Juez decide que el MoMA conservará pintura de Pablo Picasso
9 de febrero de 2018
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Una jueza federal de Nueva York desestimó una demanda presentada por el administrador del patrimonio de un empresario judío alemán que pedía la devolución de la obra "The Actor" de Pablo Picasso, donada al Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) en 1952.
El empresario Paul Leffmann fue dueño de la obra del pintor español entre 1912 y 1938, año en que la vendió por 13.200 dólares (unos 12.000 descontada la comisión de venta) para financiar su salida de Italia después de haber huido de la Alemania Nazi.
La jueza Loretta Preska, de la fiscalía federal en Manhattan, determinó que el argumento del demandante, Laurel Zuckerman, que administra el patrimonio de Alice Leffmann (viuda de Paul) fue "insuficiente" para demostrar que el empresario se vio coaccionado por las circunstancias a vender la pintura. Leffmann vendió también su casa y negocios en Italia antes de partir a Suiza con su esposa Alice.
Además, de acuerdo con la jueza, en la demanda no se logra demostrar que haya existido un "amenaza" o "daño específico" más allá de la persecución indiscriminada del fascismo, que le hayan obligado a vender la pieza de arte.
La obra, que se estima fue realizada entre 1904 y 1905, fue prestada al MoMA en 1939 por el marchante de arte Paul Rosenberg, uno de los que compró el cuadro junto con el también comerciante de arte Hugo Perls. Rosenberg exigió al museo que "The Actor" fuera asegurada por 18.000 dólares.
Posteriormente, la pintura fue adquirida en 1941 por Thelma Chrysler Foy por 22.500 dólares, quien la donó al museo neoyorquino en 1952, donde permanece hasta hoy.
El MoMa se mostró complacido con la decisión de la que dijo establece "claramente" que la pintura nunca estuvo en manos de los nazis y nunca fue vendida o transferida como resultado de la coacción, según el New York Times. Indica además el rotativo que Howard Spiegler, uno de los abogados del patrimonio de los Zuckerman, señaló que su cliente intenta apelar la decisión de la jueza Preska. (EFE)
80 años del Guernica
Pocas obras de la historia del arte han conseguido retratar con tanta fuerza los horrores de la guerra como el "Guernica", en el que Picasso plasma los estragos del bombardeo del 26 de abril de 1937 a esa ciudad vasca.
La tragedia que inmortalizó Picasso
El 26 de abril de 1937, la ciudad vasca de Guernica fue bombardeada por aviones alemanes de la Legión Cóndor, que apoyaban a los nacionalistas en la guerra civil española. Hubo cientos de muertos. Para Franco, el bombardeo fuvo fines simbólicos y estratégicos. Para los nazis, sirvió de laboratorio para la invasión de Polonia. La tragedia fue inmortalizada por Pablo Picasso en el cuadro "Guernica".
Toneladas de bombas
El ataque aéreo sobre Guernica marcó un cambio en la estrategia de guerra, tomando como objetivo la aniquilación de la población civil. En tres horas de bombardeo, la Legión Cóndor lanzó toneladas de bombas explosivas, incendiarias y de fragmentación, mientras aviones de caza ametrallaban a la población. Los hechos, divulgados por corresponsales extranjeros, causaron consternación internacional.
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Solidaridad de artistas
La guerra civil española despertó la solidaridad de artistas e intelectuales de todo el mundo con los republicanos. Picasso (aquí junto a su primera esposa, Olga) vivía en la capital francesa. En enero de 1937, lo invitaron a hacer un gran lienzo para el pabellón español en la Exposición Internacional de París. Después del bombardeo, desechó otras ideas y pintó el "Guernica" en menos de dos meses.
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Pabellón de la República Española
Inaugurado en mayo de 1937, el Pabellón de la República Española serviría de propaganda para la lucha contra el fascismo. De 3,49 por 7,76 metros, el "Guernica" fue expuesto por primera vez el 12 de julio del mismo año.
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Los elementos de la obra
Picasso optó por tonos cenicientos para retratar los horrores de la guerra. Cuerpos y rostos deformados y quemados; un guerrero abatido; un caballo lacerado; una madre que llora la muerte de su hijo. Una lámpara y una bombilla eléctrica. Un toro. Los críticos e hstoriadores del arte se han ocupado por décadas del análisis de los elementos de la obra.
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Sacralización de lo profano
En el "Guernica", Picasso utilizó una narrativa lineal y elementos del cubismo. El pintor poseía un gran conocimiento de la historia del arte, así que el cuadro podría ser visto como una alusión a diferentes obras maestras. También hay quienes han visto en él reminiscencias de escenas de la pasión de Cristo, que muchas veces eran pintadas en tonos grises.
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Dolor y muerte en España
La parte central de la tela está dominada por la figura del caballo despedazado y el combatiente caído. En su mano izquierda, el guerrero lleva marcadas las líneas del destino. En la derecha, una espada rota. En la serie "Sueño y mentira de Franco", creada paralelamente por Picasso, hay también imágenes que satirizan a Franco y a la casta militar, que llevó dolor y muerte a España.
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La madre y el toro
El motivo de la madre que llora a su hijo muerto puede ser encontrado en diversas obras, como la "Pietá", de Miguel Ángel. El toro ya estaba presente en obras anteriores de Picasso, a veces como símbolo de la barbarie, pero también como representación de la vitalidad española.
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Denuncia artística
En el "Guernica", Pablo Picasso deja en claro que en la guerra no hay vencedores, sino solo dolor y muerte. Solamente una rama de olivo en la mano del guerrero remita a una esperanza de paz y de días mejores. En la obra no hay referencias directas a los bandos en pugna, y no se presentan símbolos nacionalistas ni republicanos.
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Espíritu universal
El "Guernica" consigue mostrar la brutalidad de la guerra sin el rojo de la sangre. Con excepción de la bombilla eléctrica, no hay referencias temporales. La obra en un comienzo no agradó a los republicanos, que esperaban algo más panfletario a favor de su causa. Pero fue justamente su espíritu unversalista lo que transformó a este cuadro en una de las pinturas más impactantes del siglo XX.
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El Guernica en España
Tras la derrota de los republicanos, Francisco Franco gobernó a ESpaña hasta su muerte, en 1975. Picasso (foto) determinó que el cuadro permaneciera en el Museo de Arte Moderno de Nueva York hasta que la democracia fuese restaurada en su país. En 1981, el "Guernica" fue llevado a España y se exhibe en el Museo Reina Sofía, en Madrid.