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“Límites a inmigración le cuestan caro a Gran Bretaña”

17 de septiembre de 2010

El secretario de Negocios del Reino Unido, Vince Cable, ha dicho que los límites a la inmigración están costando al país miles de empleos y han dañado su recuperación económica. "Se le está haciendo mucho daño a la industria británica", dijo Cable en una entrevista con el diario Financial Times, agregando que las compañías están trasladando empleos al exterior en respuesta a los límites a la inmigración que les impiden contratar personal clave.

El Financial Times dijo que los comentarios de Cable exponen las tensiones sobre los límites a la inmigración dentro de la coalición del primer ministro David Cameron, compuesta por conservadores y liberales demócratas. Los conservadores de Cameron adoptaron una posición dura ante la inmigración en la elección de mayo, prometiendo que la reducirían. Los liberales demócratas, cuya figura principal es Cable, accedieron a regañadientes a apoyar un límite a la inmigración como parte de un acuerdo de coalición.

La coalición ha anunciado un límite temporal a la cantidad de inmigrantes especializados no europeos que tienen derecho a entrar al Reino Unido, antes de las cifras permanentes que serán presentadas en abril después de consultar a empresas y evaluar las necesidades de la economía.

Cable dijo al Financial Times que está totalmente comprometido con el plan de la coalición para un límite permanente a la inmigración, pero quiere que sea aplicado con flexibilidad. El rehusó identificar a las compañías afectadas por los límites a la inmigración, pero dijo que se recibieron quejas de la banca de inversión, del sector farmacéutico y de ingeniería. "Tengo un archivo lleno de ejemplos. Estas no son sólo personas quejándose", afirmó Cable.

El dijo que en un caso una compañía británica necesitaba 500 ingenieros especialistas, pero recibió una cuota para cuatro. El Gobierno dice que sus cifras muestran que la inmigración desde la Unión Europea es cerca de un 33 por ciento del total y que la amplia mayoría corresponde a no europeos y no británicos. Durante la elección, la postura de los conservadores en inmigración resultó popular entre los votantes, pero recibió críticas de los grupos de negocios que dijeron que un límite rígido podría dañar la recuperación económica la dificultar la contratación de personal especializado a las empresas. dpa