La Comisión Europea aprobó ayudas estatales por 6.000 millones de euros para Lufthansa durante la pandemia de COVID-19, pero no debió haberlo hecho, según un veredicto del Tribunal General de la Unión Europea, anunciado este miércoles (10.05.2023) por los jueces en Luxemburgo. La sentencia puede ser apelada ante el más alto tribunal europeo, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).

Las restricciones de viaje durante la pandemia de coronavirus casi paralizaron el negocio de Lufthansa. En el grupo empresario, con cerca de 138.000 empleados, decenas de miles de puestos de trabajo estaban al borde del abismo. Por eso, el gobierno federal apoyó a la mayor aerolínea alemana con un paquete de rescate por valor de miles de millones de euros. A cambio, Lufthansa tuvo que comprometerse a evitar distorsiones de la competencia, como, por ejemplo, ceder a compañías rivales los derechos de despegue y aterrizaje en los aeropuertos de Fráncfort y Múnich.

El plan de rescate requería que el Fondo de Estabilización Económica del Estado suscribiera acciones, en el marco de un aumento de capital, para posibilitar una participación del 20 por ciento en la base de capital de la aerolínea. Además, estaban previstas participaciones silenciosas de hasta 5.700 millones de euros, y un préstamo de hasta tres mil millones de euros. Sin embargo, este último no estaba sujeto a las condiciones, y, en principio, ya había sido aprobado de antemano.

La Comisión de la UE aprobó la ayuda de 6.000 millones de euros en junio de 2020. Los competidores de Lufthansa, Ryanair y Condor, se defendieron de esa decisión de la Comisión de la UE ante el Tribunal General de la UE. Los jueces estuvieron parcialmente de acuerdo con ellos. La Comisión de la UE cometió varios errores en su evaluación, según el fallo judicial. Por un lado, asumió erróneamente que Lufthansa no podría obtener los fondos necesarios en los mercados. Además, juzgaron mal el considerable poder de mercado de Lufthansa en determinados aeropuertos. Las obligaciones impuestas a la empresa no han garantizado, por tanto, el mantenimiento de una competencia efectiva.

CP (dpa, afp, ntv)