Confirman cadena perpetua para miembro de grupo neonazi
19 de agosto de 2021
Beate Zschäpe es la única superviviente del grupo neonazi Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU), el cual asesinó a nueve personas de origen extranjero y una agente de policía entre 2000 y 2007.
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El Tribunal Supremo alemán convirtió este jueves (19.08.2021) en firme la condena a cadena perpetua contra Beate Zschäpe, única superviviente del trío terrorista neonazi Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU), que asesinó a nueve inmigrantes y una agente de policía entre 2000 y 2007.
La máxima corte eliminó una única pena, "pero la condena a cadena perpetua y la particular culpabilidad no se ven afectadas por ello", precisa un comunicado del tribunal, que confirmó asimismo las condenas a 10 y tres años de prisión, respectivamente, contra otros dos de los acusados.
Personas de origen extranjero fueron los objetivos de la NSU
Tras un macroproceso de cinco años y medio y más de 400 sesiones, la Audiencia Territorial de Múnich condenó en julio de 2018 a cadena perpetua a Zschäpe por los 10 asesinatos atribuidos a la NSU, a pesar de que fueron cometidos por sus dos compañeros, Uwe Mundlos y Uwe Böhnhardt.
Ocho de los nueve hombres asesinados eran de origen turco y uno de origen griego.
Cómplices se suicidaron y Zschäpe incendió la casa en la que vivían
Mundlos y Böhnhardt se suicidaron en 2011 en una furgoneta al verse acorralados por la policía tras cometer un atraco fallido, momento en el que salio a la luz la existencia de la célula terrorista.
Zschäpe se entregó dos días después de incendiar la casa que compartía con Bönhardt y Mundlos en Zwickau (este del país), donde la policía incautó de abundantes pruebas inculpatorias.
efe/dpa/ap /rr
La escena de los crímenes de la NSU
La conmoción continúa: la exposición "Suelo sangriento" (Blutiger Boden) en el museo Rathausgalerie, de Múnich, muestra imágenes abrumadoras de los crímenes de los terroristas de extrema derecha de la NSU en Alemania.
Imagen: Regina Schmeken, 2013
Enver Şimşek, 09.09.2000, Núremberg
Enver Şimşek, de 38 años, fue la primera víctima del terrorismo neonazi de la célula NSU en Alemania. Fue hallado en junto a una ruta con varias balas en la cabeza y murió dos días después. Regina Schmeken comenzó a fotografiar los lugares de los crímenes de la NSU y los visitó varias veces en 2016. Sus fotografías se exhiben en la Rathausgalerie de Múnich, desde el 17.07.2018 hasta el 29.10.2018.
Imagen: Regina Schmeken, 2015
Süleyman Taşköprü, 27.06.2001, Hamburgo
El vendedor de verduras y frutas turco Süleyman Taşköprü, de 31 años, yacía tirado en un charco de sangre cuando su padre lo encontró. Murió poco después. La fotógrafa Regina Schmeken dice que muchas veces es como si en ese lugar el suelo la arrastrara hacia abajo. Después de 14 años del crimen, las baldosas siguen siendo las mismas.
Imagen: Regina Schmeken, 2015
Mehmet Turgut, 25.02.2004, Rostock
Aquí murió Mehmet Turgut, de 25 años. Trabajaba como ayudante en un puesto de comida, cuando los asesinos de la célula terrorista de extrema derecha NSU le dispararon un tiro en la cabeza. En su exposición, Regina Schmeken quiere hacer un homenaje a la memoria de las víctimas enfrentándose a los lugares donde fallecieron y donde ya no quedan huellas de esos crímenes.
Imagen: Regina Schmeken, 2013
Ataques con bombas de clavos, 09.06.2004, Colonia
En la calle Keupstraße de Colonia, la explosión a control remoto de una bomba con clavos hirió a 22 personas, a cuatro de ellas gravemente. El atentado terrorista neonazi de la NSU conmocionó al barrio de Mülheim, conocido por sus negocios turcos y kurdos. La Policía creyó durante mucho tiempo que el ataque era producto de la rivalidad de bandas familiares turcas.
Imagen: Regina Schmeken, 2013
Theodoros Boulgarides, 15.06.2005, Múnich
La séptima víctima del terrorismo de extrema derecha de la NSU fue Theodoros Boulgarides, un griego que fue ejecutado de tres disparos en la cabeza. En sus imágenes, Regina Schmeken incorporó escenas de la vida cotidiana. Con eso quiso dejar en claro que los asesinatos perpetrados por los neonazis pueden suceder en cualquier lugar.
Imagen: Regina Schmeken, 2013
Halit Yozgat, 06.04.2006, Kassel
En esta casa, Halit Yozgat, de 21 años, nacido en Kassel, tenía un cibercafé, hasta que un día de junio de 2006, los criminales de extrema derecha acabaron con su vida ejecutándolo a tiros. Como todas las víctimas de la célula terrorista neonazi NSU, fue hallado desangrado en el suelo. Murió en los brazos de su padre.
Imagen: Regina Schmeken, 2015
Michèle Kiesewetter, 25.04.2007, Heilbronn
La mujer policía Michéle Kiesewetter, de 22 años, fue asesinada de un tiro en la cabeza dentro de su automóvil de servicio en la Theresienwiese, un descampado de la ciudad de Múnich. Fue la décima y última víctima de los asesinatos perpetrados por los terroristas de la NSU. La exposición de las fotografías de Regina Schmeke quiere dejar en claro que esos crímenes no serán olvidados.