Junta militar de Tailandia dice que habrá elecciones en 2015
30 de mayo de 2014 El líder del Consejo Nacional para el Mantenimiento de la Paz y el Orden, pomposo nombre con que se hace llamar la junta militar que dio un golpe de Estado en Tailandia el pasado 22 de mayo, informó que no habrá elecciones en el país al menos hasta 14 meses más. Prayuth Chan-ocha dio un discurso emitido este viernes (30.05.2014) por la televisión donde también justificó algunas medidas de fuerza adoptadas por el régimen de facto.
“Cumpliremos las leyes, respetaremos los derechos humanos. Nuestro objetivo es proporcionar seguridad y devolver la felicidad a la gente”, dijo el militar, quien también aclaró que la hoja de ruta de las Fuerzas Armadas tiene tres fases: en la primera, que estimó duraría uno o dos meses, se darán los pasos necesarios para alcanzar lo que llamó “reconciliación nacional”.
En una segunda fase, un grupo de “expertos” elaborará una nueva Constitución y se instaurará un gobierno civil que deberá realizar reformas durante al menos un año. En la tercera y última fase se celebrarán elecciones generales que sean aceptables para todas las partes. Estas serían en el último trimestre de 2015, según Prayuth, aunque matizó añadiendo que “quizás sean antes, quizás sean más tarde”.
No ha habido torturas, afirma
Los militares intervinieron luego de meses de protestas y crisis política en el país, donde un sector opositor al gobierno de la primera ministra Yingluck Shinawatra exigía su salida por considerar que era un títere de su hermano, el ex primer ministro Thaksin Shinawatra, quien también fue derrocado por un golpe de Estado en 2006. Tras la intervención de mayo, se derogó la Constitución, se disolvió el Senado y se instauró un tribunal militar para condenar a quien no obedezca las nuevas órdenes.
Prayuth aseguró que el Ejército no tenía más opción que intervenir, después de nueve meses de protestas. Tras el golpe, decenas de políticos, académicos y activistas fueron detenidos, así como censurados los medios de comunicación. También se instauró el toque de queda y se prohibieron las manifestaciones. El líder golpista aprovechó la ocasión para anunciar la realización de megaproyectos para mejorar las infraestructuras del país.
En una parte de su discurso, el general pidió comprensión a los tailandeses y a los extranjeros. “Entendemos las preocupaciones de nuestros amigos en el exterior, pero por favor concédannos tiempo para arreglar la democracia tailandesa”, pidió, asegurando que ninguna de las 270 personas llamadas a declarar ha permanecido más de siete días detenida y garantizó que no han sufrido torturas, intimidaciones o cualquier otra violación de los derechos humanos.
DZC (dpa, EFE, Europa Press)