Como secretario de Estado de Estados Unidos, a John Kerry le queda poco tiempo. En Bruselas culpó a Rusia del fin del alto el fuego en Siria y prometió que trabajará por la paz hasta el último minuto de su mandato.
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"Me quedan pocos meses en el cargo”, dijo el ministro de Exteriores estadounidense, John Kerry, en un discurso ante el "German Marshall Fund”, un grupo de expertos en Bruselas. "Pero voy a trabajar hasta el último minuto”, prometió más tarde Kerry, que ha visto cómo sus esfuerzos por encontrar una solución pacífica para Siria sufrían serios reveses en los últimos días. En Bruselas anunció que no volverá a hablar sobre un alto el fuego con su homólogo ruso, Sergei Lavrov. Aunque eso no significa que vaya a dejar de buscar el fin de la violencia en Siria. "No abandonaremos al pueblo sirio”, dijo Kerry, quien seguirá trabajando con el grupo de apoyo a Siria –del que Rusia también es miembro- y en busca de la paz con Naciones Unidas. "Seguimos comprometidos”, insistió Kerry.
Apuntó a los dirigentes rusos como los culpables del cese del alto el fuego. Tomaron la "irresponsable” e incorrecta decisión de apoyar los ataques del régimen del presidente sirio Assad, los asesinatos de sus propios ciudadanos. Los rusos, dijo Kerry con seguridad, están del lado equivocado. "Miran hacia otro lado cuando Assad utiliza bombas de barril y gas”, afirmó con indignación y tristeza.
"Rusia impidió un alto el fuego”
Siria es el escenario de guerra más aterrador desde la Segunda Guerra Mundial, continuó el todavía secretario de Estado de EE.UU. Al mismo tiempo, el conflicto es tan complejo que es difícil saber qué está ocurriendo. "Tengo la sensación de que libramos seis guerras al mismo tiempo”. A pesar de que los contactos diplomáticos al más alto nivel entre Kerry y Lavrov han quedado congelados, la cooperación militar continúa a efectos prácticos. El titular de Exteriores norteamericano aseguró que la alianza que encabezan EE.UU. y Rusia contra los terroristas siguen intacta.
Lo que rechazó Kerry con énfasis fue la acusación rusa sobre la culpabilidad estadounidense en el fin de la tregua en Siria. De hecho, aseguró lo contrario. Dijo que EE.UU. había convencido a todos los grupos rebeldes de la necesidad de mantener el alto el fuego para permitir los envíos de ayuda, y que fue Assad quien siguió bombardeando a sus ciudadanos. "Rusia sabe perfectamente lo que se necesita para lograr un alto el fuego”. Medidas prácticas para impedir el derramamiento de sangre en Siria, sin embargo, no anunció.
Parar a los demagogos
En realidad, Kerry quería pronunciar un discurso sobre relaciones transatlánticas y la OTAN en el marco de la Conferencia Internacional de Donantes para Afganistán. Estados Unidos necesitaría una Europa fuerte y unida, dijo Kerry haciendo referencia al brexit. Esto es algo indispensable, dijo el diplomático estadounidense, quien pasó la mayor parte de su infancia en Europa. La respuesta al brexit debería ser una Europa aún más fuerte. No hay que ceder ante los demagogos.
Cuando habló de la seguridad en Europa, Kerry se volvió a referir directamente al pueblo ruso. "Los rusos tienen que saber que, al contrario de lo que sus líderes les contaron, el objetivo de nuestra alianza no es aislar, debilitar o despreciar a ninguna nación”. Nadie aceptará nunca la anexión ilegal de Crimea y la intervención rusa en el este de Ucrania. Las sanciones, por tanto, seguirán vigentes hasta nuevo aviso.
El terrorismo, un cáncer global (03.2016)
En Pakistán, en Afganistán, en Siria y en París, los atentados terroristas causan dolor y angustia. Los últimos datos hablan de un aumento del 80 por ciento en las muertes causadas por estas acciones.
Imagen: Reuters
Europa, una víctima entre tantas
La prensa suele dar amplia cobertura a los atentados perpetrados en Europa. Pero distan de ser los únicos. Los países más afectados por el terrorismo están lejos del Viejo Continente (Irak, Afganistán, Nigeria, Pakistán y Siria, en ese orden según un informe del Instituto para la Economía y la Paz). Acá les mostramos algunos casos. Y nos faltan: Uganda, Mali, Camerún, China, Yemen, Egipto...
Imagen: Getty Images/AFP/E.Dunand
Irak, donde sunitas y chiitas se odian
No pasa una semana sin que las bombas exploten en ciudades de Irak, afectando principalmente a civiles. Las disputas religiosas entre sunitas y chiitas suelen estar detrás de estas acciones, realizadas por milicianos del Estado Islámico, aunque también por miembros de Al Qaeda y otros grupos. El más reciente ocurrió en el estadio de Iskandariya, el 25 de marzo de 2016, donde 41 personas murieron.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/K. Kadim
Pakistán, víctima del horror talibán
El último atentado en Lahore, donde un grupo talibán atacó un parque lleno de cristianos el domingo 27 de marzo, matando a 72 personas, es solo uno más en la larga lista de actos de terror cometidos en ese país. El más tristemente célebre de los ataques de los últimos años es el de la escuela de Peshawar, en diciembre de 2014, cuando seis hombres armados talibanes asesinaron a 145 estudiantes.
Imagen: picture alliance/dpa/R. Dar
Nigeria, a la sombra de Boko Haram
El grupo islamista Boko Haram, que busca crear un califato en el norte de Nigeria, tiene mala fama. Y justificada. Junto a Estado Islámico, son responsables del 51 por ciento de las muertes causadas en el mundo por acciones terroristas. Boko Haram actúa con brutalidad, atacando poblados, saqueando y quemando a la población civil, entre otras barbaridades. Desde 2009 ha matado a 14 mil personas.
Imagen: Getty Images/AFP/Stringer
Siria, una guerra de todos contra todos
Los rebeldes, el Ejército, el Estado Islámico, el Frente Al Nusra, facciones que no responden a grandes grupos... La situación en Siria es tan delicada en términos de seguridad como cabría esperar de un país en guerra con múltiples grupos combatiendo por sus propios intereses. El ranking del Instituto para la Economía y la Paz ubica a Siria como el quinto país del mundo más afectado por el terror.
Imagen: Getty Images/AFP/L. Beshara
Afganistán y las ofensivas talibanes
Famosas son las ofensivas de verano de los grupos talibanes, que en el invierno se refugian en las regiones montañosas de Afganistán y Pakistán. Sus ataques poco a poco han derivado de operaciones contra las fuerzas de seguridad a centrarse en la población civil. Afganistán es, tras Irak, el segundo país con mayor incidencia terrorista del mundo. En 2014 hubo 4.505 muertos por esta causa.
Imagen: Reuters/M. Ismail
Kenia y Somalia, donde Al Shabaab quiere dominar
Al Shabaab desea imponer un estado islámico en Somalia. Controló Mogadiscio hasta que fue expulsado por las fuerzas somalíes, apoyadas por tropas de la Unión Africana. Si bien está en retirada, cuenta con al menos 7.000 hombres y ha perpetrado atentados también en Kenia, que apoya al Ejército somalí, y en Uganda. En septiembre de 2013 atacaron un centro comercial keniano, matando a 72 personas.