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Juguetes con mensaje ecológico

2 de mayo de 2012

Los green gadgets son pequeños aparatos de la vida diaria. Con interesantes y entretenidos elementos logran, al mismo tiempo, crear una nueva conciencia sobre las energías renovables.

Imagen: CC/LoveGreenPhotos

Quien crea que una pelota de fútbol sólo sirve para meter goles, se equivoca. El balón de cuero es también capaz de generar electricidad, por lo menos la pelota que dos alumnas graduadas de Harvard diseñaron en 2008 sí puede. El "Soccket" es un generador rodante de energía que se carga de electricidad durante el juego, la cual después vuelve a emitir. Esta energía podría ser utilizada para proporcionar energía eléctrica a personas que carecen de ella. Por lo tanto, podría ser útil para más del 25% de la población mundial. 30 minutos de juego de fútbol con Soccket pueden proveer suficiente energía para tres horas de luz.

Especialmente los niños en los países más pobres serán los beneficiados por el balón. El generador Soccket tiene una capacidad de 6 vatios y por lo tanto puede generar energía para alimentar no sólo lámparas sino también parlantes, teléfonos celulares, equipos tratadores de agua y estufas de cocina. El revolucionario balón es reciclable casi por completo y fue diseñado por Jessica Matthews y Julia Silverman. La primera versión del balón trabajaba con una bobina de inducción que almacenaba la energía liberada al rodar la pelota. Actualmente, un generador magnético de corriente continua se encarga de ello. Las inventoras se han propuesto ahora el reto de la producción en masa. Desde Nueva York quieren hacer llegar el esférico a todas partes del mundo a través de Uncharted Play, una entidad sin ánimo de lucro. A cambio de una donación de 60 euros, se envía una pelota a un país en vías de desarrollo.

Una tendencia nueva

Los "green gadgets" son útiles y entretenidos aparatos que frecuentemente apuestan por las energías renovables. Los aparatos ecológicos están hoy en boga aunque muchos ellos sólo existen hasta el momento como prototipos. Sin embargo, ya han logrado penetrar en diferentes sectores: desde juguetes, pasando por aparatos electrónicos y artículos de oficina hasta llegar a muebles.

Precisamente el campo de los juguetes es el que ofrece la mayor variedad. Y especialmente los jóvenes inventores son los que pueden dar alas a su creatividad, ya que varios fabricantes han añadido a su catálogo equipos experimentales con los que se pueden construir automóviles y aviones solares y montar células de combustible. En Alemania, las medianas empresas son muy activas en este campo, por ejemplo, la empresa minorista de juguetes HCM Kinzel que ofrece la serie "Green Sciences" la cual consta, por ejemplo, de un hervidor solar para huevos y un juego de piezas para construir una rueda eólica. "El campo está creciendo rápidamente", afirma Sascha Mehl, ayudante de dirección. "Y vemos que el mercado tiene aún gran potencial de crecimiento", continúa.

El producto favorito de Mehl es el reloj de papa. En la papa se introducen varillas de cinc y cobre que están conectadas con cables de modo que estas funcionan como electrodos. El ácido de la papa genera una electrolisis que a su vez produce suficiente electricidad para hacer funcionar un pequeño reloj digital. "Inventos como éste permiten crear la conciencia de que es posible generar energía con recursos cotidianos“, afirma Mehl.

Imaginación sin límites

Los músculos también pueden ser una fuente de energía. Por ejemplo la linterna dínamo funciona sin pilas y baterías, sólo es necesario agitarla con fuerza varias veces. También está la radio manija que se carga con la ayuda de los músculos del brazo.

La imaginación no tiene límites, hay juegos de naipes Quartett con coches eléctricos, coches en miniatura de hidrógeno, juegos de preguntas sobre temas de energía y aerogeneradores para maquetas de trenes eléctricos en miniatura. “Los aparatos ecológicos refuerzan a temprana edad la creencia de que la generación de energía limpia sí funciona y que tiene grandes posibilidades a largo plazo", sostiene el experto en juguetes Mehl.

Paneles solares negros en vez de hojas verdes

"Electree" es un bonsái solar inspirado artísticamente, obra del diseñador francés Vivien Muller por un precio de 299 euros. En lugar de hojas, este bonsái cargador tiene paneles fotovoltaicos que recolectan la energía solar y cargan una batería integrada, la cual tiene un puerto USB. A su vez, la batería es capaz de suministrar electricidad a aparatos electrónicos. Cada persona puede elegir la cantidad de paneles solares y así crear su propio árbol individual. El bonsái tiene 40 cm de tamaño y puede llevar un máximo de 27 paneles solares. Del mismo modo que las plantas, Electree necesita un sitio soleado frente a una ventana para que pueda capturar el máximo de energía solar, pero recordemos que es mejor no usar la regadera.

Sin embargo, estos productos son caros accesorios de estilo más que modelos de mejores usos, como la pelota de fútbol Soccket, los robustos teléfonos celulares solares o las bolsas de compras que generan electricidad. Estos últimos sí serían capaces de mejorar el suministro de energía en países pobres, ya que detrás de la idea de la pelota diseñada por Jessica Matthews y Julia Silverman hay una visión: "esperamos poder inspirar a otros", explica Matthews. Se trata de abordar temas del futuro de la humanidad y de combinar el compromiso ecológico con algo entretenido.

Autor: Torsten Schäfer

Editor: Enrique López

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