estamos preparados", señaló.

Londres ha amenazado con dar por cerrada la negociación con Bruselas si no percibe que los Veintisiete están dispuestos a ceder terreno en ámbitos como el reparto de cuotas pesqueras en aguas británicas y la política de ayudas estatales que seguirá el Reino Unido tras el Brexit. 

Con todo, los jefes de ambos equipos negociadores conversaron este martes por teléfono por segunda jornada consecutiva. 

Un portavoz de Downing Street se limitó a informar de que el negociador británico, David Frost, y el comunitario, Michel Barnier, mantuvieron una conversación "constructiva" y "seguirán en contacto".  (efe)