Preguntado acerca de cuál es el estado actual de la selección alemana, un año después de haber asumido Klinsmann el cargo, éste respondió:

"Sin duda, aún hay mucho que hacer. Pero en los últimos diez meses hemos logrado mucho. El seleccionado ha comprendido qué tipo de fútbol queremos jugar y lo ha practicado mayormente en muy buenos partidos".

"Inmaduros para el Mundial"

En cuanto al significado de la Copa Confederaciones, Klinsmann dijo:

"Es muy importante y una forma de ver si estamos en condiciones de medirnos con los grandes. Además podemos darles a jóvenes jugadores las posibilidades de recoger experiencias en la selección. Quizás concluyamos entonces que un jugador joven u otro todavía no está maduro para el Mundial 2006.

La Confederaciones también servirá para desarrollar el espíritu de equipo. Pasaremos juntos un mes y es importante que en ese tiempo surja un clima de mancomunidad, que ya se registró por ejemplo durante la gira por Asia, en diciembre. En eso seguiremos trabajando".

"A veces arde un rato"

A Klinsmann se lo ve por un lado como un salvador de la selección, por otro lado también se lo critica. ¿Cómo se conjugan ambos elementos? Klinsmann dice:

"Eso es normal, porque el trabajo de un seleccionador nacional es observado siempre muy críticamente. A todo alemán le pertenece un trocito de la selección y por ello todos creen tener que opina. Para mí no es problema alguno.

Al fin y al cabo los responsables de hacer a la selección competitiva para el Mundial 2006 somos nosotros. Cuando a veces entra un fuego por un lateral, bueno, entonces arde un rato".

"Tendré que viajar a Sudamérica"

Una crítica repetida contra Klinsmann es que tiene su residencia en EEUU. El ex campeón del mundo Paul Breitner, por ejemplo, exige que el seleccionador viva en Alemania. Klinsmann respondió al respecto:

"Esa discusión se lleva a cabo desde un ángulo equivocado. Yo estoy a menudo en Alemania, cada dos semanas. (...) Hay que diferenciar entre el trabajo de un seleccionador nacional y el de un entrenador de equipo. Antes y durante el Mundial voy a estar claro continuamente en Alemania.

Tengo que observar a nuestros adversarios, quizás viajé a Sudamérica, Asia o África, según y conforme contra qué equipos juguemos en la primera ronda. Lo mismo vale para los octavos y, ojalá, los cuartos de final. Alguna gente opina muy a la ligera. En lo que respecta a la aplicación de mis ideas, hay que darme ciertas libertades".

"Hoy se juega un fútbol mucho más rápido"

Con respecto al desarrollo y el futuro del fútbol alemán, el seleccionador alemán opina:

"Es importante hacer inventario y analizar por qué nuestros clubes quedaron tempranamente fuera de la Copa de Campeones. Ello tiene sus razones.

El fútbol se ha desarrollado enormemente en otras ligas, sobre todo en lo que respecta a la velocidad. Ésa fue también nuestra falla en el Campeonato Europeo 2004: no pudimos mantener el ritmo de otros países.

Ahora tenemos que preguntarnos cómo lo podemos contrarrestar, dónde no tenemos que medirnos al mismo nivel, sino volverlos a pasar. En general, las grandes exigencias físicas le hacen a las estrellas cada vez más difícil imponerse contra buenos adversarios jóvenes.

Jugadores como Figo la tienen hoy muy difícil. Hace 10 o 15 años era más fácil dar vuelta un partido o decidirlo con una acción individual. Hoy pasa a primer plano la formación de los jugadores. En los últimos diez meses hemos hecho una interesante observación: los jugadores de nuestra selección pueden rendir un 20% a 30% más. Eso es lo fascinante de nuestro trabajo".