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Líbano cambia de gobierno después de 13 meses de crisis

11 de septiembre de 2021

La formación de un gabinete independiente de los políticos, acusados de corrupción, era una de las demandas de los libaneses y de algunas potencias extranjeras, encabezadas por Francia.

Libanon Präsidentenpalast | Michel Aoun, Präsident & Nadschib Miqati, ehemaliger Ministerpräsident
Imagen: Dalati Nohra/Lebanese Official Government/AP Photo/picture alliance

Líbano anunció el viernes (10.09.2021) un nuevo gobierno después de 13 meses de interminables negociaciones políticas que agravaron una crisis económica sin precedentes que ha sumido a millones de personas en la pobreza.

El anuncio se hizo después de una reunión entre el jefe de Estado Michel Aoun y el primer ministro designado, Najib Mikati.

La formación de un nuevo gobierno era condición para obtener urgente ayuda internacional, pero está por verse si será capaz de llevar a cabo las reformas exigidas y salvar a Líbano de la bancarrota.

El nuevo equipo, con miembros designados por los partidos en el poder, incluye especialistas y tecnócratas como Firas Abiad, director del hospital público; Rafic Hariri, conocido por la lucha contra el coronavirus, y Naser Yasin, director del Observatorio de Crisis de la Universidad Americana de Beirut.

La formación de un gabinete totalmente independiente de los políticos, acusados de corrupción, era una demanda de los manifestantes libaneses y de algunas potencias extranjeras, encabezadas por Francia.

13 meses de crisis

El país llevaba sin un nuevo gobierno desde la dimisión del gabinete de Hasan Diab, pocos días después de la explosión en el puerto de Beirut el 4 de agosto de 2020, que causó más de 200 muertos y devastó barrios enteros de la capital.

Desde entonces la crisis económica sin precedentes que atraviesa el país desde el verano de 2019 no ha parado de agravarse. El Banco Mundial la considera una de las peores del mundo desde 1850.

Con una inflación galopante y despidos masivos, el 78% de la población libanesa vive por debajo del umbral de pobreza, según la ONU.

Un descenso al infierno: pérdida de valor de la moneda local, restricciones bancarias sin precedentes, supresión gradual de las subvenciones y escasez de combustible y de medicamentos. Además el país pasa parte del tiempo a oscuras desde hace meses, con masivos cortes de corriente.

El próximo gobierno tendrá que enfrentarse a múltiples desafíos, como alcanzar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, con el que las negociaciones llevan interrumpidas desde julio de 2020.

gs (afp, efe)

    

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