Junta birmana se distancia de complot contra embajador ONU
10 de agosto de 2021
Militares alegan que la presunta amenaza al diplomático birmano opositor es un asunto doméstico ocurrido en Estados Unidos.
Publicidad
El gobierno golpista de Birmania rechazó este martes (10.08.2021) su participación en el supuesto complot orquestado para herir o asesinar al embajador de su país ante la ONU, un diplomático que se opone a la junta militar que tomó el poder el 1 de febrero.
Las autoridades estadounidenses anunciaron el pasado viernes el arresto en Nueva York de dos ciudadanos birmanos acusados de urdir un plan para atacar al embajador Kyaw Moe Tun.
El ministerio birmano de Exteriores respondió que el incidente "no tiene nada que ver" con Birmania y que es un asunto doméstico ocurrido en Estados Unidos y por lo tanto queda bajo la jurisdicción del país norteamericano.
La junta militar remarca, en un comunicado publicado este martes por la prensa oficialista, que Kyaw Moe Tun fue expulsado del cuerpo diplomático a finales de febrero tras expresar su apoyo a la oposición a la sublevación castrense y se ha emitido "una orden de arresto" contra él por cometer "alta traición" por lo que se ha solicitado a Estados Unidos su extradición.
Sin embargo, Kyaw Moe Tun, nombrado embajador ante la ONU por el Gobierno depuesto de Aung San Suu Kyi, ha seguido defendiendo ser el legítimo representante de Birmania y por ahora sigue siendo reconocido por Naciones Unidas, a la espera de una decisión en septiembre sobre sus credenciales tras la decisión de las autoridades birmanas.
Los dos individuos están acusados de "conspirar para herir seriamente o matar al embajador de Birmania ante Naciones Unidas", en un ataque que preveían llevar a cabo en suelo estadounidense, según señaló la fiscal Audrey Strauss.
Tras más de seis meses desde el golpe de Estado, el régimen militar no ha logrado controlar todo el país y continúan las protestas y huelgas indefinidas contra el mando castrense que ha conseguido parar la Administración y parte del sector privado.
La junta militar ha reprimido con extremada violencia las protestas y al menos 962 personas han muerto, mientras que se ha arrestado de manera arbitraria a más de 7.000 opositores al régimen, según los últimos datos de la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP).
El Ejército justifica la toma de poder por un presunto fraude masivo durante las elecciones generales del pasado noviembre, cuyo resultado ha sido anulado y en las que arrasó el partido liderado por la premio nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, quien permanece arrestada, con el aval de observadores internacionales.
jc (efe, reuters)
Crece la ira y la tristeza en Birmania
Desde el 1 de febrero, Birmania se encuentra en estado de emergencia a causa del golpe militar. Cientos de miles de personas continúan saliendo a las calles para protestar.
Imagen: REUTERS
Continúan las manifestaciones masivas
A pesar de las brutales acciones del ejército, cientos de miles de personas en Birmania protestan cada fin de semana contra el golpe militar y por el regreso de la democracia, como lo hicieron aquí, en la ciudad de Mandalay. Los tres dedos levantados de quienes protestan es una señal que hacen con la mano como gesto de protesta y que viene de la serie de películas "Los juegos del hambre".
Imagen: AP/picture-alliance
La dura represión policial
Las fuerzas de seguridad atacaron nuevamente a los manifestantes con gases lacrimógenos y balas de goma. Las imágenes en las redes sociales también muestran barricadas en llamas. El 1 de febrero, los militares dieron un golpe de estado contra el gobierno de Suu Kyi. La mujer, de 75 años, había ganado las elecciones parlamentarias de noviembre pasado por un claro margen.
Imagen: AFP/Getty Images
Sin escapatoria
La policía persigue a un grupo de manifestantes por el pasillo de un edificio. A pesar de la presión internacional, los militares continúan utilizando la violencia para contener las protestas en todo el país. La enviada especial de la ONU para Birmania, Christine Schraner Burgener, pidió a los miembros del Consejo de Seguridad que escuchen los "llamados desesperados" del pueblo de Birmania.
Imagen: AFP/Getty Images
Barrera mortal de arena
Los manifestantes están bloqueando las calles en numerosas ciudades, construyendo barricadas con ladrillos y sacos de arena. Una de estas operaciones terminó fatalmente para un activista: en Mandalay, un hombre recibió un disparo fatal en el cuello. El joven, de 26 años, había ayudado a levantar barricadas para detener a las fuerzas de seguridad.
Imagen: STR/AFP/Getty Images
Resistencia de muchos
Un soldado vigila a un hombre en las calles de Mandalay. La resistencia en Myanmar cuenta con el apoyo de actores muy diferentes: jóvenes manifestantes y la llamada "Generación Z", pero también del "Movimiento de Desobediencia Civil". Después del golpe, los médicos y enfermeras inicialmente se negaron a trabajar bajo el gobierno militar.
Imagen: AFP
Imágenes prohibidas
Jóvenes manifestantes con escudos protectores hechos por ellos mismos y policías se enfrentan en las calles de las ciudades. Muchas personas en Myanmar apenas ven imágenes de este tipo o similares. La junta militar está tratando de detener la difusión de información sobre las protestas y su represión bloqueando Internet y censurando la red social Facebook.
Imagen: REUTERS
El poder de las faldas
Los manifestantes están utilizando un medio muy inusual: las tradicionales faldas de mujer. Las llamadas "longyui" se cuelgan de cuerdas en las calles de la ciudad y tienen como objetivo evitar que las fuerzas de seguridad utilicen la violencia contra los manifestantes. Esto tiene que ver con la creencia popular de que las faldas de estas mujeres pueden debilitar la fuerza de los hombres.
Imagen: Theint Mon Soe/Zuma/imago images
Superstición y barrera de género
Algunos soldados se niegan a tocar una 'longyi' femenina (falda) por temor a que esto les arruine la suerte en el combate. "Cuando los residentes cuelgan su 'longyi', ellos (soldados y policías) no pueden salir a la calle, primero tienes que quitarlas del camino", explica Thinzar Shunlei Yi, un manifestante de Yangon.
Imagen: AFP
Crece el número de muertos
Los familiares lloran en Yangon junto al lugar donde murió un familiar durante las protestas. Según las Naciones Unidas, al menos 55 personas han muerto desde el golpe militar a principios de febrero. Solo el miércoles (03.03.2021), 38 personas murieron en las manifestaciones. El número podría seguir aumentando, muchas personas resultaron heridas, algunas de gravedad.
Imagen: REUTERS
El dolor es grande, el enojo también
También en este funeral en Rangún, los manifestantes levantan la mano en un gesto simbólico de batalla. Las personas a las que lloran fueron baleadas en una protesta, al igual que este joven que se puede ver en la imagen. "Lucharemos hasta el final. La revolución debe ganar": así terminan muchas entrevistas con manifestantes, como informa en Twitter el periodista Cape Diamond.