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Klinsmann quiere ganar el Mundial 2006

Emilia Rojas29 de julio de 2004

Un notable optimismo derrochó el ex goleador Jürgen Klinsmann, al ser presentado oficialmente como entrenador de la selección alemana de fútbol. Además, ésta contará por primera vez con un manager: Oliver Bierhoff.

Klinsmann y Bierhoff: la dupla de la esperanza.Imagen: AP

Alemania vuele a recuperar la confianza en su fútbol, tras el desastre de la Eurocopa 2004. A 35 días de la renuncia de Rudi Völler a la jefatura de la selección, se ha puesto oficialmente punto final a un período lleno de desazón, recriminaciones e incertidumbre. La presentación oficial de Jürgen Klinsmann como nuevo entrenador del equipo nacional ha tenido un efecto balsámico en las sufridas almas de la hinchada germana, que ahora tiene en quién depositar sus esperanzas. Y éstas son inmensas, después de que el ex puntero alemán expusiera, sin miedo a pecar de utópico, el objetivo que se ha trazado para los dos años que durará su contrato: que la Copa del Mundo se quede en Alemania el 2006.

El dúo dinámico

"Los hinchas tienen grandes expectativas de que nos convirtamos en campeones mundiales el 2006 y ésa es también mi meta", declaró Klinsmann, agregando: "hay potencial para poder lograr algo como lo que consiguieron los griegos en el campeonato europeo." Apoyo no le faltará al nuevo entrenador, que asumirá el cargo el 1 de agosto. Por lo pronto tendrá a su lado un manager: Oliver Bierhoff, también ex integrante del seleccionado germano, que se ocupará, entre otras cosas, de las relaciones con los equipos de la Bundesliga y con la prensa. Su cometido será pues facilitarle la vida Klinsmann, quien podrá dedicarse de lleno al aspecto deportivo.

La composición de esta dupla augura, a priori, una nueva dinámica para la escuadra nacional germana. Ambas figuras comparten historias similares ya que en su día fueron goleadores e incluso capitanes de equipo. No sorprende pues que Klinsmann anuncie desde ya su propósito de imprimir a sus jugadores el sello del fútbol ofensivo.

La visión de un atacante

Klinsmann, en sus épocas de goleador.Imagen: AP

"Vengo del rincón de los atacantes y en la cancha a menudo me atreví a hacer cosas sin que yo ni mi oponente supiéramos qué era lo que iba a resultar de la jugada", recordó Klinsmann. De ahí se deriva su intención de "crear un sistema de juego orientado hacia adelante, que concuerde con nuestras virtudes: ser agresivos, veloces y efectivos a la hora de lanzar al arco".

Para que esos buenos propósitos puedan llevarse a la práctica falta todavía un personaje que complete la trilogía: un co-entrenador. Conocidas son las dotes de Klinsmann en el campo de batalla futbolístico, pero él mismo reconoce que no tiene experiencia en su nuevo cargo. No está claro, sin embargo, quién le servirá de complemento, ya que no se consiguió llegar a un acuerdo con Holger Osieck, previsto originalmente para asistirlo. Llenar esa vacante será una de las prioridades de los próximos días. Pero eso no empaña en absoluto el estado de ánimo que se vive hoy en las altas esferas del fútbol alemán, que por fin se atreve a mirar con optimismo hacia el Mundial del 2006.

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