El premio dotado de 125.000 euros es un homenaje a cincuenta años dedicados a la literatura. Tal vez la inspiración literaria le vino desde su nacimiento, tan dramático como el de una de sus novelas. Nacido en Barcelona el 8 de enero de 1933 como Juan Faneca Roca, el escritor no se cansa de repetir la historia que le contó su madre adoptiva. Después de perder a un hijo y sabiendo que nunca más podría tener más, ella y su marido subieron a un taxi. El taxista, su padre biológico, a quien nunca conoció, acababa de perder a su mujer en un parto. El niño era él. El mismo autor reconoce que su vida misma ha transcurrido como una novela.

Adoptado por el matrimonio Marsé, de quienes tomó el apellido, no le apasionaba la escuela. Siendo adolescente entró a trabajar en una joyería con la intención de aprender el oficio porque tenía que ayudar a la familia, pues su padre adoptivo había sido encarcelado por militar en la izquierda. Eran los años del franquismo en España.

Primera novela a los 25 años

Inició su carrera literaria con unos relatos que publicaron las revistas Ínsula y El ciervo. En 1959 fue premiado su relato Nada para morir. Dos años más tarde, a los 25 años, publicó su primera novela, Encerrados en un solo juguete. Por aquel entonces ya vivía en París, donde sobrevivía trabajando como profesor de español, traductor y ayudante de laboratorio en el Instituto Pasteur. Seis años más tarde le llegó el éxito con Últimas tardes con Teresa, que fue premiada por Seix Barral.

Sus obras son escenificadas en las calles de su natal Barcelona, en el barrio del Guinardó en donde jugó de niño y relatan historias ocurridas durante la postguerra o durante el franquismo. Su afán por denunciar la miseria y la injusticia social lo convirtieron en uno de los miembros más jóvenes de la Generación de los 50. Su novela Si te dicen que caí tuvo que ser publicada en México por haber sido proscrita por el franquismo.

Su obra ha sido traducida a numerosos idiomas y varias de sus novelas han sido adaptadas al cine y al teatro, como La muchacha de las bragas de oro, El amante bilingüe y El embrujo de Shanghai, una novela que obtuvo el Premio Nacional de la Crítica. El autor siempre ha dicho que le gusta más escribir que publicar y él mismo se ha hecho cargo de la adaptación al cine de algunas de sus novelas, pues la mayoría de éstas, desde El embrujo de Shangai, de Fernando Trueba, hasta Últimas tardes con Teresa, de Gonzalo Herralde, le han decepcionado. “Son malas porque el cineasta en cuestión tiene escaso talento”, ha llegado a decir.

Candidato al Cervantes desde hace años

Con Rabos de lagartija obtuvo en el 2000 el Premio Nacional de Narrativa y el Premio Nacional de la Crítica. Juan Marsé ha sido durante años uno de los favoritos para el Premio Cervantes, considerado el Nobel de Literatura de las letras hispanas. Después de que el poeta argentino Juan Gelman ganara en el 2007 el premio, las quinielas apostaban este año por un escritor español. Se cumplió esa ley no escrita que alterna el premio entre autores de América Latina y de España. Le llegó el turno apenas publicado el ensayo Ronda Marsé.

El Cervantes de este año se otorga después de algunas modificaciones realizadas por el ministerio español de Cultura en la composición del jurado para fortalecer el papel de la literatura y de la cultura en general y restar peso a las instituciones dependientes del gobierno. Como parte de los nuevos criterios se incluyó a los últimos dos ganadores en el jurado, el poeta argentino Juan Gelman y el español Antonio Gamoneda.