Debido al COVID, por primera vez los Juegos Olímpicos tendrán lugar ante tribunas vacías. En Tokio, los organizadores al menos muestran un mínimo de responsabilidad, que se echó de menos en los encargados de la Eurocopa.
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"No teníamos alternativa”, dijo Seiko Hashimoto, jefa del comité organizador, tras haberse decidido que no habrá espectadores en los Juegos Olímpicos de Tokio. Hasta el último momento, los encargados habían mantenido la esperanza de poder llevar a la práctica su plan, que contemplaba permitir la entrada a un máximo de 10.000 espectadores locales por competencia, para que hubiera al menos un poco de atmósfera olímpica. Ya meses atrás se había dicho que no habría autorización para espectadores extranjeros. En consecuencia, por primera vez las tribunas olímpicas permanecerán vacías. Ese solo hecho ya confiere un carácter histórico al torneo: serán los Juegos Olímpicos del coronavirus, en Tokio.
El hecho de que el comité organizador no haya tenido más opción que aplicar el freno, en acuerdo con el gobierno japonés y el Comité Olímpico Internacional, obedece a los hechos y al ambiente imperante. Desde hace casi tres semanas, la cantidad de infecciones ha vuelto a aumentar continuamente. Como en muchas otras ciudades del mundo, la causante es también en Tokio la altamente contagiosa variante delta del virus. La agudización del problema coincide con un ambiente crítico hacia los Juegos Olímpicos. Desde hace meses, muchas personas temían en Japón que el torneo pudiera convertirse en un motor de contagios.
El virus como souvenir
La preocupación es comprensible. Una pandemia no es en el fondo compatible con el mayor espectáculo deportivo del mundo. En Tokio se espera la llegada de más de 11.000 atletas y miles de asistentes, funcionarios y periodistas del mundo entero. La probabilidad de que por lo menos algunos de ellos lleven el virus en su equipaje raya en el cien por ciento. También la de que otros lleven de regreso a sus países de origen el virus, como un indeseado souvenir.
Cancelar por completo el torneo habría sido en realidad la decisión más consecuente, pero no se les podía hacer eso a los participantes a solo dos semanas de la ceremonia inaugural. Prohibiendo la presencia total de espectadores, los organizadores de Tokio por lo menos muestran un mínimo de responsabilidad, a diferencia de los organizadores del campeonato europeo de fútbol. Con graderías en parte llenas en los estadios, puede reprocharse a la UEFA el haber contribuido a que el virus se siga propagando, aceptando con ello conscientemente la posibilidad de que muera gente.
(er/cp)
Un año con el coronavirus: grafitis sobre la pandemia en todo el mundo
La crisis del coronavirus impregna nuestra vida, y ahora también las fachadas de grandes ciudades del mundo: artistas callejeros caricaturizan y comentan la pandemia en el espacio público.
Imagen: Gabriel Bouys/AFP/Getty Images
Wuhan, China
Una especialidad de los grafiteros es interpretar y comentar acontecimientos actuales a través de su arte. Este grafiti de dos médicos enfundados en un equipo de protección, se halla en la ciudad china de Wuhan, considerada el primer epicentro de la pandemia. Después de meses de confinamiento, hoy Wuhan no registra ningún caso de COVID-19, según datos oficiales.
Imagen: Getty Images
Berlín, Alemania
El beso fraternal entre EE. UU. y China en tiempos de coronavirus: esta obra fue creada en abril del 2020 y muestra al expresidente Donald Trump y al presidente chino, Xi Jingping. Hace referencia al famoso grafiti del beso entre los líderes comunistas Erich Honecker, de Alemania Oriental, y Leónidas Breznev, de la URSS, pintado sobre el muro de Berlín en 1990, durante la Guerra Fría.
Imagen: picture-alliance/AA/A. Hosbas
San Petersburgo, Rusia
En esta imagen, una enfermera de la ciudad de San Petersburgo es coronada por su esfuerzo en la lucha contra el coronavirus. Los brazos, colocados justo encima de su cabeza, también podrían insinuar un halo, haciendo referencia en este grafiti a un ícono religioso.
Imagen: Olga Maltseva/AFP/Getty Images
Bombay, India
Ante el coronavirus todos son iguales, también el Buda. Por eso, en esta pintura callejera en Bombay, India, también debe llevar mascarilla. El gobierno indio fue uno de los primeros en prohibir la entrada al país al estallar la pandemia.
Imagen: Getty Images/AFP/I. Mukherjee
Glasgow, Escocia
En casi todos los grafitis aparece la mascarilla como símbolo inconfundible de la pandemia. En Glasgow, artistas callejeros reinterpretaron tres obras de arte históricas: “El grito” de Edvard Munch, “American Gothic” de Grand Woods, y “La jóven de la perla” de Jan Vermeer.
Imagen: Andy Buchanan/AFP/Getty Images
Madrid, España
John Travolta y Samuel L. Jackson forman el dúo legendario de “Pulp Fiction”, la película de culto de Quentin Tarantino. A diferencia de la foto original, sujetan un palo para selfie en vez de un arma. Este grafiti decora una fachada de Madrid.
Imagen: Gabriel Bouys/AFP/Getty Images
Franja de Gaza
Mientras Israel es uno de los países más rápidos en inocular, a la Franja de Gaza casi no llegan vacunas. Por eso utilizar mascarilla sigue siendo importante. El promedio de edad en esta región es relativamente baja. Una ventaja: aunque muchas personas se enferman, pocas mueren.
Imagen: Said Khatib/AFP/Getty Images
Adís Abeba, Etiopía
El arte callejero puede transmitir mensajes de manera fácil y eficiente, a la vez que creativa. Este grafiti en Etiopía recuerda a los transeúntes que hay que ponerse la mascarilla de manera correcta, tapando también la nariz.
Imagen: Amanuel Sileshi/AFP/Getty Images
Abiyán, Costa de Marfil
En Abiyán, una metrópolis de la Costa de Marfil, este grafiti informa sobre las nuevas normas de higiene. En este país en el oeste del continente africano, el efecto de la pandemia ha sido leve: se han registrado tan solo 206 muertes por COVID-19 hasta el 10.03.2021.
Imagen: AFP/I, Sanogo
La Haya, Países Bajos
Los Países Bajos no han sido consistentes con sus normas de uso de las mascarillas. Las medidas se relajaron durante el verano boreal de 2020, pero en octubre el número de casos de coronoavirus volvió a aumentar. Este grafiti parece decir: “Ponte la mascarilla, hazlo por los Países Bajos”.