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Joschka Fischer: optimismo a pesar de los pronósticos

Christian Trippe/mb23 de agosto de 2005

En entrevista con DW-TV, Joschka Fischer, líder de los Verdes para las elecciones del 18 de septiembre, se muestra optimista y combativo. Además hace un balance personal de su período como ministro alemán de Exteriores.

Joschka Fischer durante la entrevista con DW-TV

DW-TV: En esta campaña electoral, los pronósticos son muy claros: la coalición roji-verde cae en picada y lo más probable es que usted no vuelva a formar parte del gobierno. En esta situación, ¿de dónde saca usted la motivación para la campaña?

Joschka Fischer: No necesito motivarme, pues estoy seguro de que tales encuestas -que son producto de la gran industria actual de institutos de sondeos de opinión- no reflejan las cifras reales que se verán la noche de las elecciones. Queda mucho margen de maniobra aún. Los alemanes decidirán en las últimas dos o tres semanas previas a las elecciones, aún no se ha dicho la última palabra, más bien todo lo contrario. Gracias a la ayuda que nos prestan la candidata opositora (Angela Merkel) y su partido, la situación está cambiando. Yo nunca antes había vivido una aceptación mayor en el Este, ni siquiera en las elecciones de 2002, cuando ganamos en esa región. Estoy muy sorprendido. Así que lo único que ha demostrado hasta ahora la campaña es que todo está en movimiento. Y nosotros nos encargaremos de moverlo en nuestra dirección. También en el 2002 nos pronosticaron la derrota y como usted ve soy especialista en sobrevivir a los pronósticos.

DW-TV: Para mantenerse en el poder, la coalición roji-verde necesita de un socio adicional. ¿Quién podría ser? ¿La Izquierda/PDS? ¿O se plantean en secreto una coalición con los Liberales?

Joschka Fischer: Luchamos por renovar nuestra mayoría, ¿cómo podría ser de otra manera? O sea, ni con los Liberales y menos con La Izquierda formaremos coalición. Schröder y yo ya estuvimos juntos en un gabinete de gobierno con Lafontaine y cuando el asunto se puso serio, cuando estuvo como ministro de Finanzas frente al presupuesto del 2000, se esfumó. Gysi, como ministro de Economía de Berlín tiró la toalla en pocas semanas. Todas las promesas que puedan hacer ellos dos ahora son vacuas, pues la realidad demuestra lo contrario: el PDS forma parte de la coalición de gobierno en Berlín, en donde se eliminan en este momento tantos puestos de trabajo que es para llorar. Un sitio en una guardería infantil llega a costar 300 euros al mes. Todo esto no tiene nada que ver con las promesas que han hecho y que no van a ser cumplidas. A la falta de seriedad del asunto se suma que Lafontaine usa argumentos muy de derecha, lo cual me parece grave. Por ello, no veo posibles puntos comunes.

DW-TV: Un punto central de la política exterior de la coalición roji-verde fue lograr para Alemania un sillón permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Al parecer una empresa fracasada, pues China y Estados Unidos se oponen. ¿La diplomacia alemana ha fallado?

Joschka Fischer: No. Se nos ha echado en cara el empeñarnos en darnos contra la pared, pero no es así. Ese tema no fue idea nuestra, sino de Kofi Annan, quien después de la crisis de Irak recalcó lo imprescindible de la existencia de Naciones Unidas y la urgencia de reformarla. Si Alemania no se hubiese hecho eco de la idea, se nos habría acusado de desinterés en las reformas, a pesar de que el gobierno anterior ya había manifestado interés en ello.

Es decir, no había más que poner manos a la obra. No comparto su opinión de que el proyecto haya fracasado. Precisará más tiempo del que se creía, pero hablar de fracaso me parece un error. Si queremos paz y estabilidad es imprescindible, en mi opinión, que se renueve la Organización de las Naciones Unidas. Y será sobre todo Estados Unidos quien se beneficiará de una ONU más eficiente.

DW-TV: Usted es un fervoroso defensor de la entrada de Turquía a la Unión Europea. ¿Tiene en cuenta en ello a los ciudadanos? La tan mentada crisis de la UE se extiende más allá de las fronteras de Alemania y se debe principalmente a que a la gente no le gusta la celeridad del asunto y que ve en cada ampliación mayor competencia en el mercado laboral.

Joschka Fischer: Parte de una política responsable es también explicarle a la ciudadanía lo que uno cree que es correcto, aunque ésta sea de otra opinión. En aras de la seguridad y la paz. Turquía se halla cerca del centro de la mayor amenaza a nuestra seguridad. Nadie habla de una incorporación a corto plazo, sino de decidir al respecto cuando exista una Turquía apta para la UE, aunque esto sea en diez o veinte años. Nos interesa abrir el camino hacia ello, pues se trata primordialmente de nuestra seguridad. La amenaza para nuestro país no son más los tanques del Este sino el terrorismo y la carrera por el armamento nuclear. Y esos peligros provienen de la región cercana a Turquía. La cuestión es si derechos humanos, derechos de la mujer, democracia, sistema judicial independiente, sociedad civil y economía de mercado son compatibles con el Islam.

DW-TV: Si echa un vistazo hacia atrás, hacia su período como ministro de Exteriores, ¿cuál es su balance personal?

Joschka Fischer: Fue una época marcada por el fin del orden mundial anterior y la búsqueda de uno nuevo. No había asumido aún el cargo, cuando comenzó la guerra de Kosovo. Y ni bien habíamos aplacado la violencia en los Balcanes, se nos presentó el desafío que planteó el 11 de septiembre. Y desde entonces nada ha vuelto a ser como era. Europa misma se ha visto debilitada con el No francés y holandés, en un momento en que necesitaríamos del benigno poder europeo.

Proseguir con el proceso de ampliación europeo me parece imperativo, aún cuando estoy consciente de las dudas que tiene la ciudadanía al respecto. Un estado intermedio no plantea pocos riesgos. Fortalecer el efecto unificador de Bruselas era el propósito de la Constitución. La situación se presenta difícil ahora y las nubes negras se ciernen sobre el horizonte. Los venideros no serán años fáciles. Por ello abogo por continuar, junto con el canciller Schöder, una política exterior alemana encaminada a la paz.

DW-TV: ¿Permanecerá en la escena política sea cual fuere el resultado de las elecciones?

Joscha Fischer: Sí. Soy candidato al Parlamento, cargo que asumiré de cualquier manera. Pero no estoy luchando por formar parte de la oposición, sino por obtener nuestra mayoría parlamentaria, pues quiero que nosotros sigamos configurando la política y el gobierno de este país.