Líder de Hong Kong: “No hay lugar para la independencia”
18 de enero de 2017
Leung Chun-ying, quien dejará su cargo este año, descartó cualquier tipo de alejamiento de China y destacó que los hongkoneses gozan de privilegios desconocidos en el gigante asiático.
Imagen: Reuters/B. Yip
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En un intento por aplacar los afanes independentistas y mostrar cercanía con Pekín, el jefe ejecutivo saliente de Hong Kong, Leung Chun-ying, dijo este miércoles (18.01.2017) que esa ciudad es una parte "inalienable” de China. La declaración la realizó durante su discurso anual en el Parlamento, donde hizo hincapié en que lograr la independencia del territorio, controlado por China desde 1997, no es posible.
"No hay lugar alguno para la independencia o ninguna forma de separación”, dijo el dirigente, que en el tramo final de su mandato al frente de Hong Kong ha debido enfrentar masivas manifestaciones y un crecimiento visible en el sentimiento separatista. El punto álgido se vivió en 2014, con protestas muy concurridas de movimientos prodemocráticos, que fracasaron en su intento por minar la posición del gobierno local sobre una restrictiva reforma electoral.
Leung Chun-ying dio así su ultimo discurso ante el Parlamento, tras cinco años de trabajo al frente del polo financiero que vive bajo la premisa de "un país, dos sistemas”, lo que permite a Hong Kong disfrutar de algunas prebendas que son desconocidas para los chinos. Esto, gracias a que hasta 1997 fue una colonia británica que, al ser traspasada a China, obtuvo algunos beneficios.
Cuidar los beneficios
Parra Leung, precisamente esto da a Hong Kong una autonomía considerable y ventajas en las libertades civiles que no gozan los ciudadanos de China. Para disfrutar de todo esto, dijo el dirigente, es también importante que los ciudadanos cumplan con la legislación "y salvaguarden la soberanía nacional, la seguridad y la integridad territorial” hongkonesa.
A fines de 2016, el gobierno de Leung se enfrentó a dos legisladores independentistas que juraron en sus cargos portando pancartas donde se leía "Hong Kong no es China”. Por ello, el Ejecutivo tomó acciones legales para descalificar a los parlamentarios. Leung, muy impopular en Hong Kong, anunció el pasado mes de diciembre que no buscaría un segundo mandato, argumentando razones familiares para ello.
DZC (Reuters, AP)
China y Hong Kong: un país, dos estados de ánimo (nov. 2014)
En China se celebra y se protesta. En algunos lugares se muestra unidad y fuerza, y en otros, divisiones y ansias de libertad. En el Día Nacional de China, resalta el contraste entre Hong Kong y el resto del país.
Imagen: Reuters/Carlos Barria
Ceremonias patrióticas
El 1º de octubre de 1949, Mao Zedong declaró el nacimiento de la República Popular China. Desde entonces, los chinos celebran esa fecha con ceremonias patrióticas, como aquí, izando la bandera en Hefei, en la provincia de Anhui.
Imagen: Reuters
Protestas en Hong Kong
Pero mientras China celebra, la situación en Hong Kong sigue siendo tensa. También en el Día Nacional, miles de personas salieron a la calle. Exigen que se dé marcha atrás con la polémica reforma electoral y rechazan una mayor injerencia de Pekín.
Imagen: Reuters/Carlos Barria
Brindis controvertido
También en Hong Kong hubo ceremonias oficiales conmemorando el Día Nacional. Leung Chun-ying, el controvertido jefe de gobierno de Hong Kong (en el centro), brindó con champán con sus invitados y cantó el himno nacional chino. Los fuegos artificiales, usuales en este día, fueron cancelados.
Imagen: Reuters/Bobby Yip
Piden renuncia del jefe de gobierno
Tradicionalmente, también en la metrópoli portuaria asiática se izaron las banderas de China y de Hong Kong. El líder estudiantil Joshua Wong y otros activistas protestaron dándole la espalda a la ceremonia y sosteniendo las manos cruzadas sobre la cabeza. El movimiento de protesta pide la renuncia de Leung Chun-ying, en quien ven un símbolo de la influencia de Pekín.
Imagen: Reuters
Demostración de fuerza militar
En la capital china, el Partido Comunista hace una demostración de poder. Con pompa militar, una unidad de élite del Ejército Popular Chino porta la bandera roja por la Plaza de la Puerta de la Paz Celestial, o Tiananmen, completamente acordonada. Las celebraciones se llevan a cabo de acuerdo a un estricto ritual.
Imagen: ChinaFotoPress via Getty Images
Resistencia estudiantil
Los manifestantes volvieron a reunirse ya en la víspera del 1º de octubre. Muchos están cansados por las largas noches de protestas, y la lluvia no facilita la situación. Sin embargo, están decididos a seguir protestando hasta haber logrado que se cumplan sus demandas.
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Caos organizado
El contraste no podía ser mayor: miles de manifestantes paralizan el tránsito con una sentada en esta concurrida calle de compras del centro de Hong Kong, en el barrio de Mongkok. Y se prevé la afluencia de más manifestantes, ya que en Hong Kong el 1 y el 2 de octubre son días feriados.
Imagen: Reuters/Tyrone Siu
Júbilo en China
En el resto de China no se percibe mucho de las protestas en Hong Kong. Las autoridades censuran todas las noticias y borran los comentarios en las redes sociales. Según expertos, los censores trabajan ahora mucho más que el 4 de junio, cuando se conmemoró el 25 aniversario de la masacre de Tiananmen.
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Rechazo masivo
A la represión y la censura en China se contraponen la libertad de prensa y de opinión en Hong Kong, pero muchos manifestantes ven la amenaza de una mayor injerencia de Pekín. Por ello se han colocado una mascarilla para demostrar que no van a aceptar que se les prohíba decir lo que piensan.
Imagen: AFP/Getty Images/Philippe Lopez
¿Diálogo o represión?
Xi Jinping reaccionó con cautela a las protestas en Hong Kong. En la foto, el presidente chino durante las ceremonias conmemorando el Día Nacional de China, en 2013. Xi Jinping está en un dilema: ¿reprimir o abrir el diálogo? Parece probable que haya enviado a un mediador a Hong Kong para elaborar una solución al conflicto.
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¿Más protestas en Hong Kong?
Los estudiantes siguen manifestándose en las calles. Le pusieron un ultimátum al gobierno de Hong Kong. Quieren que renuncie el jefe de gobierno y que se dé marcha atrás en la reforma electoral. De lo contrario, amenazan con ampliar las protestas, con huelgas y con la ocupación del edificio del gobierno.