Sin sentencia concluye el juicio por la tragedia de la Loveparade, ocurrida en julio de 2010, cuando una estampida que se produjo en la multitudinaria fiesta de música tecno costó la vida a 21 jóvenes y dejó centenares de heridos en Duisburgo.

El tribunal había propuesto a principios de abril suspender el proceso entre otras razones ante la dificultad de celebrar las vistas debido al peligro de contagio por el coronavirus.

La Fiscalía de Duisburgo, por su parte, había considerado "justificada" la suspensión dadas las circunstancias y coincidió con el tribunal en que la culpa de los acusados "puede considerarse limitada" y en que continuar con el juicio, teniendo en cuenta la pena que puede esperarse en caso de una condena, "ya no es proporcional".

En la decisión de la Fiscalía pesó también que a pesar de haber quedado probada la responsabilidad de los acusados en lo relativo a la no idoneidad del recinto, la falta de un concepto para un evento de estas dimensiones y la gestión errónea del flujo de visitantes, el informe técnico realizado apunta a una tragedia difícilmente previsible y consecuencia de múltiples negligencias. (efe)

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