Justicia rechaza demanda de Evo Morales contra su expareja
7 de mayo de 2016
Gabriela Zapata proclamó su "primera victoria" legal contra el presidente boliviano, después de que una jueza declarara "improbada" una demanda presentada por Morales sobre el supuesto hijo de ambos.
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"Hoy es mi primera victoria. La demanda que ha presentado el señor presidente contra mi persona ha salido improbada. Yo no he ejercido violencia sobre mi niño", sostuvo Gabriela Zapata a los medios al salir del juzgado casi a la medianoche del viernes (06.05.2016), tras ocho horas de debate.
El Juzgado de la Niñez y Adolescencia de La Paz declaró "improbada" la denuncia de Evo Morales contra la empresaria Zapata de que somete al niño a "violencia psicológica" al haberle negado el contacto con su padre durante varios años, si es que el menor efectivamente está con vida.
Zapata demandará a Morales
Tras la audiencia, el abogado del mandatario, Gastón Velásquez, afirmó que apelará la decisión judicial e insistió en que todavía no hay pruebas de la existencia del niño. Según el jurista, en la audiencia se dañó la dignidad del presidente porque todos hablan de él como "un padre irresponsable, lo cual es totalmente falso".
Morales presentó la demanda contra Zapata a inicios de marzo con el objetivo de forzarla a presentar al menor en cinco días, ya que él creía que el niño había muerto poco tiempo después de su nacimiento en 2007.
Por su parte, Zapata declaró que ahora demandará a Morales por negarle la paternidad del hijo, según publica hoy el diario Página Siete.
Durante el proceso, el presidente de Bolivia se sometió a una prueba de ADN, pero esta resultó inútil porque la mujer rechazó hacer lo mismo y se negó entonces a que se haga el examen al supuesto hijo de ambos. Tampoco presentó al niño, a pesar de la orden judicial.
Comisión absuelve al presidente
El caso estalló a principios de febrero pasado cuando un periodista reveló la relación de Morales y Zapata y los acusó de tráfico de influencias para favorecer con contratos millonarios a la constructora china Camce, donde ella era gerente comercial.
Parlamentarios oficialistas que investigaron esa denuncia con una comisión absolvieron esta semana al jefe de Estado de esas acusaciones.
La expareja de Morales fue detenida el 26 de febrero. Es investigada por legitimación de ganancias ilícitas, enriquecimiento ilícito de particulares con afectación al Estado, uso indebido de influencias en grado de complicidad, además de falsedad material e ideológica.
VT (efe, dpa)
"Cholitas" en la cima de los Andes
Su meta es alta: un grupo de mujeres indígenas de Bolivia se ha propuesto conquistar las cimas de los Andes. Las escaladoras buscan desafiar la cultura machista de su país. Su rebelión ha contagiado a toda la sociedad.
Imagen: Reuters/D. Mercado
Imparables
Hasta hace poco, estas mujeres aimaras trabajaban como cocineras en los campamentos para escaladores. Hoy día, son guías de montaña y llevan a los turistas a las cimas más altas de los Andes bolivianos. Uno de los destinos preferidos es el “Huayna Potosí” o “Montaña joven”, de 6.088 metros de altura. Este gigante se encuentra a 25 kilómetros de La Paz.
Imagen: Reuters/D. Mayta
Con carisma y sombrero
Berta Vedia (izquierda), Dora Magueno (centro) y Lidia Huayllas (derecha) ya no querían seguir siendo cocineras y cargadoras y permanecer en segundo plano. Fue así como las tres decidieron juntarse y fundar un grupo de escaladoras para hacerle la competencia a sus colegas masculinos.
Imagen: Reuters/D. Mercado
Una vestimenta inusual
En la estación de montaña, las indígenas cambian el sombrero por un casco y bajo sus tradicionales faldas -polleras -se ponen los crampones -piezas de metal con púas que se fijan a las botas para escalar. Una pollera consta de hasta ocho metros de tela y puede llegar a tener hasta diez capas. El traje típico aimara incluye también una manta y un sombrero de fieltro.
Imagen: Reuters/D. Mercado
La pollera: ¿una provocación?
Durante mucho tiempo la falda tradicional de las “cholas” era mal vista. Actualmente la vestimenta tradicional es un símbolo de la creciente autoestima de los pueblos indígenas de Bolivia.
Imagen: Reuters/D. Mercado
Una tradición cara
En el pasado, la pollera era considerada una prenda de vestir para la población indígena pobre. Hoy día, el traje típico se usa en el carnaval, en procesiones religiosas y fiestas populares. Incluso se ha convertido en un negocio lucrativo. Un atuendo completo cuesta alrededor de 274 euros, una manta de lana de vicuña puede llegar a costar hasta 900 euros.
Imagen: DW
Escalar contra el machismo
En Bolivia, las mujeres aimaras sufren doble discriminación, tanto de género como étnica. Si bien la autoestima de los grupos autóctonos ha crecido notablemente desde que el presidente aimara, Evo Morales, gobierna el país, las escaladoras siguen luchando contra la cultura machista en sus propias filas.
Imagen: Reuters/D. Mercado
El llamado de la montaña
Las escaladoras Lidia Huayllas (izquierda), de 48 años, y Dora Magueno, de 50 años, presentan orgullosas su equipo: picahielos, crampones, cuerda, cinturón y casco. Desde hace dos años, las mujeres trabajan como guías de montaña y ayudan a los turistas a superar pendientes y abismos.
Imagen: Reuters/D. Mercado
Lugares sagrados
En la madrugada, las mujeres aimaras se peinan su larga cabellera negra y se hacen trenzas. Después empiezan a escalar las montañas, por ejemplo el "Illimani", de 6.430 metros de altura sobre el nivel del mar. La segunda montaña más alta de Bolivia es un lugar sagrado para los aimaras.
Imagen: Reuters/D. Mercado
Carga pesada, buen pago
Una cargadora se prepara para escalar el "Illimani". Gracias a este trabajo, las mujeres aimaras se han vuelto más independientes en el plano económico. Como cargadoras que acompañan a los turistas ganan alrededor de 35 dólares estadounidenses por día. En comparación, el ingreso salarial de un ama de casa ronda los 175 dólares por mes.
Imagen: Reuters/D. Mayta
Unidas son más fuertes
Las hazañas de las mujeres indígenas han impulsado cambios en la sociedad boliviana. “Las cholas comercian y han alcanzado la independencia económica antes que las mujeres de la clase alta blanca”, dice Justa Elena Canaviri, una famosa presentadora de televisión aimara de Bolivia.