Kurdos abandonan Kirkuk, tras toma de fuerzas iraquíes
16 de octubre de 2017
Cientos de familias kurdas abandonaron la ciudad de Kirkuk rumbo a Kurdistán, tras irrupción de fuerzas iraquíes que enfrentaron a tropas kurdas "peshmerga". Alemania suspendió "entrenamiento de milicias".
Publicidad
El portavoz de la Policía de Kirkuk, Afrasio Kamel, confirmó a Efe que las familias que se han marchado de la ciudad a lo largo del día lo hicieron "por temor a ser objetivo de actos de venganza".
Kamel invitó a esas familias a que regresen a Kirkuk, asegurando que la situación de seguridad "es estable". Asimismo, prometió que rendirán cuentas y serán llevados ante la Justicia aquellos que provoquen "tensiones sectarias" entre los habitantes de Kirkuk. Agregó que la actividad laboral se retomará mañana y que "la vida proseguirá con normalidad" en la ciudad.
Kirkuk, epicentro de las tensiones entre kurdos y Bagdad
En este sentido, el ministro de Interior iraquí, Qasem al Aarayi, invitó a los habitantes de Kirkuk a que vuelvan a la urbe, al asegurar: "El Gobierno iraquí es el vuestro y no diferenciará entre vosotros y cualquier otro ciudadano de la nación".
Invitó también a los miembros del Parlamento iraquí que son de Kirkuk que salgan a la calle y que estén cerca de los habitantes de la provincia para transmitirles un mensaje tranquilizador.
"A las familias en Kirkuk: el Ministerio de Interior está a vuestro servicio para (garantizar) vuestra seguridad", subrayó.
Las fuerzas iraquíes lanzaron este lunes 16 de octubre una operación militar para "imponer la seguridad" en Kirkuk, rica en petróleo y que se ha convertido en el principal centro de las tensiones con el Kurdistán, ya que parte de la provincia está ocupada por las tropas kurdas desde 2014.
Alemania anunció la suspensión temporal de los cursos de entrenamientos ofrecidos a los peshmerga, por parte del Ejército alemán, que venían realizándose como apoyo en su lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico.
JOV (efe, dpa, Spiegel)
Al Raqa: la lucha por su liberación y la victoria de las fuerzas kurdas
Milicias kurdas y árabes, apoyadas por la coalición contra el EI, lucharon ferozmente por recuperar la ciudad de Al Raqa. Esta ha sido una de las batallas más sangrientas de la guerra en Siria.
Imagen: Getty Images/AFP/B. Kilic
Victoria de Fuerzas de Siria Democrática (FSD) sobre el Estado Islámico
La agrupación antiyihadista FSD anunció este 17 de octubre la toma del control total de la ciudad, pero todavía no la ha declarado libre de yihadistas, ante la posibilidad de que queden células durmientes en la urbe. Las FSD habían iniciado el 6 de junio pasado una ofensiva por la recuperación de Al Raqa, "capital del califato" proclamado por el EI en 2014.
Imagen: Reuters/E. de Castro
El precio de la liberación: muertos por miles y destrucción total
Unas 3.273 personas han muerto, 1.287 civiles, durante los más de cuatro meses que ha durado la ofensiva contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en la ciudad siria de Al Raqa (noreste), según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Imagen: Reuters/E. de Castro
Los kurdos han defendido ferozmente su territorio
El terrorista Estado Islámico, por su parte, ha sufrido 1.353 bajas en combates contra las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada encabezada por milicias kurdas y respaldada por la coalición. Las FSD han perdido a 633 de sus combatientes durante los enfrentamientos contra los yihadistas y los atentados con artefactos.
Imagen: Reuters/E. de Castro
Ataques aéreos
Estados Unidos apoyó a los rebeldes, lanzando ataques contra posiciones del Estado Islámico. La liberación de Al Raqa avanzó con mucho esfuerzo. Parte de la ciudad está destruida y esto no permitió avances rápidos.
Imagen: Reuters/Z. Bensemra
Milicianas contra el Estado Islámico
Dos milicianas de las unidades de defensa femenina kurdas (en la foto) tienen a terroristas del Estado Islámico en la mira. No llevan pañuelo islámico ni ninguna otra prenda impuesta por los fundamentalistas a las mujeres durante su dominio en Al Raqa.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Umnaber
Guerreros de dios
En las cercanías de Al Raqa, una de las oficinas del Estado Islámico. Sus milicianos trataron de imponer brutalmente en la ciudad su concepción extremista del islam.
Imagen: Getty Images/D.Souleiman
"No hay más dios que Alá"
En las afueras de la ciudad, los terroristas del Estado Islámico marcaron su territorio con sus emblemas y leyendas. A principios de junio, la milicia terrorista se vio obligada a abandonar sus primeras posiciones, dejando atrás su propaganda.
Imagen: Getty Images/D.Souleiman
Huida de los radicales
Muchos habitantes consiguieron huir de Al Raqa y encontraron protección en campos de refugiados. Pero hubo parte de la población que no pudo o no quiso huir, y quedó atrapada entre los milicianos del Estado Islámico y quienes los combaten.
Imagen: DW/A. Alojayli
Lucha casa por casa
La lucha contra los terroristas del Estado Islámico se libró, en el centro de la ciudad, a veces casa por casa. En la foto, un combatiente se abre paso por medio de un agujero excavado de una habitación a otra en una vivienda.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Umnaber
Los restos de Al Raqa
Gran parte de la ciudad está destruida. Los ataques aéreos de los estadounidnses y la ira destructora de los milicianos del Estado Islámico la han dejado devastada. Cuando tenían ocasión de retirarse a tiempo, los terroristas arrasaban todo lo posible, destruyendo patrimonio histórico.
Imagen: Reuters/Z. Bensemra
Combate en las calles
Se pelea por cada casa y por cada barrio. En la imagen, combatientes kurdos avanzan varios metros para hacerse con el control de una calle. La posición y los gestos de estos hombres permiten hacerse una idea de lo arriesgado de esta empresa.
Imagen: Reuters/G. Tomasevic
El precio de la libertad
La lucha tiene un precio. En la imagen, un combatiente de las Fuerzas Democráticas de Siria, baleado por un terrorista del Estado Islámico.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Umnaber
Bajo las ruinas
Las bombas causan daños aún peores que los rifles. Los ataques aéreos derribaron casas enteras. Bajo los escombros puede haber supervivientes civiles y milicianos del Estado Islámico. Eso hace la búsqueda doblemente peligrosa.