La jefa de gobierno alemán, Angela Merkel, manfiestó en Berlín su satisfacción por la captura del presunto criminal de guerra serbobosnio Radovan Karadzic, buscado por la justicia internacional desde hace 12 años. "Es una buena noticia para toda la región de los Balcanes. Las víctimas pueden estar tranquilas: las violaciones de los derechos humanos no permanecerán impunes", declaró alabando la gestión del presidente Boris Tadic que “ha "subrayado la vocación europea de Serbia".

Por su parte, Olga Kavran, fiscal del Tribunal Internacional de la Haya, aseguró que la entrega de Karadzic –acusado de genocidio, complicidad en genocidio, exterminios, asesinatos y muchos otros crímenes cometidos en Bosnia y Herzegovina durante la guerra entre 1992 y 1995- será en los próximos días. Es una buena noticia para Serbia, coinciden muchos analisis. No sólo porque cabe esperar que se haga justicia, sino porque esta entrega abre al país un nuevo camino.

En entrevista concedida a la emisora Deutschlandfunk, el demócrata cristiano Elmar Brok, parlamentario europeo y ex jefe de la comisión de Asuntos Exteriores, analizó el significado de estos hechos.

¿Cómo tomó usted la noticia de la detención de Radovan Karadzic?

Sentí alivio, porque en ello veo que el nuevo Gobierno serbio, con el presidente Tadic tiene la voluntad de cumplir con la condición para concederle a Serbia una perspectiva europea. Esto representa un gran paso para traer estabilidad a toda la región.

La Unión Europea siempre ha aseverado “entrégennoslo y probablemente puedan entrar a la UE”. ¿Esto ahora representa un éxito de la presión que ha ejercido Bruselas en el gobierno serbio?

Creo que el tema y la discusión en torno a Kosovo también han llevado a que en Serbia justo la generación más joven haya tomado un curso a favor de Europa. Probablemente por ello el presidente Tadic está dispuesto ahora a ejecutar lo que el ex primer ministro Kostunica había logrado impedir. En todo caso el cambio en la cúpula de los Servicios Secretos puede tomarse como una señal de este tipo. Ahora hay que ratificar el Acuerdo de Estabilidad y Asociación con Serbia para que pueda entrar en vigor lo antes posible, para crear condiciones favorables a las reformas que el país necesita.

¿El gobierno del nuevo primer ministro Mirko Cvetkovic ha salido reforzado de esto?

Problemas internos seguro que tendrán, pero se han decidido por una política clara. Cabe recalcar que los socialistas –de cuyo seno provenía el presidente Milosevic- tampoco se han opuesto a este nuevo curso de la coalición; en esa medida, creo que el gobierno goza de la necesaria estabilidad para tomar un derrotero pro europeo.

Usted habla de dificultades. Karadzic es todavía para muchos serbios un héroe popular. ¿No pende sobre el país el peligro de una división interna?

En la política puede siempre pasar mucho cuando hay gobiernos de coalición y existe la probabilidad de olas nacionalistas. Sé, sin embargo, que mucho puede ser superado. Por otro lado hay que tener en cuenta que si algo así ha ocurrido a tan corto tiempo en el gobierno, la voluntad del presidente Tadic de imponer ese curso es muy clara.

En este tema, ¿qué cabe esperar del Consejo de Ministros de la Unión Europea?

Después de la firma del Acuerdo de Estabilidad y Asociación se ponga en marcha el proceso de ratificación. Puedo decir claramente que el Parlamento Europeo puede poner lo suyo para acelerar el proceso, y haremos lo que esté en nuestra mano para infundirle valor al gobierno serbio.

Había otra condición para las negociaciones de ingreso de Serbia: la entrega del entonces jefe del ejército serbosnio Radko Mladic. ¿Se dará por satisfecha ahora la Unión Europea con la entrega sólo de Karadzic?

Estoy seguro que la política serbia ahora conducirá a la entrega de Mladic. Pero no debemo ser quisquillosos. Esto es sin duda un paso significativo y debemos mantener activo el proceso, pues no se trata todavía del ingreso de Serbia, sino de la ratificación del Acuerdo de Estabilidad y Asociación. No debemos ser más papistas que el Papa.

Al parecer usted ve esperanzado el panorama en los Balcanes. Una mirada global: la detención y posible entrega de Karadzic al Tribunal de La Haya puede enviar una señal a otros criminales de guerra y dictadores?

Tenemos que velar porque los dictadores no se eternicen, porque sean detenidos a tiempo y que se percaten de que ese camino no rinde. Tenemos que aceptar que el futuro de los países en Europa sólo puede configurarse en un democrático estado de derecho.