Desde que se entregara a la policía, Beate Z. guarda silencio: sobre la actividad la organización terrorista de extrema derecha Clandestinidad Nacionalsocialista, NSU por sus siglas en alemán, supuesta autora de diez asesinatos a lo largo de una década; sobre los fallecidos miembros del grupo Uwe B. y Uwe M.; sobre su papel en este caso.

A disposición de los agentes se puso Beate Z. al día siguiente de que estos descubrieran los cadáveres de sus otros dos presuntos compañeros en el trío neonazi, y pasó entonces a situación de prisión preventiva. Ahora podría haber abandonado la cárcel, pero el Tribunal Federal de Alemania no se lo ha permitido.

Cofundadora y miembro hasta el final

Los jueces sospechan que Beate Z. fue algo más que una cómplice casual. Sobre la mujer de 37 años pesa la acusación de “participación en la constitución de una asociación terrorista”, que será presentada oficialmente con toda probabilidad el próximo otoño. Es decir, que se la tiene por cofundadora de NSU, además de por integrante de la célula hasta el último día.

A nombre de Beate Z. había sido alquilado un garaje en el que las fuerzas de seguridad encontraron en 1998 bombas y 1,4 kilos de TNT. Además de acabar con la vida de nueve ciudadanos extranjeros y una policía alemana, los terroristas habrían perpetrado dos atentados con explosivos entre 2001 y 2004, en los que resultaron heridas 23 personas. También toda una serie de asaltos a bancos correría a su cargo.

Existen testigos que aseguran que la posición de Beate Z. dentro NSU era equivalente a la de Uwe B. y Uwe M. La detenida habría asumido tareas logísticas en la planificación de los asesinatos. Quién cometió materialmente las muertes está aún por esclarecerse. La investigación sigue abierta, recordó el Tribunal Federal. De ella también se cree que incendió el 4 de noviembre de 2011 el apartamento que compartía en Zwickau, en el este de Alemania, con el resto del trío, entonces recién fallecido, con el objetivo de borrar huellas.

En libertad pero en el punto de mira

Mientras tanto, en Suiza la policía ponía en libertad ayer miércoles (28.02.2012) a un hombre detenido el 7 de febrero de 2012 en el aeropuerto de Zúrich por estar supuestamente relacionado con NSU. El sospechoso, suizo de nacionalidad, habría mantenido contactos con círculos de extrema derecha y las pesquisas para tratar de aclarar su vinculación al trío neonazi seguirán adelante, aseguraron las autoridades del país centroeuropeo. Peligro de fuga, sin embargo, no se presume.

LB/ dpa/ rtrd/ afpd

Editor: Enrique López Magallón