Joseph Ratzinger es "sorprendentemente humano". Esta es la apreciación de Stefan Kempis, de Radio Vaticano, que también considera al cardenal alemán "el más apto por sus valores humanos y sus capacidades intelectuales". En un conclave "Ratzinger obtendría la mayoría a su favor en la primera votación", calcula, por su parte, el padre Eberhard von Gemmingen, jefe de la redacción alemana del mismo órgano vaticano.

Independientemente del estado de salud del actual "Representante terrenal de San Pedro", en el Vaticano se libra una pugna por la (re)orientación de la iglesia católica y el probable sucesor de Juan Pablo II. Pero, como en toda campaña electoral, no siempre los que hacen más ruido son los más aptos. El exclusivo grupo de "verdaderos papabili" lo encabeza el cardenal alemán, Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, seguido de varios latinoamericanos como los cardenales colombianos, Dario Castrillón Hoyos, prefecto del Clero y Alfonso López Trujillo, prefecto del Consejo Pontificio para la Familia, así como del mexicano, Cardenal Javier Lozano Barragán, que preside la Pastoral de Salud. Entre otros se mencionan a los cardenales de Honduras, Cuba, Argentina y El Brasil.

"Conservador y cordial"

El aspecto reservado, tímido y hasta "frío" del cardenal alemán concuerda con la imagen de "muy conservador" que para unos es motivo de alabanzas y para otros de duras críticas. Para Stefan Kempis, la percepción del cardenal Ratzinger en los medios "no corresponde a su cordialidad y hasta calidez que muestra con las personas que trabajan con él y lo visitan". Una de las virtudes más apreciadas del cardenal alemán es que "es uno de los pocos que escucha y se interesa por su interlocutor", comenta Kempis que observa el ir y venir vaticano. Su compromiso frente a la Congregación para la Doctrina de la Fe es "una defensa seria de la iglesia católica". Una postura que le ha granjeado muchos críticos.

El teólogo alemán, Hans Küng, por ejemplo, considera que la iglesia católica se encuentra en "una profunda crisis", entre otras cosas, causada por la "ausencia física de un Papa enfermo y aparentemente sin poder de decisión". No en vano el número de clérigos y feligreses que piden una "renuncia benéfica" del actual Papa aumenta. Una petición por la que hace un tiempo el cardenal alemán Karl Lehman fue, severamente, criticado.

Por papados más cortos

Tras el largo papado de Juan Pablo II, no son pocos los que desean períodos más cortos de pontificado. Siendo la elección del Papa, una investidura vitalicia, un papado corto se logra eligiendo a un cardenal mayor. Y éste factor sería un punto más para Ratzinger que tiene ya 77 años. Es más, según la revista "Time", en caso de que el cardenal alemán sea elegido, habría prometido "renunciar al cargo después de un tiempo prudente y cuando aún conserve sus plenas facultades". Esto sería una verdadera revolución.

Joseph Ratzinger nació el 26 de abril de 1927 en Marktl, cerca de Passau, a orillas del Danubio en el triángulo germano-checo-austriaco. Estudió filosofía y teología en Múnich y en las universidades de Bonn, Münster, Tübingen y Ratisbona. Durante su cardenalato ha visitado América Latina y África. Una de sus convicciones es que "las religiones exigen discernimiento, entre las formas y en el interior de las mismas".