España: ordenan pagar 2.500 millones a dueños del Prestige
1 de marzo de 2019
La sentencia estableció además la responsabilidad civil por la catástrofe ambiental que provocó el hundimiento del barco cisterna petrolero, que perdió 125 toneladas diarias de petróleo mientras estuvo volcado en el mar.
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La resolución establece una cuantía "sin limitación" para el capitán del buque, Apostolos Mangouras, como responsable civil principal, y para la propietaria del barco, Mare Shipping Inc., como responsable civil subsidiaria. Esta decisión se basa en "la más que razonable certidumbre de insuficiencia de bienes del responsable principal, dada la cuantía global de la deuda de autos", argumenta el auto judicial.
La Audiencia de La Coruña (noroeste) establece para la aseguradora The London Steamship Owners Mutual Insurance Association (The London P&I CLUB) un límite de 855.493.575 euros, descontada la cantidad de 22.777.986 euros consignada.
Por su parte, para el Fondo Internacional de Indemnización de Daños Debidos a Contaminación por Hidrocarburos 1992 marca el límite en 27.986.264 euros, descontadas las sumas ya abonadas a los perjudicados y que ascienden a 120.738.452 euros. Hasta el momento, establece el total de la ejecución de la sentencia en 2.495.429.706 euros, que se corresponden con 1.441.562.943,18 de principal, 392.923.977,98 de intereses moratorios, 87.144.811,63 de intereses procesales y 573.797.973,25 de intereses, costas y gastos de ejecución.
La suma de 2.121.084,15 euros depositada a disposición del tribunal por Repsol Petróleo tras la venta del petróleo se aplicará, previa deducción de gastos, al pago de las indemnizaciones de los perjudicados a prorrata de las cantidades fijadas en la resolución notificada hoy. Contra esta orden no cabe recurso alguno. Este caso comenzó su instrucción en 2003 en el Juzgado de Corcubión (A Coruña), tarea que se prolongó durante ocho años antes de pasar a la Audiencia Provincial coruñesa en 2011, aunque no fue hasta octubre de 2012 cuando se inició la vista oral.
Buque petrolero accidentado perdió 125 toneladas diarias de petróleo
El juicio quedó visto para sentencia después de ocho meses, y justo once años después del accidente, el 13 de noviembre de 2013, el tribunal dictó sentencia en la que absolvió al exdirector general de la Marina Mercante José Luis López Sors, al jefe de máquinas, Nikolaos Argyropoulos, y al capitán del barco, Apostolos Mangouras, de los delitos contra el medioambiente.
Solo condenó a este último a nueve meses de prisión por desobediencia y además eximió al Estado de sufragar los gastos por los daños originados por el vertido del petrolero, que perdía diariamente 125 toneladas de fuel por las grietas del casco.
El 26 de enero de 2016 el Tribunal Supremo español condenó a dos años de cárcel al capitán del petrolero por delito imprudente contra el medioambiente. La sentencia estableció además la existencia de responsabilidad civil por la catástrofe ambiental que provocó el hundimiento del barco, pero no fijó la cantidad, que fue señalada hoy. El fiscal había pedido por ese concepto un total de 4.328 millones de euros.
jov (efe, cope)
La lucha contra la invasión del plástico
Millones de toneladas de plástico están tapando los mares del mundo. En el Día Mundial de los Océanos, DW presenta esta galería acerca de los efectos devastadores del plástico y sobre cómo combatir este problema.
Imagen: picture-alliance/dpa/M.Nelson
Toneladas de basura plástica
Por lo menos 8 millones de toneladas de plástico van a parar a los océanos del mundo año tras año, de acuerdo con un informe de la Fundación Ellen MacArthur. El informe advierte que la basura plástica sobrepasará en peso a los peces en 2050, a menos que se tomen medidas drásticas. Playas alejadas de la costa como esta, en el Océano Pacífico, también sufren bajo los efectos del plástico.
Imagen: picture-alliance/dpa/R.Olenick
Alternativas comestibles
La organización de Conservación de los Océanos estima que hay más de 690 especies marinas afectadas por la basura plástica. Para combatirla, empresas como la cervecera Delray Beach, en Florida, EE. UU., crearon como alternativa empaques comestibles de trigo y cebada de desecho de su producción y esperan comenzar a producirlos en octubre de 2016.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. McDonald
Envases biodegradables
Algunas empresas buscan alternativas biodegradables a los envases plásticos de un solo uso que suponen gran parte de la basura que se encuentra en los océanos. En una planta polaca se utiliza salvado de trigo. Según su inventor, Jerzy Wysocki, los envases Biotrem se pueden utilizar en el horno y en el frigorífico. Se degradan en 30 días o se pueden comer.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Reszko
¿Bambú al rescate?
El bambú también es una alternativa al plástico. Con él pueden fabricarse objetos que van desde cepillos de dientes hasta piezas para computadores, pasando por cortinas de ducha y otros utensilios. La empresa de la imagen, Tonggu Jiangqiao Bamboo & Wood Industry Company, comenzó en 2008 la producción a gran escala de teclados, ratones y revestimientos de monitores de computadoras.
Imagen: picture-alliance/dpa/Z.Haibin
Atrapar basura plástica
Las alternativas pueden ayudar a reducir los desechos, pero aún flotan millones de toneladas de plástico en los océanos de todo el mundo y eso es algo que continuará así durante siglos. La fundación holandesa Ocean Cleanup tiene como objetivo atrapar la basura flotante en un radio de 100 kilómetros sin dañar a los peces ni al resto de criaturas marinas.
Imagen: picture-alliance/dpa/E.Zwart
Arte a partir de basura
Parte del plástico podría reciclarse o usarse de otra forma. Podría convertirse en un florero, en aislamiento térmico para el hogar o en moda, como hace la empresa española Ecoalf. A partir de desechos plásticos recogidos por 200 pesqueros en el Mediterráneo, Ecoalf crea fibras de poliéster que acaban convertidas en chaquetas, mochilas y otros objetos.
Imagen: AFP/Getty Images/P. Armestre
Reducir, reciclar y reutilizar
El plástico puede volver a utilizarse en su forma original. En la Conferencia sobre Desarrollo Sostenible Río +20, celebrada en 2012, es decir, dos décadas después del primer Día Mundial de los Océanos, se exhibieron en la costa esculturas gigantes de peces hechas con botellas de plástico.