Será la primera visita de alguien de su rango a Hiroshima, donde homanajeará a las víctimas de la guerra y se firmará una resolución conjunta sobre desarme nuclear.
Publicidad
El secretario de estado de Estados Unidos, John Kerry, aterrizó en Japón este domingo (10.04.2016) para acudir a la reunión preparatoria del G7 en Hiroshima. Se trata del primer viaje oficial de un jefe de la diplomacia estadounidense a la primera ciudad donde fue arrojada por la fuerza aérea de ese país la bomba atómica durante la Segunda Guerra Mundial.
De hecho, el Departamento de Estado norteamericano confirmó hace una semana que, en su agenda, se encuentra una visita al parque de la Paz de Horishima el lunes junto a sus homólogos del G7. "Su intención es rendir homenaje a la memoria de todos aquellos que murieron durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y subrayar el deseo de (el presidente estadounidense, Barack) Obama de lograr un mundo libre de armas nucleares", dijo entonces el portavoz adjunto Mark Toner Toner en su conferencia de prensa diaria.
Los ministros de Exteriores del Grupo de los Siete se reúnen desde este domingo y hasta el lunes en Hiroshima para tratar temas como la colaboración antiterrorista, el conflicto en Ucrania o la situación en Corea del Norte. Los titulares de Exteriores de Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Canadá, Alemania, Italia y Japón (a quienes acompañará durante la primera jornada la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini) también tienen previsto adoptar una resolución conjunta sobre desarme nuclear. La cita servirá para prepara la cumbre de jefes de gobierno del grupo de los días 26 y 27 de mayo en el parque natural de Ise-Shima, también en Japón, país que ostenta la presidencia rotatoria del G7.
China pidió específicamente al G7, el grupo de las siete naciones más industrializadas del mundo, que se mantenga al margen de la disputa que mantiene el país con naciones vecinas por la soberanía de islas en los mares de China Meridional y de China Oriental, según dijo en Pekín el titular de Asuntos Exteriores Wang Yi. Wang hizo estas declaraciones al término de la reunión con su homólogo Frank-Walter Steinmeier en la capital china e insistió en que los países del G7 deberían centrar su "atención" más bien en los problemas de la economía mundial.
LGC (AFP / EFE /dpa)
Hiroshima y Nagasaki: el imperativo de recordar
En cada aniversario de los bombardeos a las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, en 1945, el mundo entero recuerda a las víctimas y se reflexiona sobre las terribles consecuencias de la guerra.
Imagen: David Mareuil/Anadolu/picture alliance
Llamado a la paz
Las palomas blancas se echaron a volar nuevamente este 6 de agosto, en el memorial que recuerda a las víctimas de la primera bomba atómica, en Hiroshima. El alcade de la ciudad, en su declaración anual de paz, urgió a la desnuclearización, para evitar que el mundo vuelva a vivir el horror de un ataque nuclear como el que sufrió Japón en 1945.
Imagen: KYODO/REUTERS
Recordando a las víctimas
A las 8.15 A.M., un minuto de silencio rinde homenaje a las víctimas, a la hora que fue lanzada la bomba atómica en Hiroshima. En la foto, una artista realiza una danza, en el marco de las ceremonias de conmemoración de la tragedia.
Imagen: David Mareuil/Anadolu/picture alliance
Primer ataque
El 6 de agosto de 1945, el bombardero "Enola Gay“ arroja sobre la ciudad japonesa de Hiroshima la primera bomba atómica empleada en una guerra. El artefacto tenía un seudónimo que parecía inocuo: “El pequeño”. De los 350.000 habitantes de esa localidad murió en unos cuantos segundos la quinta parte, según se estima. La enorme presión desatada por la detonación destruye por completo Hiroshima.
Imagen: Three Lions/Getty Images
El “Enola Gay”
Originalmente se tenía programado el 1 de agosto de 1945 como fecha para el ataque. Sin embargo, éste fue postergado a causa de un tifón. Cinco días más tarde despegaba el bombardero “Enola Gay” con una tripulación de 13 personas a bordo. Los militares se enteran solo en pleno vuelo que deben arrojar la bomba atómica.
Imagen: gemeinfrei
El segundo ataque
Tres días después del bombardeo a Hiroshima, el ejército estadounidense arroja una segunda bomba atómica sobre Nagasaki. En un principio el objetivo era Kyoto. Pero algunas consideraciones hechas por el secretario de Defensa de EE.UU. se cambia el punto donde habrá de caer la segunda bomba atómica. Ésta lleva el seudónimo de “Gordo” y tiene una potencia equivalente a la de 22.000 toneladas de TNT.
Imagen: Courtesy of the National Archives/Newsmakers
Objetivo estratégico
En Nagasaki se ubicaba la sede principal del consorcio Mitsubishi, que fabricaba armamento. En sus muelles se ubicaban enormes astilleros militares. Ahí fueron producidos los torpedos con los cuales Japón atacó la base militar estadounidense de Pearl Harbor. La poca visibilidad hizo imposible un ataque directo a los astilleros.
Imagen: picture-alliance/dpa
Las víctimas
Meses después de las explosiones, miles de personas fallecían aún a causa de las secuelas. Hasta finales de 1945 se registraron 60.000 víctimas mortales más a causa de la radiación, quemaduras o lesiones graves. Cinco años más tarde, el número total de víctimas por los bombardeos en Hiroshima y Nagasaki era estimado en 230.000.
Imagen: Keystone/Getty Images
Capitulación y terror
Tras el lanzamiento de las dos bombas atómicas, los japoneses temían que viniera una tercera sobre la capital, Tokio. Japón capituló y con ello terminó la Segunda Guerra Mundial en Asia. Los bombardeos fueron ordenados por el presidente Harry S. Truman. Muchos historiadores consideran que ambos bombardeos constituyen crímenes de guerra.
Imagen: AP
Reconstrucción
El destruido casco de Hiroshima fue reconstruido por completo, y sólo una isla en el río Ota permanece a manera de santuario de la paz. Ahí se encuentran hoy algunos monumentos, así como el Museo de la Paz, el Monumento Infantil a la Paz y las ruinas de la antigua cámara de Industria y Comercio. Arde ahí una llama que sólo se extinguirá cuando el mundo esté completamente libre de armas atómicas.
Imagen: Keystone/Getty Images
Cultura de la conmemoración
En Nagasaki se ubica desde 1955 un museo en el que se recuerda a las bombas atómicas, así como un Parque de la Paz dedicado a las víctimas y las consecuencias de los bombardeos en Hiroshima y Nagasaki. Ambas localidades son símbolo del potencial destructivo de las armas atómicas y nucleares.
Imagen: Getty Images
Contra el olvido
Desde los ataques de 1945, en todo el mundo se conmemora a las víctimas de los bombardeos atómicos. En Hiroshima hay ceremonias cada año. Sobrevivientes, familiares de las víctimas y políticos se congregan para guardar un minuto del silencio. Muchos japoneses luchan activamente contra el armamentismo nuclear.