En un comunicado, el gobierno regional kurdo anunció su decisión de “congelar” los resultados del referéndum sobre su independencia con Irak.
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A través de un comunicado, la región semiautónoma del Kurdistán iraquí dio a conocer su propuesta de dialogar con Bagdad, y así resolver las discrepancias con el Gobierno central. Reconoce además “estar obligada a actuar de manera responsable” para evitar un mayor daño para ambas partes. “Estamos dispuestos a realizar diálogos en conformidad con la Constitución”, dice el documento.
Esta reacción se produce después de las tensiones generadas entre el Gobierno de Irak y el del Kurdistán tras la celebración del referéndum independentista, realizado el pasado 25 de septiembre, pese al rechazo del Ejecutivo central, los países vecinos y gran parte de la comunidad internacional.
Tras perder la mayoría de los territorios ocupados en Irak, los líderes kurdos reconocen que el referéndum separatista provocó "él mayor desastre" de su historia después de las operaciones militares lanzadas por Bagdad como represalia a la celebración de la cosulta, que ha pedido su anulación para iniciar un diálogo con las autoridades kurdas.
Es así como el Kurdistán propone a Irak tres medidas para “cumplir con sus responsabilidades y obligaciones con el pueblo kurdo e iraquí”. La primera, un alto al fuego inmediato” en todas las zonas en disputa; la segunda, “congelar” los resultados del referéndum separatista y, por último, empezar “conversaciones abiertas” entre el Gobierno regional kurdo y el Gobierno iraquí.
La propuesta kurda llego horas antes de que el primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, inicie hoy (25.10.2017) un viaje a Turquía e Irán, países vecinos con importantes minorías kurdas y que se oponen tajantemente el referéndum independentista en el Kurdistán iraquí.
El referéndum tuvo una participación del 72 % y cerca de un 92 % de los votos favorables a la secesión, según datos del Gobierno kurdo, que había afirmado que no declararía la independencia antes de negociar los términos con las autoridades de Bagdad.
PG/MN (Efe, HISPANTV)
Al Raqa: la lucha por su liberación y la victoria de las fuerzas kurdas
Milicias kurdas y árabes, apoyadas por la coalición contra el EI, lucharon ferozmente por recuperar la ciudad de Al Raqa. Esta ha sido una de las batallas más sangrientas de la guerra en Siria.
Imagen: Getty Images/AFP/B. Kilic
Victoria de Fuerzas de Siria Democrática (FSD) sobre el Estado Islámico
La agrupación antiyihadista FSD anunció este 17 de octubre la toma del control total de la ciudad, pero todavía no la ha declarado libre de yihadistas, ante la posibilidad de que queden células durmientes en la urbe. Las FSD habían iniciado el 6 de junio pasado una ofensiva por la recuperación de Al Raqa, "capital del califato" proclamado por el EI en 2014.
Imagen: Reuters/E. de Castro
El precio de la liberación: muertos por miles y destrucción total
Unas 3.273 personas han muerto, 1.287 civiles, durante los más de cuatro meses que ha durado la ofensiva contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en la ciudad siria de Al Raqa (noreste), según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Imagen: Reuters/E. de Castro
Los kurdos han defendido ferozmente su territorio
El terrorista Estado Islámico, por su parte, ha sufrido 1.353 bajas en combates contra las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada encabezada por milicias kurdas y respaldada por la coalición. Las FSD han perdido a 633 de sus combatientes durante los enfrentamientos contra los yihadistas y los atentados con artefactos.
Imagen: Reuters/E. de Castro
Ataques aéreos
Estados Unidos apoyó a los rebeldes, lanzando ataques contra posiciones del Estado Islámico. La liberación de Al Raqa avanzó con mucho esfuerzo. Parte de la ciudad está destruida y esto no permitió avances rápidos.
Imagen: Reuters/Z. Bensemra
Milicianas contra el Estado Islámico
Dos milicianas de las unidades de defensa femenina kurdas (en la foto) tienen a terroristas del Estado Islámico en la mira. No llevan pañuelo islámico ni ninguna otra prenda impuesta por los fundamentalistas a las mujeres durante su dominio en Al Raqa.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Umnaber
Guerreros de dios
En las cercanías de Al Raqa, una de las oficinas del Estado Islámico. Sus milicianos trataron de imponer brutalmente en la ciudad su concepción extremista del islam.
Imagen: Getty Images/D.Souleiman
"No hay más dios que Alá"
En las afueras de la ciudad, los terroristas del Estado Islámico marcaron su territorio con sus emblemas y leyendas. A principios de junio, la milicia terrorista se vio obligada a abandonar sus primeras posiciones, dejando atrás su propaganda.
Imagen: Getty Images/D.Souleiman
Huida de los radicales
Muchos habitantes consiguieron huir de Al Raqa y encontraron protección en campos de refugiados. Pero hubo parte de la población que no pudo o no quiso huir, y quedó atrapada entre los milicianos del Estado Islámico y quienes los combaten.
Imagen: DW/A. Alojayli
Lucha casa por casa
La lucha contra los terroristas del Estado Islámico se libró, en el centro de la ciudad, a veces casa por casa. En la foto, un combatiente se abre paso por medio de un agujero excavado de una habitación a otra en una vivienda.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Umnaber
Los restos de Al Raqa
Gran parte de la ciudad está destruida. Los ataques aéreos de los estadounidnses y la ira destructora de los milicianos del Estado Islámico la han dejado devastada. Cuando tenían ocasión de retirarse a tiempo, los terroristas arrasaban todo lo posible, destruyendo patrimonio histórico.
Imagen: Reuters/Z. Bensemra
Combate en las calles
Se pelea por cada casa y por cada barrio. En la imagen, combatientes kurdos avanzan varios metros para hacerse con el control de una calle. La posición y los gestos de estos hombres permiten hacerse una idea de lo arriesgado de esta empresa.
Imagen: Reuters/G. Tomasevic
El precio de la libertad
La lucha tiene un precio. En la imagen, un combatiente de las Fuerzas Democráticas de Siria, baleado por un terrorista del Estado Islámico.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Umnaber
Bajo las ruinas
Las bombas causan daños aún peores que los rifles. Los ataques aéreos derribaron casas enteras. Bajo los escombros puede haber supervivientes civiles y milicianos del Estado Islámico. Eso hace la búsqueda doblemente peligrosa.