El primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, aceptó la exigencia de Washington de aplazar por 48 horas el plazo dado a los serbokosovares que usan matrículas de Serbia para sustituirlas por las kosovares, un asunto que ha causado tensiones y se temía una escalada, informó el portal kosovar Kossev.

Pristina había anunciado que a partir de este martes (22.11.2022) empezaría a castigar con una multa de 150 euros el uso de placas serbias, habituales entre la población serbokosovar en el norte del país.

El embajador estadounidense en Pristina, Jeffrey M. Hovenier, pidió en la medianoche pasada a Kosovo posponer la decisión sobre las placas, horas después de que fracasaran en Bruselas los intentos de que Kurti y el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, lograsen, con la mediación de la Unión Europea (UE), una solución de último momento a la crisis.

"Hemos pedido al Gobierno de Kosovo que posponga por 48 horas la imposición de multas para que la UE y los Estados Unidos puedan seguir comprometiendo a las partes para encontrar una solución", dijo Hovenier en un comunicado en el que expresó su preocupación por la situación. Poco después, Kurti informó de que aceptaba la petición.

El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, pidió ayer "que Kosovo suspenda inmediatamente nuevas fases de registro de vehículos en Kosovo Norte y que Serbia suspenda la distribución de nuevas matrículas", lo que daría "tiempo y espacio" para que buscar una "solución sostenible". Belgrado aceptó entonces la propuesta, pero no Pristina.

En protesta por el ultimátum sobre las matrículas, los representantes de la minoría serbokosovar, que se concentra en la zona norte fronteriza a Serbia, se retiraró hace dos semanas de la Policía y otras instituciones kosovares.

Serbia no reconoce la independencia que su antigua provincia, poblada por una mayoría albanesa, proclamó en 2008. (efe)