Märkische Oderzeitung, de Fráncfort del Meno: "La idea de declarar el 9 de noviembre Fiesta nacional de la Libertad es, claramente, una iniciativa correcta. Con ello la atención se centraría en la fuerza que generó la corriente que puso en movimiento el largo proceso que terminó barriendo con un Estado (dictatorial). Esa corriente, que no es una especialidad alemana, se alimentó de varias fuentes, entre ellas de Rusia y Polonia, que al final fueron tan fuertes que resultaron cambiando todo el orden mundial."

¿Ya no necesita Obama el Muro?

Corriere della Sera, de Roma: "La Fiesta de la Libertad sin el hombre considerado como el símbolo de la democracia estadounidense y heredero de John F. Kennedy, quien justamente expresó su más famoso discurso frente al Muro de Berlín. Probablemente la ausencia de Obama haya tenido motivos políticos, pero en un sentido muy personal: el Muro fue utilizado por los demócratas (estadounidenses) en la campaña política de 2008 para acentuar la imagen de Obama como el nuevo Kennedy. Pero ahora Obama ya no necesita de esa retórica. Él tampoco tiene ningún interés en celebrar un suceso apadrinado por los estadounidenses, pero bajo una presidencia republicana, la de Ronald Reagan. Un hecho (histórico) del que, por lo demás, los jóvenes en Estados Unidos saben muy poco."

No se puede decir que sea una democracia perfecta, pero…

Nepszabadsag, de Budapest: "Alemania festeja de nuevo la libertad, aunque no con los mismos sentimientos que en 1989. Las últimas dos décadas no sólo significan un nuevo comienzo, una nueva oportunidad para vivir una vida más libre y mejor, sino también una serie de desilusiones, de vidas fracasadas e inseguridad social. (...) Con la caída del Muro de Berlín y el derrumbe de los regímenes comunistas del Este europeo no terminó la Historia. Con la globalización que siguió al fin de la Guerra Fría y el ascenso de China e India empezó una era más incierta. Es tranquilizante que Alemania haya respetado las obligaciones europeas y trasatlánticas. No se puede decir que sea perfecta, pero aún así ésta es la mejor y más democrática Alemania que haya existido. Una Alemania en el centro de Europa, en medio de Estados Unidos y Rusia."

Editora: Claudia Herrera Pahl