DW-WORLD:

Sr. Klinsmann, usted aprendió el oficio de panadero. De mañana horneaba panecillos y de tarde jugaba al fútbol. ¿Es usted un futbolista de la calle?

Jürgen Klinsmann:

Diría que sí. En mi generación todos jugábamos en la calle. Todos los días estábamos afuera, en la calle o en un baldío con una pelota. No teníamos muchas posibilidades de hacer otra cosa. O jugábamos a la escondida o al fútbol. Y yo creo que a eso le debo mi carrera profesional como futbolista.

Como presidente de la "Fundación Fútbol Juvenil", usted apoya el fútbol callejero. El objetivo es transmitir ideas de tolerancia y entendimiento a través del fútbol. ¿Es capaz de ello ese deporte?

Naturalmente. Y el fútbol es capaz de mucho más, porque el fútbol está presente en muchas áreas de la vida: en la educación, para emplear positivamente las energías, para reducir agresiones, para integrarse en un grupo. También es una forma de interesarse por temas internacionales. Si me intereso por Brasil o Argentina como países de fútbol, también me intereso automáticamente por la cultura en esos países. El fútbol está presente en toda la sociedad y por ello es un medio óptimo para llegar a la gente.

Modelos para la juventud

Los futbolistas deben ser modelos para los niños. Pero también hay futbolistas que hacen un gol con la mano o se dejan caer para reclamar un penal. ¿Son los futbolistas alemanes modelos para la juventud?

Sí, claro. En el fútbol hay muchas emociones. Si suceden cosas a veces negativas, eso tiene que ver con las emociones, que a veces toman un cariz positivo y otras, uno negativo. Y eso es justamente lo fascinante en el fútbol, que nunca se sabe qué va a pasar en un partido. Nadie es perfecto, tampoco los futbolistas son perfectos. Pero se debe aprender de los errores. Si un futbolista hace una acción incorrecta, debe reconocer la falta. Así evoluciona y se desarrolla.

Ud. Siempre está de buen humor e irradia simpatía. ¿Lo molesta a veces ese papel del "simpático" Klinsmann?

Yo soy como cualquier otro: un ser humanos con aciertos y errores. No todo es positivo en mi persona. Pero soy de carácter optimista y de buen humor. Lo importante es que tengamos un entorno estable para lidiar con nuestros problemas y par ello la familia es sumamente importante.

El fútbol: barómetro de la sociedad

El seleccionado alemán está pasando ahora por una fase de mucho optimismo. ¿Puede beneficiarse todo el país de ese optimismo? ¿Qué significa el Mundial 2006 para Alemania?

Enormemente mucho. SI echamos un vistazo atrás en la historia vemos que siempre que el seleccionado ganó un Mundial, ello tuvo grandes repercusiones en la sociedad: para el país, para la gente, la autoestima, el orgullo. Nosotros queremos que los alemanes se identifiquen con su seleccionado, que estén orgullosos de él. Queremos que el seleccionado de fútbol sea el abanderado del optimismo.

El "milagro de Berna", de 1954 dio grandes impulsos a Alemania. Lo mismo en 1974, cuando la situación política mundial estaba muy tensa. Luego vino la caída del Muro, en 1989/90, cuando también salimos campeones mundiales, en un momento histórico. Y ahora, en medio de la globalización, sería fantástico que pudiéramos dar también un paso enorme en ese sentido. Es decir, cómo juega el seleccionado de fútbol siempre está enlazado con la sociedad en su conjunto.

Alemania campeón mundial

Usted ha dicho claramente que Alemania será el campeón mundial de fútbol 2006. ¿A qué selección derrotará en la final?

¿Por qué no Brasil? Hace poco ya jugamos contra los brasileños en Berlín.

¿Cuál es el prestigio del fútbol alemán en el mundo?

El prestigio del fútbol alemán en el mundo continúa siendo grande. Claro que también se ven los altibajos por lo que pasa y a veces nos toman el pelo cuando no jugamos tan bien. Pero cuando se trata de un campeonato, todo el mundo nos tiene gran respeto. Porque dicen que los alemanes siempre logran de alguna forma salir adelante. Y eso es un importante factor psicológico, que nos da una cierta ventaja para el Mundial 2006. Como vamos a jugar en casa y la historia ha demostrado que sabemos estar allí cuando se nos exige, eso nos proporciona puntos a favor.

Las preguntas a Jürgen Klinsmann fueron hechas por Guido Baumhauer, jefe de DW-WORLD.