Al menos 21 personas murieron en la noche del 5 al 6 de julio tras dos ataques perpetrados por rebeldes islamistas en la costa de Kenia. Según la Cruz Roja, varias personas resultaron heridas y otra está desaparecida. Los tiroteos tuvieron lugar en Hindi y Gamba. Los extremistas, cercanos a la red terrorista Al Qaeda, ya se habían arrogado la matanza de 65 personas en los alrededores de esas localidades costeras hace un mes.

En Hindi, unos quince hombres mataron a tiros y machetazos a doce residentes, e incendiaron varias casas. Otras nueve personas murieron en un ataque a una comisaría de policía en Gamba. Los rebeldes habrían ejecutado a cinco prisioneros después de sacarlos de sus celdas. Otros tres presos huyeron con los terroristas. Cinco policías fueron heridos en ese ataque. El grupo islamista somalí Al Shabaab se ha atribuido los ataques.

Al Shabaab opera en Kenia desde hace algunos años. En octubre de 2011, Kenia envió tropas a Somalia para ayudar al Gobierno de ese país a combatir a la insurgencia islamista. Se cree que esa cooperación puso a Kenia en la mira de los terroristas somalíes. No obstante, el presidente keniano, Uhuru Kenyatta, y su ministro del Interior han instrumentalizado los ataques, adjudicándoselas a redes políticas locales que se le oponen.

En junio, la policía arrestó al gobernador de Lamu, Issa Timamy, acusándolo de asesinato y de estar relacionado con los ataques terroristas de Mpeketoni. Por otro lado, la violencia asociada con la delincuencia también es un problema en Kenia. Este domingo (6.7.2014), las agencias de noticias informaban que una turista rusa fue asesinada en Mombasa por tres pistoleros que abrieron fuego para robar su cartera.

ERC (dpa / AFP / AP )