El presidente de Ruanda, Paul Kagame, revalidó su tercer mandato con un 98,66 por ciento de los votos en las elecciones celebradas este viernes (4.8.2017), según los resultados provisionales divulgados este 5 de agosto.
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Este sábado (5.8.2017), con el 80 por ciento de los votos escrutados, el jefe de la Comisión Electoral de Ruanda, Kalisa Mbanda, anunció que el presidente Paul Kagame ganó los comicios celebrados un día antes con el respaldo del 98,66 por ciento en las urnas. Aunque los resultados definitivos todavía no se conocen, Mbanda declaró a la televisora estatal que no esperaba cambio significativo alguno. Así, Kagame fue reelecto para un tercer mandato.
"Gracias por volver a confiar en mí. Prometo seguir trabajando sobre nuestros grandes éxitos”, dijo Kagame, de 59 años, en un mensaje a sus seguidores. Sus rivales en los comicios, el candidato del Partido Democrático Verde, Frank Habineza, y el independiente Philippe Mpayimana, consiguieron sólo el 0,45 y 0,72 por ciento de los votos respectivamente, según los datos actuales. Mpayimana reconoció su derrota, aceptó los resultados y se mostró dispuesto a trabajar con el vencedor.
Kagame se garantiza así otra gestión de siete años en las terceras elecciones celebradas tras el genocidio de Ruanda. Bajo su liderazgo, el Frente Patriótico Ruandés (FPR) puso fin en 1994 al genocidio en el que alrededor de 800.000 tutsis y hutus moderados fueron asesinados. Kagame llegó a la presidencia en 2000 y en los comicios presidenciales de 2003 y 2010 obtuvo el 95 y el 93 por ciento de los votos, respectivamente.
En realidad, la Constitución le impedía presentarse para un tercer mandato, pero en un referéndum celebrado en 2015, el 98 por ciento de los ruandeses votó a favor de modificar la Carta Magna para permitirle optar por el cargo hasta 2034. Kagame goza de una gran popularidad por haber proporcionado estabilidad y crecimiento económico al país del este de África, apuntó Steven Gruz, del Instituto Sudafricano de Asuntos Exteriores.
Otras fuentes en Ruanda también atribuyen su repetido éxito en las urnas al temor generalizado a que resurjan las tensiones étnicas que acabaron en el genocidio de 1994. Según Transparencia Internacional, Ruanda es uno de los países menos corruptos de África. Sin embargo, los defensores de los derechos humanos denuncian que la libertad de expresión y el trabajo político de la oposición están muy limitados.
"Los medios independientes y las organizaciones de derechos humanos independientes apenas existen en el país”, afirmó Ida Sawyer, de Human Rights Watch. El Gobierno actúa de forma regular contra los opositores y los críticos, y "aquellos que se atreven a poner en duda el statu quo son arrestados, desaparecen o son asesinados”, denunció Sawyer.
ERC ( dpa / EFE )
Auge y caída del Apartheid: exposición de fotos en Sudáfrica
Ningún otro medio refleja la historia de Sudáfrica de forma más impresionante que la fotografía. El Museo África de Johannesburgo, mostró en 2017 un panorama de la historia de la represión y la liberación.
Imagen: Museum Africa
El fotógrafo como testigo
El mensaje es claro: la segregación racial era inmoral. A mediados de los años 50, miembros de la organización de derechos civiles "Black Sash” salieron a las calles a protestar contra el régimen de Apartheid. Un fotógrafo capta la manifestación. "Banda negra" fue fundada por mujeres blancas. Nelson Mandela calificó a dicha ONG como "la conciencia de la Sudáfrica blanca".
Imagen: Museum Africa
La cámara como arma
Uno de los más famosos fotógrafos negros es arrestado: Peter Magubane empezó como chofer y mensajero de la legendaria revista DRUM. El alemán Jürgen Schadeberg fue maestro de Magubane, quien habría de convertirse en mundialmente famoso con fotos de la resistencia en los "Townships". Magubane tenía que esconder su cámara en una Biblia ahuecada.
Imagen: Museum Africa, Johannesburg
El fin de Sophiatown
El régimen del Apartheid comenzó en los años 50 con la división entre barrios “blancos” y barrios “negros”. El barrio multirracial Sophiatown, centro cultural de la mayoría negra, fue derribado y sus residentes trasladados a otra parte. En el lugar donde estaba Sophiatown fue construido el centro urbano llamado "Triunfo", un barrio en donde solo podían vivir blancos.
Imagen: Museum Africa
Templo andante
Ahora los viajes que tenían que hacer los negros desde sus barrios marginados, conocidos como “Townships”, eran eternos. Aún así, en los abarrotados trenes había momentos mágicos. El fotógrafo Santu Mofokeng destaca el papel de la fe y la religión.
Imagen: Museum Africa, Johannesburg
Carta de la Libertad
En 1956, en el llamado "Juicio de la traición", 156 sudafricanos fueron acusados. Su "delito": un año antes habían publicado una Carta de la Libertad, en la que pedían el fin del Apartheid. Entre los acusados se encontraba Nelson Mandela. El proceso generó solidaridad de los grupos de la oposición, más allá de todas las barreras raciales.
Imagen: Museum Africa, Johannesburg
Un niño como ícono de la resistencia
Una de las imágenes más importantes de la exposición se encuentra en el centro de Soweto. Con ella se conmemora el levantamiento - en 1976 - de los escolares que protestaban contra la política discriminatoria racial. Hector Pieterson, de doce años, fue baleado por la policía surafricana en la manifestación. El fotógrafo Sam Nzima plasmó la tragedia; una imagen que le dio la vuelta al mundo.
Imagen: DW/Ulrike Sommer
Los funerales como marcha de protesta
Imágenes del duelo colectivo son omnipresentes en la muestra. Los funerales se convierten en grandes eventos políticos, como el entierro de los opositores conocidos como el grupo de los "Craddock Four”. En 1985, los cuatro fueron secuestrados y asesinados. Más tarde se descubrió que el crimen fue cometido por oficiales secretos de la Fuerza de Defensa de Sudáfrica.
Imagen: Rashid Lombard
Nueva era
Una nación esperanzada celebra el ganador. El 3 de mayo de 1994 Nelson Mandela se convierte en el primer presidente de una Sudáfrica democrática. "Fue un momento increíble", recuerda el fotógrafo George Hallett.
Imagen: George Hallett
Aún se sufren las consecuencias de la segregación
Durante décadas, se impidió a la población negra el acceso a la educación, la salud y el progreso económico. Hoy aún, 20 años después de las primeras elecciones libres, en muchas regiones son visibles las consecuencias de la segregación territorial. Un aspecto que también trata la exposición de Johannesburgo.