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Keiko Fujimori indultará a su papá si es presidenta de Perú

18 de enero de 2021

Alberto Fujimori, de 82 años, se encuentra en prisión cumpliendo una pena de 25 años por varios delitos.

Peru | Freilaßung der Oppositionsführerin Keiko Fujimori
Imagen: picture-alliance/AP Photo/M. Mejia

La líder del partido fujimorista Fuerza Popular, Keiko Fujimori, anunció este domingo (17.01.2021) "abiertamente" que, si es elegida presidenta de Perú en las próximas elecciones generales, indultará a su padre, el expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), que cumple una condena de 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad.

"Después de lo que nos ha tocado vivir, yo estoy a favor de un indulto y prefiero decirlo así, abiertamente, como también lo dije abiertamente cuando estuve en contra apostando por la vía legal y constitucional", afirmó Fujimori en una entrevista difundida este domingo por el programa dominical Cuarto Poder.

Keiko Fujimori, que intenta por tercera vez ser la primera mujer en alcanzar la Presidencia de Perú tras haber pasado quince meses en prisión preventiva por presunto lavado de dinero en sus anteriores campañas electorales, anticipó que si no gana las elecciones pedirá igualmente al ganador que indulte a su padre.

"Mi padre y yo nos hemos perdonado, porque es verdad que hubo un distanciamiento político, pero no familiar. He tenido discrepancias con él, pero hoy tengo la satisfacción de contar con el consejo y, sobre todo, con el respaldo político de mi padre", aseveró la dirigente política.

La hija del expresidente manifestó así su cambio de postura respecto a la libertad de su padre, ya que desde las últimas elecciones de 2016, cuando Fuerza Popular obtuvo la mayoría absoluta en el Congreso, prefería la vía legal, a través de un indulto ordinario que no aplica para casos de lesa humanidad.

Incluso se posicionó en contra del indulto humanitario que le otorgó en 2017 el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), que fue anulado pocos meses después por la Justicia debido a irregularidades en el proceso, lo que obligó a Alberto Fujimori a regresar a la cárcel.

Entre esas irregularidades estaba la sospecha de que el indulto fue parte de una negociación política de Kuczynski para evitar que el Congreso lo destituyera a cambio de los votos en abstención de un pequeño grupo de fujimoristas disidentes con Keiko Fujimori que lideraba Kenji Fujimori, hermano menor de la líder del partido.

Antes de ese episodio, Keiko Fujimori sí apoyo intensamente una de las dos solicitudes formales de indulto humanitario que hizo su padre y que fueron denegadas por el entonces presidente Ollanta Humala (2011-2016).

Alberto Fujimori fue condenado en 2009 como autor mediato (con dominio del hecho) de los asesinatos de 25 personas, entre ellas un menor, en las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), perpetradas por el grupo militar encubierto Colina.

También por los secuestros de un empresario y un periodista durante el autogolpe de Estado que dio en 1992 cuando disolvió el parlamento e intervino Fiscalía, judicatura y Tribunal Constitucional.

El expresidente Alberto Fujimori, en una imagen de archivo.Imagen: picture-alliance/dpa/R. Garcia

Alberto Fujimori preso pero con privilegios

Desde entonces ha sido condenado por otros casos de corrupción dentro de su Gobierno tras ser hallado responsable de malversación de fondos públicos, y actualmente tiene una acusación pendiente de resolver por la Justicia por las esterilizaciones forzadas que se practicaron a mujeres durante su mandato.

El expresidente, de 82 años, es el único preso en una cárcel construida expresamente para él dentro de una base policial en Lima, donde cuenta con unas condiciones privilegiadas respecto al resto de presos del país, pues su celda tiene tres ambientes donde recibe numerosas visitas semanalmente y asistencia médica permanente.

Allí todavía le quedan por purgar unos 12 años de condena, por lo que no saldría en libertad hasta 2033, cuando tuviese 95 años.

Desde que está en prisión, Fujimori es periódicamente trasladado a clínicas de Lima para tratar diferentes males crónicos propios de su avanzada edad, como hipertensión arterial, una hernia lumbar, gastritis, fibrilación auricular paroxística y unas lesiones en la lengua, conocidas como leucoplasia, de las que fue operado hasta en seis ocasiones.

Según un sondeo de la encuestadora Ipsos publicado este domingo en el diario El Comercio, Keiko Fujimori cuenta con una intención de voto del 8 por ciento y es la segunda candidata con mayor preferencia, solo por detrás del exfutbolista y exalcalde George Forsyth (17 por ciento), aunque hay un 20 por ciento de votantes indecisos.

Sin embargo, es también la segunda candidata que más rechazo genera entre el electorado, pues el 71 por ciento de los encuestados afirmó que de ninguna manera votaría por ella, algo en lo que solo le supera el expresidente Humala con el 73 por ciento.

Keiko Fujimori se quedó a las puertas de ser la primera mujer en alcanzar la Presidencia de Perú en las dos últimas elecciones, pues perdió en la segunda vuelta en 2011 contra Humala y en 2016 contra Kuczynski, quien le superó por apenas 40.000 votos.

Ella nunca reconoció la derrota frente a Kuczynski y, desde su abrumadora mayoría absoluta en el Congreso, donde obtuvo 73 de los 130 congresistas, inició una oposición obstruccionista sin que el país haya logrado tener estabilidad política en los últimos cinco años, algo de lo que este domingo afirmó estar arrepentida.

Durante ese tiempo el poder de Fuerza Popular también se vio debilitado por el ingreso en prisión provisional de Keiko Fujimori, investigada por la financiación irregular de sus campañas al no declarar millonarias donaciones realizadas por grandes empresas como la brasileña Odebrecht, ocultadas en una presunta contabilidad ficticia.

mg (efe, RPP Noticias)

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