La UE atraviesa una crisis existencial, pero no se desmoronará cuando Gran Bretaña se retire, aseguró el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, durante su discurso sobre el estado del bloque comunitario.
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El humor y la emoción son dos rasgos típicos de las alocuciones de Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea. Pero en su discurso más reciente, sobre el estado del bloque comunitario, fueron precisamente esos elementos los que brillaron por su ausencia. Un Juncker de aspecto más bien cansado y tono serio señaló que los próximos serán “doce meses decisivos para Europa”, enfatizando que los problemas del Viejo Continente deben recibir respuestas concretas y que sus ciudadanos esperan soluciones a tiempo.
Siguiendo esa premisa, él mismo se apresuró a enumerar los puntos débiles de la Unión -que a su juicio atraviesa una crisis existencial- y a proponer maneras de fortalecer la cohesión del bloque, sin crear la impresión de que la UE busca “aplastar” a las naciones que la integran. “Europa no puede convertirse en un Estado”, respondió Juncker a las acusaciones de los populistas de derecha. El funcionario luxemburgués había preparado este discurso con mucha antelación y consultado a los socios del bloque sobre sus expectativas.
La lista de Juncker
De ahí, quizás, que el texto leído por él en alemán, inglés y francés tuviera el fervor de una lista de compras. Cuando arguyó que la UE quería luchar contra la evasión fiscal perpetrada por grandes empresas, fue inevitable escuchar risas en la sala; el escándalo Luxleaks no ha sido olvidado todavía. Juncker también quiere garantizarle a los granjeros un precio justo por la leche que proveen, proteger a los productores de acero europeos del dumping de precios propiciado por China, y reformar los mercados de las telecomunicaciones.
Juncker aseguró que a más tardar en 2020 todos los ciudadanos tendrían acceso gratuito a Internet y que los recursos del fondo de inversiones que lleva su nombre serían duplicados. Pero hasta allí llegaron sus promesas más puntuales. Al referirse a los altos índices de desempleo juvenil en el continente, no pudo sino recordar que las medidas para poner coto a ese fenómeno corren por cuenta de los Estados. De cara a esa situación, lo que la Comisión Europea hará es respaldarlos indirectamente intensificando la vigilancia de las fronteras.
Ni muros ni vallas
El gran número de migrantes que entró a la UE en 2015, huyendo o no de la guerra en el Cercano Oriente, atizó el temor de muchos europeos a una reducción de sus oportunidades de trabajo y, en general, de su calidad de vida. Juncker anunció que 200 nuevos vigilantes mejorarán el desempeño de la agencia Frontex y que también las filas de Europol serán reforzadas. Aunque el funcionario no habló mucho sobre los refugiados, juró tomar en cuenta las inquietudes de la población en esta materia y observó que la solidaridad no puede imponerse.
“La solidaridad debe venir del corazón”, dijo el sexagenario, acotando, eso sí, que la respuesta a los retos de la inmigración no es ni la construcción de muros y vallas, ni el nacionalismo exacerbado. En la alocución de Juncker, sólo el tema de la seguridad continental recibió un trato tan importante como el de la protección de las fronteras. Juncker hizo hincapié en que la UE no se desmoronaría cuando Gran Bretaña se retire. Al contrario, sin las objeciones de Londres, el camino queda libre . "Juntemos nuestros recursos militares”, propuso. Su recomendación coincide con la que hicieron los ministros de Defensa de Alemania y Francia.
¿Vienen ahora el nexit, el frexit y otros "exit"? (2015)
El triunfo del brexit supone un shock para Europa. Pero el voto de los británicos es agua para los molinos de los populistas de derecha y los euroescépticos, que olfatean una oportunidad. ¿Se producirá un efecto dominó?
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UKIP: "La UE fracasa, la UE muere"
El jefe del partido independentista británico UKIP, Nigel Farage, proclamó este viernes el #IndependenceDay: "La UE fracasa, la UE muere". Farage demanda rápidas negociaciones para la salida. "Espero que hayamos sacado el primer ladrillo del muro. Espero que este sea el primer paso hacia una Europa de naciones soberanas".
Imagen: Reuters/T. Melville
Wilders: "Holanda será la próxima"
"Bye bye, Brüssel", escribió el populista holadés Geert Wilders, advirtiendo: "¡Holanda será la próxima!" Wilders demanda desde hace tiempo un referéndum sobre la permanencia de su país en la UE. De acuerdo con las encuestas, una mayoría de los neerlandeses quiere que se realice una consulta sobre un "nexit".
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Frente Nacional: "Triunfo de la libertad"
También la derecha francesa espera beneficiarse del brexit: "Triunfa la libertad", tuiteó Marine Le Pen, líder del Frente Nacional. "Como lo vengo pidiendo desde hace años, debemos celebrar ahora un referéndum similar en Francia y en otros píses de la UE", apuntó. La demanda de un "frexit" podría darle un nuevo impulso a su campaña para las elecciones presidenciales de 2017.
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AfD: "Fin de la esclavitud"
La jefa del partido populista Alternativa para Alemania (AfD), Frauke Petry, reaccionó más bien fríamente en Twitter: "Ha llegado el tiempo de una nueva Europa". Un parlamentario de AfD de Turingia fue más duro: "Yo sé que el pueblo alemán también quiere en su mayoría liberarse de la esclavitud de la UE", dijo Björn Höcke, añadiendo que los británicos abandonaron "la senda de la locura colectiva".
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PP de Dinamarca: "La UE subestimó el escepticismo"
Kristian Thulesen Dahl, el mayor euroescéptico de Dinamarca y jefe del Partido Popular danés, aplaudió en facebook el triunfo del brexit. "La UE subestimó por completo el escepticismo de los ciudadanos. La UE despojó de su poder a los estados nacionales y ahora paga la cuenta". También él quiere que se celebre un referéndum en su país.
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Derecha austriaca: "Contra la locura migratoria"
"Tras el brexit se requieren profundas reformas en la UE; ¡y sin Schulz y Juncker!" tuiteó el jefe del partido derechista FPÖ, Heinz-Christian Strache.También esa colectividad piensa en un referéndum sobre la UE. "Felicitamos a los británicos por su recuperada soberanía", dijo Strache. En el portal del FPÖ se lee además que el resultado es una señal "contra la locura migratoria que perdura".
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Hungría: ¿Referéndum sobre cuotas de refugiados?
El premier conservador húngaro Viktor Orban debe sentirse reforzado en lo referente a su política antirrefugiados. Dijo creer en una Europa fuerte, pero subrayó que eso requiere soluciones para "problemas significativos como la inmigración". Poco antes del referéndum británico, el Tribunal Constitucional de Hungría dio luz verde para realizar una consulta sobre las cuotas de refugiados de la UE.
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República Checa: Parlamento rechaza discutir un "chexit"
Si fuera por los populistas de derecha de la República Checa, tras el brexit vendría el "chexit". Entre los más duros críticos de la UE se cuenta el expresidente Vaclav Klaus. A comienzos de mayo, sin embargo, fracasó una moción del partido populista Usvit para discutir en el Parlamento de Praga acerca de un referéndum sobre la permanencia del país en la UE.