Kosovo declara al Nobel Peter Handke "persona non grata"
11 de diciembre de 2019
El escritor austríaco es criticado por sus posturas proserbias y su apoyo al líder autoritario serbio Milosevic en los años noventa.
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El controvertido premio Nobel de Literatura austríaco Peter Handke fue declarado este miércoles (11.12.2019) "persona non grata" en Kosovo por su apoyo al líder autoritario serbio en la década de 1990 Slobodan Milosevic y su "política genocida" en los Balcanes.
"Hoy he decidido declarar a Peter Handke 'persona non grata' en Kosovo por el apoyo que ha dado a Milosevic y su política genocida en Kosovo y en Bosnia-Herzegovina, y la negación del genocidio cometido por Serbia", anunció el ministro de Exteriores kosovar, Begjet Pacolli, en su cuenta en Twitter. Agregó que conceder el premio Nobel de Literatura a Handke muestra una falta de respeto por las víctimas del genocidio de Srebrenica (Bosnia).
Kosovo es una antigua provincia de Serbia, que declaró su independencia en 2008, nueve años después de la intervención militar de la OTAN contra la entonces Yugoslavia, cuyas fuerzas eran acusadas de cometer atrocidades sistemáticas contra la población albano-kosovar.
El anuncio de Pacolli se produjo varias horas después de que el cantón bosnio de Sarajevo declarara al escritor austríaco "persona non grata", con la acusación de apoyar el nacionalismo radical serbio y negar el genocidio cometido contra musulmanes en Srebrenica durante la guerra en Bosnia (1992-95).
Unos 8.000 musulmanes fueron asesinados a manos de las tropas serbobosnias en 1995, en una matanza calificada oficialmente como "genocidio" por la justicia internacional. Por eso, el Nobel a Handke fue criticada en parte de Bosnia-Herzegovina como "un premio al genocidio".
Celebrado en Serbia, impopular en gran parte de los Balcanes
Por otro lado, en Serbia, en la república serbobosnia y entre los serbios de Kosovo el Nobel a Handke es celebrado como un galardón a un "gran amigo" e intelectual que tuvo coraje de contrarrestar el estereotipo de serbios como los únicos malos de los Balcanes.
El premio para el autor austríaco, de 77 años de edad, es criticado por numerosos países balcánicos, sobre todo en el ente musulmano-croata de Bosnia, Kosovo y Albania, pero también por otros como Croacia y Turquía. Varias asociaciones de víctimas de la guerra bosnia asistieron ayer martes a una protesta en Estocolmo por la entrega del Nobel a Handke.
El escritor rechaza que haya cuestionado la matanza de Srebrenica y dice que con sus escritos políticos pretendía matizar la imagen internacional de los serbios como "malvados" y de los bosnio musulmanes como "buenos".
eal (efe, afp)
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70 años de la Feria del Libro de Fráncfort
Frankfurt tiene una larga tradición librera. Tras la Segunda Guerra Mundial, la primera feria del libro en el otoño de 1949 también marcó un resurgir intelectual después de la uniformización durante el nazismo.
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Resurgimiento en Fráncfort
Las sillas plegables y las estanterías temporales ofrecieron a los visitantes, en 1949, una visión general del mercado editorial alemán en la primera Feria del Libro en Fráncfort tras la Segunda Guerra Mundial. Había una enorme hambre de cultura y literatura de otros países sin censurar. La separación de las dos Alemanias condujo al restablecimiento de una feria en esta ciudad y otra en Leipzig.
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Hambre de literatura
Poco después de la fundación de la República Federal, la Feria del Libro fue promovida en la ciudad por la bolsa de comercio y por libreros comprometidos. Del 18 al 23 de septiembre de 1949, editores, libreros, escritores y público en general pudieron ver la oferta de 205 expositores: unos 14.000 visitantes pasaron por la famosa Paulskirche de Fráncfort, donde se presentaron 8.500 títulos.
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Traslado a la feria de muestras
El éxito de una feria del libro que atraía cada vez a más editores extranjeros no tardó en eclosionar. En 1951 se trasladó a salas de exposiciones más grandes. El mercado editorial alemán se potenció con la instauración del Premio de la Paz de los Libreros Alemanes, que atrajo a una audiencia internacional. En 1953, por primera vez, estuvieron representados más editores extranjeros que alemanes.
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Entusiasmo futbolístico
La intención de los fundadores de la feria de Fráncfort fue muy política. Alemania se volvería a presentar ante el mundo, tras la dictadura nazi y el éxodo de muchos editores y escritores, como un país de cultura. Después de la victoria alemana en la Copa del Mundo de 1954, la fiebre del balompié llegó también a la feria. Los empleados de la editorial Burda incluso usaban equipación de fútbol.
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Un clásico de otoño
La feria de octubre se convirtió rápido en una tradición en Fráncfort. La feria del libro en Leipzig, por otro lado, siempre era en la primavera para que los editores, libreros, agentes literarios y escritores pudieran acudir a ambas citas. Muchos exiliados, tanto editores como escritores, entraron por primera vez en suelo alemán por la Feria del Libro. En 1957 participaban ya 1.300 editoriales.
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Negociación de licencias
Las novedades editoriales también reflejaban la evolución de la joven República Federal. En Fráncfort se presentaban no solo alta literatura y libros ilustrados de calidad, sino también desde mediados de la década de 1960, populares manuales de autoayuda y económicos libros de bolsillo. Fráncfort se convertía también en centro de licencias internacionales: el libro era hacía tiempo una mercancía.
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Rebeldes de la literatura
Los años salvajes de protestas estudiantiles también dejaron huella en la Feria del Libro: la de 1968 entró en la historia como una "feria policial". Los agentes bloquearon la entrada a la sala de exposiciones. Los manifestantes estaban indignados por la entrega del Premio de la Paz al presidente senegalés Senghor. Las protestas contra las editoriales de derecha también sacudieron la muestra.
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Escándalos literarios
Una y otra vez los escándalos causados por publicaciones de libros polémicos dieron gran resonancia mediática a la feria. Por ejemplo, en 1989, los 'Versos satánicos' del escritor indiobritánico Salman Rushdie. O la prohibición, tras una agria disputa legal con su examante, de la historia autobiográfica de amor 'Esra' de Maxim Biller, supuso un quebradero de cabeza hasta 2008.
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Premio Nobel de Literatura Peter Handke
Para este año sin duda provocarán debates controvertidos los libros de Peter Handke, el Premio Nobel de Literatura 2019. Logró su gran éxito inicial en 1966 con su obra 'Abuso público', en la que hacía que los actores insultaran al público en el teatro. También es controvertida su actitud a favor de Serbia en la guerra de los Balcanes en su libro 'Justicia para Serbia'.
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País invitado
Con una sección especial dedicada cada año a un país invitado, la feria ofrece desde 1988 a otros países la oportunidad de presentar sus novedades editoriales. Italia fue el primer país invitado. 'Libros sobre Italia' presentó ese año 3.000 títulos. Los medios estaban encantados. En 2006, India presentó su diversidad lingüística y caligráfica (en la imagen). Este año el país invitado es Noruega.
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Variedad: libros para todos
El modelo de la Feria del Libro de Frácfort de dar espacio a un país invitado y dedicar espacio a su panorama literario nacional ha sido imitado en todo el mundo. El comercio de derechos de traducción es ahora una parte integral de la feria del libro. Más de 390.000 títulos, audiolibros, libros electrónicos y productos digitales se presentan ahora en Fráncfort.