Juicio contra "Diddy": fama, consentimiento y #MeToo
3 de julio de 2025
El 2 de julio, el ícono del hip hop Sean "Diddy" Combs, de 55 años, fue absuelto de los cargos de asociación ilícita y tráfico sexual y fue declarado culpable de trata de personas para fines sexuales.
En el juicio de siete semanas de duración, un jurado de 12 personas escuchó los testimonios de 34 testigos.
Consentimiento versus coerción
Según la acusación de 17 páginas contra Combs, este "abusó, amenazó y coaccionó a mujeres y otras personas de su entorno para satisfacer sus deseos sexuales, proteger su reputación y ocultar su conducta".
La fiscalía alegó que Combs usó su riqueza e influencia para obligar a dos exnovias a participar en actos sexuales con drogas que duraban varios días.
Cassandra "Cassie" Ventura, cantante y expareja de Combs durante 11 años, testificó que fue manipulada y agredida durante su relación. La fiscal federal adjunta Christy Slavik describió a Combs como "un líder de una organización criminal que no acepta un no por respuesta".
Sin embargo, el equipo legal de Combs replicó que las relaciones y las fiestas fueron consensuadas. Su "estilo de vida swinger (de parejas compartidas)" era poco convencional, pero no ilegal, alegaron. Y, además, acusaron a Ventura y a otras personas de acusarlo por motivos económicos, citando su acuerdo de 20 millones de dólares en 2023, además de otros presuntos acuerdos de dinero para silenciar a la actriz.
#MeToo versus "machoesfera"
Algunas personas de los medios asociadas con la llamada "machoesfera" —una red de comentaristas vagamente definidos, a menudo tóxicos y machistas— se mostraron escépticos ante las acusaciones de Ventura, sugiriendo que ella buscaba lucrarse.
Por ejemplo, el youtuber Greg Adams dijo en su canal Free Agent Lifestyle: "No hay rendición de cuentas por su parte. Todo es: 'Mi cerebro aún no está desarrollado, me dio una droga, me engañó', cuando debería haber sido: 'Tenía 21 años, "Diddy" era casi millonario y yo estaba ascendiendo'".
En declaraciones a ABC News, Carolyn West, profesora de psicología clínica en la Universidad de Washington, afirmó que los agresores pueden manipular psicológicamente a sus parejas, haciéndoles creer que están exagerando el abuso que sufren.
Añadió que, cuando el agresor es una persona de alto perfil, la sobreviviente puede temer irse, porque podría ser considerada menos creíble que su abusador. La persona de alto perfil podría tener dinero o poder y usarlo para controlar a su pareja abusada, incluso obligándola a permanecer en la relación contra su voluntad.
El juicio de Combs también coincidió con el nuevo juicio por violación y abuso sexual contra el cineasta Harvey Weinstein, contra quien se presentaron acusaciones de abuso sexual en octubre de 2017, lo que desencadenó el movimiento #MeToo.
Desde entonces, algunos han cuestionado la eficacia del movimiento, citando el resultado del juicio de los actores Johnny Depp y Amber Heard, o el hecho de que Donald Trump fuera declarado culpable de difamar y abusar sexualmente de la escritora E. Jean Carroll en la década de 1990, y aún así ganara las elecciones presidenciales.
Hablando en el marco del caso Combs, Gloria Allred, quien representó a clientes en el caso Weinstein, dijo a ABC News: "La gente me sigue diciendo que el movimiento #MeToo está muerto. No hay pruebas de ello... Está vivo y coleando".
Medios tradicionales versus creadores de contenido
El juicio no televisado de Combs también ha sido un bocado apetitoso para "influencers" y "youtubers". Los creadores de contenido han estado transmitiendo en vivo sus opiniones sobre el caso desde el tribunal federal de Manhattan.
Según un estudio del Pew Research Center de 2024, uno de cada cinco estadounidenses se informa a través de influencers en línea; en el caso de los menores de 30 años, el 37 por ciento.
En declaraciones a la agencia de noticias AFP, Reece Peck, profesor asociado de comunicación política y periodismo en la City University de Nueva York, calificó la competencia entre creadores de contenido de "darwinista".
"Tienen mucho miedo de perder su clientela o su audiencia. Y con esa lógica, de tener que crear contenido constantemente, el ciclo de noticias es una fuente de material muy atractiva", dijo, y agregó que el juicio de Combs es una fuente de inspiración: "Es sexo, violencia y fama".
Hechos versus basura de IA
La desinformación generada por inteligencia artificial (IA) también se disparó en torno al juicio de "Diddy", ya que casi dos docenas de canales anónimos de YouTube publicaron alrededor de 900 vídeos con miniaturas digitales, citas falsas de famosos y "deepfakes", vídeos manipulados extremadamente realistas, relacionados con el caso.
Un informe de Indicator y The Guardian reveló que estos videos acumularon aproximadamente 70 millones de visualizaciones, a menudo afirmando falsamente que cantantes como Justin Bieber o Jay-Z "testificaron" o hicieron revelaciones impactantes.
Un creador admitió que lanzar un "canal de Diddy" fue "probablemente la ruta más rápida para ganar 50.000 dólares", lo que subraya cómo se monetiza este tipo de contenido.
Aunque YouTube eliminó o desmonetizó varios canales, los contenidos sensacionalistas y de baja calidad basados en IA tienen el potencial de empañar la comprensión de los juicios, e incluso eclipsar los procedimientos judiciales reales.
(rmr/rml)