TJUE obliga a Hungría y Eslovaquia a aceptar a refugiados
6 de septiembre de 2017
Eslovaquia y Hungría no pueden rechazar la reubicación de solicitantes de asilo desde Grecia e Italia, acordada a nivel comunitario en 2015, según dictaminó el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
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Hungría y Eslovaquia tendrán que aceptar refugiados en contra de su voluntad, según decretó hoy (06.09.2017) el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que consideró legal la reubicación de 120.0000 solicitantes de asilo llegados a Grecia e Italia decidida en 2015 por la Unión Europea (UE).
Los jueces de la Unión desestimaron los recursos de esos dos países contra el mecanismo provisional de reubicación obligatoria de solicitantes de asilo acordado por el Consejo de la Unión. Según el Tribunal, el mecanismo contribuye de forma efectiva y proporcionada a que Grecia e Italia puedan hacer frente a las consecuencias de la crisis migratoria de 2015.
Multas económicas en caso de incumplimiento
Gracias a esta decisión, si Hungría, Eslovaquia o cualquier otro miembro de la UE se niega a recibir refugiados, la Comisión Europea podrá impulsar con una base legal un procedimiento por incumplimiento, que puede desembocar en multas económicas. En junio la Comisión ya dio los primeros pasos en ese sentido contra Hungría, Polonia y la República Checa.
El 22 de septiembre de 2015, en el punto álgido de la crisis de refugiados, los países de la Unión Europea acordaron la reubicación de 120.000 personas llegadas a Italia y Grecia entre el resto de países del bloque, estableciendo cuotas para ello. La medida está destinada sobre todo a personas que tenían buenas posibilidades de recibir asilo, sobre todo los procedentes de Siria.
FEW (dpa, EFE)
Refugiados en Lesbos: callejón sin salida
Los solicitantes de asilo varados en la isla griega de Lesbos temen que las cosas empeoren aún más: numerosas ONG que proporcionan servicios de salud, jurídicos y de otro tipo se están retirando o ya se han marchado.
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Atrapados en el Egeo
La financiación europea para las ONG que respondieron a la crisis migratoria en las islas griegas terminó en agosto. Desde entonces, el Estado griego es el único responsable de ocuparse de los solicitantes de asilo. Pero no existe un plan de transición claro, y los huecos en los servicios humanitarios han quedado evidentes en Lesbos.
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Ni aquí ni allá
Moria, el principal centro de acogida de Lesbos y otros campamentos de este tipo, no pueden hacer frente a la continua llegada de solicitantes de asilo, que arriban en grupos pequeños. La tensión aumenta; la frustración se convierte rápidamente en agresión, las peleas entre los individuos se transforman en peleas entre diferentes grupos étnicos.
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Complicada situación higiénica
Botellas vacías de champú y agua se encuentran junto a una ducha improvisada en las afueras de Moria. Debido a la escasez de instalaciones higiénicas en el campamento, muchas personas buscan otras opciones. A sus ojos, la escasez de instalaciones adecuadas es una estrategia deliberada para empeorar sus condiciones de vida.
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Esperando una decisión
Aman, de Eritrea, se disculpa por no poder ofrecer té o agua en su tienda de campaña. Ha estado esperando una decisión sobre su solicitud de asilo desde que llegó a Lesbos hace tres meses. "Hay demasiados problemas dentro de Moria. Pocas tiendas para demasiada gente y las tensiones entre los diferentes grupos a menudo acaban en peleas".
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"Somos seres humanos"
Un solicitante de asilo afgano protesta contra las malas condiciones en Moria. La mayoría de los afganos que protestan han estado en Lesbos durante más de un año y todavía están esperando una respuesta a sus solicitudes de asilo. La falta de información, las duras condiciones de vida y el temor de ser deportados de regreso a Afganistán, dejan a muchos de ellos en constante estado de ansiedad.
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Los límites de la generosidad
Los residentes de Lesbos discuten sobre la protesta de los afganos. La crisis de los refugiados ha conducido a una disminución masiva del turismo en Lesbos, un descenso de casi un 75 por ciento en este año en comparación con 2015. Aunque muchos lugareños simpatizan con los solicitantes de asilo, no creen que Grecia sea capaz de albergarlos en este momento.
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Ayuda voluntaria
Los voluntarios han venido llenando vacíos, como el suministro de atención médica. La médica alemana Jutta Meiwald vino a Lesbos por dos semanas para ayudar. Dice que muchos de los problemas de salud son el resultado de las condiciones de vida en Moria. Los refugiados se han quejado de que, independientemente de sus síntomas, los médicos generalmente sólo les dan analgésicos.
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Recuperando la vida
En el Centro de Apoyo Mosaik, los solicitantes de asilo transforman los chalecos salvavida recogidos en la playa en bolsas y carteras. Actividades como ésta son una interrupción bienvenida de la monotonía en los campamentos, además de darles a los que se quedan aquí, como a esta mujer iraní, un pequeño sueldo.
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Cada día llegan nuevos inmigrantes
Desde principios de 2015, los recién llegados se han visto obligados a permanecer en la isla hasta que se procesen sus solicitudes de asilo. Pero a consecuencia de una acumulación de solicitudes y largos procesos de apelaciones sólo muy pocos casos se han evaluado. El año pasado Grecia concedió asilo a alrededor de 12.500 personas, mientras que unas 173.000 llegaron al país.