Líder de Pegida deberá pagar 9.600 euros por incitar al odio
30 de noviembre de 2016
Lutz Bachmann se encuentra actualmente en la isla de Tenerife, donde se enteró de la resolución de su condena.
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La Audiencia de Dresde, al este de Alemania, ratificó la sanción contra Lutz Bachmann, líder del movimiento alemán Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (Pegida), que le ordena pagar una multa de 9.600 euros (10.197 dólares) por incitación a la violencia e insultos a los refugiados.
La condena ya había sido dictada en mayo por una instancia inferior, pero hoy (30.11.2016) fue ratificada después de que la defensa siguieran la recomendación del juez de retirar el recurso contra la sanción. Además de la multa, Bachmann deberá asumir los costes judiciales derivados de la presentación del recurso.
Al líder y fundador de Pegida se le imputó incitación a la violencia a raíz de unos comentarios escritos en 2014 en su cuenta de Facebook, en los que calificaba a los refugiados de "bestias" y "escoria".
El juicio en primera instancia, abierto el pasado abril, estuvo marcado por las provocaciones de Bachmann, que compareció ante la justicia con una franja negra cubriéndole los ojos y se negó a declarar. La apertura del proceso se desarrolló entre ruidosas concentraciones ante la Audiencia de Dresde en apoyo y rechazo al líder de Pegida.
Bachmann, de 43 años, tiene un amplio historial delictivo, relacionados con cargos por delitos comunes, tales como robo y tráfico de drogas, pero fue con la fundación del grupo xenófobo Pegida que alcanzó real notoriedad.
En sus momentos de mayor auge, un año después de su fundación, Pegida llegó a congregar 25.000 personas en sus concentraciones de todos los lunes en Dresde, pero luego empezó a perder fuerza.
MN (efe,dpa)
Día de la Unidad Alemana: armonía y protestas
Dresde fue el escenario de los principales festejos del día de la Unidad Alemana, en el que participaron políticos y ciudadanos de todo el país. Luego llegaron los manifestantes y acabaron con la tranquilidad.
Imagen: picture-alliance/AP/J. Meyer
Dresde vestida con sus mejores galas
Banderas de Alemania ondeaban frente a la famosa Puerta de la Corona del Zwinger en Dresde. Los festejos del día de la Unidad Alemana se celebran cada año en un estado diferente. En el 26º aniversario de la reunificación fue el turno de la capital sajona.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Kahnert
No faltaron a la cita
No faltaron a la cita los más altos representantes de los cinco órganos constitucionales de Alemania: el primer ministro de Sajonia, Stanislav Tillich (CDU) en su calidad de presidente del Bundesrat; la canciller alemana, Angela Merkel (CDU); el presidente alemán, Joachim Gauck; el presidente del Bundestag, Norbert Lammert (CDU) y Andreas Vosskuhle, presidente del Tribunal Constitucional.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Kahnert
Fuertes medidas de seguridad
Una semana antes de la festividad dos detonaciones sacudieron Dresde. Una bomba estalló a la entrada de una mezquita, mientras que otra hizo lo propio en la puerta del centro de convenciones donde Joachim Gauck debía dar su discurso. Cerca de 2.600 policías velaron por la seguridad de los asistentes el lunes (03.10.2016).
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Woitas
Arte contra las enfermedades infantiles
Uno de los puntos fuertes de la fiesta fue la acción "100 corazones laten por...". La cantante Nina Hagen, el showman Gunther Emmerlich, deportistas olímpicos y otras celebridades tomaron pinceles, lapiceros, colores y sprays para decorar corazones. Las obras fueron expuestas frente al edificio de la ópera Semperoper. Una vez sean vendidas, la recaudación se destinará a niños enfermos de cáncer.
Imagen: Reuters/F. Bensch
Protestar en lugar de festejar
Las celebraciones terminaron con un regusto amargo este año. Pegida y otros movimientos populistas de derecha hicieron un llamamiento a la movilización y terminaron con la harmonía que reinó en Dresde durante todo el fin de semana. La frase que más se escuchó fue "Merkel debe irse". Los manifestantes le echaron en cara los errores cometidos durante la crisis de los refugiados.