DW-WORLD: Juan, ¿cómo van las cosas en Alemania?

Juan Arango: “Bien, estoy adaptándome lo más rápido posible, el proceso de climatización al fútbol alemán no va a ser tan diferente al español; ya me acostumbré al ambiente europeo, cuando llegué a España me costó mucho más que ahora pues venía de Latinoamérica. Aquí en Alemania sólo son diferentes los detalles: se juega con más fuerza, hay más despliegue físico, pero lo general es muy similar”.

Este no es su primer contacto con los alemanes, en Mallorca, donde vivió los últimos años, se topó con muchos de ellos, puesto que la isla es uno de sus destinos preferidos.

“Sí, pero los vi más en la vida cotidiana que en relación al fútbol, de día me encontraba con los turistas alemanes y ellos se veían muy tranquilos y organizados, la verdad es que no se cómo son en la noche”.

¿Le dice algo la fecha 4 de abril del 2009?

“No, nada, ¿por qué?”

Es una fecha histórica para el fútbol venezolano en la Bundesliga.

“¿De verdad?”

Sí, Tomás Rincón ingresó en el minuto 87 del partido entre el Hamburgo y el Hoffenheim para remplazar a Jonathan Pitroipa y en esa fecha, la jornada 26 del campeonato de la Bundesliga 2008/2009, se convirtió en el primer venezolano en jugar oficialmente en un torneo alemán.

“Pues de verdad que es una fecha muy importante desde la cual espero que cada vez más jugadores venezolanos vengan a Alemania y dejen huella porque el fútbol de mi país tiene mucho talento y dos problemas: el primero, que el deporte nacional es otro, el béisbol; el segundo, la ausencia de representantes que muevan la mirada hacia ese mercado. Además falta una infraestructura mejor, que por ejemplo en las categorías inferiores no existe”.

Rincón fue el primero, pero usted, que va a ser titular en Gladbach, tendrá la responsabilidad más grande en esa tarea de abrirles la puerta de la Bundesliga a otros jugadores venezolanos.

“Y estoy listo para asumir el reto y hacer lo mejor posible, entre otras cosas porque sé del sacrificio que hizo el club para ficharme y espero cumplirles”.

De todas formas usted abandona una liga como la española que internacionalmente tiene más reconocimiento que la alemana, ¿siente un poco de dolor?

“No, no me duele ese cambio, la Bundesliga es mucho más competitiva que la de España donde los grandes arrollan mientras aquí en Alemania la cosa es mucho más peleada, basta mirar como ejemplo el torneo pasado cuando el Wolfsburg, un equipo de mitad de tabla, salió campeón, algo casi imposible en la liga española. Puede que allí se juegue mejor pero yo personalmente ganó más estando en un fútbol donde la competencia es más equilibrada”.

Dicen que usted le pega al balón tan fuerte como un caballo, ¿es cierto?

“No, como un caballo no porque los caballos patean para atrás. Lo que si es cierto es que tengo un buen disparo y sé pegarle a la pelota”.

¿Y qué se esconde detrás del apodo “el huracán del Caribe”?

“Eso también me gustaría saber a mí, así me llamó una vez un locutor en una transmisión deportiva por televisión y desde entonces me quedé como “el huracán del Caribe” pese a que nadie me dice así o me conoce por ese apodo. A mí ni me gusta, ni me disgusta, la verdad me es totalmente indiferente”.

Juan, ya está a punto de arrancar el campeonato y con él su experiencia alemana, ¿se ha propuesto muchas cosas?

“Uno intenta lo mejor posible, no sólo para mí en lo personal sino para todos los venezolanos que están creciendo con la ilusión de llegar a Europa. A mi particularmente me gustaría al final del campeonato encabezar la clasificación de jugadores con más pases-gol en la Bundesliga”.

Juan Arango nació el 17 de mayo de 1980, a la edad de 20 años abandonó el fútbol de su país, Venezuela, para ir a jugar a México, donde después de 4 temporadas en tres equipos distintos logró un cupo en la liga española en el RCD Mallorca, equipo para el cual formó a lo largo de 5 años. Este verano el Borussia Moenchengladbach adquirió su pase por una cifra estimada en 3,5 millones de euros.

Autor: Daniel Martínez

Editor: Claudia Herrera Pahl