Los comerciantes fronterizos dijeron que los pasajeros fueron forzados a regresar al llegar al paso jordano de Jaber y les impidieron cruzarlo, en el primer cierre de ese cruce desde que comenzó la revuelta contra el presidente sirio, Bashar al-Assad, hace dos años.

"El puesto fronterizo está efectivamente cerrado porque han habido enfrentamientos desde ayer y continúan", dijo el ministro Samih Maaytah a las agencias de noticias. El cruce es una vía para pasajeros y era una ruta de tránsito antes del conflicto sirio para cientos de camiones que llevaban diariamente bienes a Turquía desde el Golfo y viceversa.

Ubicada cerca de la frontera jordana, la provincia sureña de Deraá es un campo de batalla clave en el enfrentamiento sirio. Los rebeldes han incrementado los combates durante el último mes por el control del área fronteriza y la ciudad después de ganar territorio en el campo y de capturar varias bases del Ejército. También han invadido varias ciudades cerca de los Altos del Golan, ocupados por Israel, avivando las tensiones en la sensible zona militar.

El cierre se produce un día después de que los rebeldes sirios anunciaran la toma de control de lado sirio del paso. Fuentes rebeldes informaron que algunos soldados del régimen permanecen todavía en el paso fronterizo, en la carretera que une Damasco con la capital de Jordania, Ammán. En la zona, cerca del paso fronterizo, se escuchaban disparos, agregaron. A pesar de presuntamente controlar casi todos los 370 kilómetros de frontera con Jordania, las fuerzas rebeldes no habían logrado hacerse con ningún puesto fronterizo.

Alerta en Damasco

Los rebeldes del Ejército Libre de Siria (FSA) emitieron una advertencia a los residentes de Damasco en las que se les instó a abandonar sus viviendas porque atacarían edificios presidenciales y de seguridad. La fuerza rebelde, formada por desertores, tiene bajo control varias zonas en diversas provincias del país, pero en el centro de Damasco sólo puede concretar ataques aislados.

Las Naciones Unidas aseguraron que están reubicando a parte de su personal de Damasco en Beirut y El Cairo después de que los rebeldes lanzaran granadas de mortero en la capital siria. El anuncio se produce un día después de que renunciara el líder de la coalición opositora, Moaz al Jatib, quien expresó frustración por la falta de apoyo internacional. Fuentes de la oposición indicaron que Al Jatib acudirá el martes a la cumbre de la Liga Árabe en Qatar, donde se dirigirá los países miembros de la organización.

rml (dpa, reuters)