El Día de Latinoamérica, el evento anual que la Asociación Empresarial para América Latina (LAV) suele realizar en Hamburgo, se divide en dos jornadas; en 2013, la segunda fue la más movida, no sólo por la prominencia de los invitados, sino también por el entusiasmo con que éstos terminaron contagiando a la audiencia.

En la sesión de este lunes (4.11.2013) dominó el análisis puro y duro: varios expertos subrayaron que las economías emergentes al sur del Río Bravo deben resolver serios problemas logísticos en el ámbito del transporte y los procesos burocráticos antes de poder sacarle provecho a sus tratados de libre comercio.

Pero en la de este martes (5.11.2013) se impusieron las proyecciones más optimistas sobre los “nuevos países estrella” del continente americano: Chile, Colombia, México y Perú, integrantes de la Alianza del Pacífico. Sus emisarios no escatimaron en argumentos para atraer a empresarios y capitalistas germanos.

A punto de culminar su gestión como ministro alemán de Exteriores y principal impulsor de la política latinoamericana del Gobierno de Angela Merkel, Guido Westerwelle dio la estocada final, recordándole a los presentes que Alemania comparte intereses económicos, pero también “valores fundamentales” con la Alianza del Pacífico.

Más allá de lo económico

El canciller chileno, Alfredo Moreno, secundó a Westerwelle, destacando que la prolífica relación entre Alemania y su país no se limita a los proyectos conjuntos en el ámbito minero. “También hay una intensa cooperación en materia científica y académica. En Chile hemos fundado juntos un centro Fraunhofer para la innovación tecnológica”, comentó Moreno, sin dejarse amilanar por la mención de dos elementos que, de momento, desalientan a los inversionistas alemanes: las deficiencias en la formación técnica de los trabajadores chilenos y la doble tributación de la que son objeto los empresarios germanos en Chile.

“En Chile se ha multiplicado el presupuesto académico, sobre todo para la educación terciaria, y se está trabajando con Alemania para aprovechar la experiencia que ese país tiene en la formación de sus técnicos.

En lo que respecta a la doble tributación, "Chile acaba de firmar un acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD) con miras a solventar ese problema”, explicó Moreno. Consultado sobre las ventajas competitivas de Chile frente a sus socios en la Alianza del Pacífico, Moreno prefirió enfatizar la fuerza de la naciente unión: “somos un mercado de más de 200 millones de personas“.

“Todos para uno y uno para todos”

Aunque el Gobierno peruano no estuvo representado en esta jornada del Día de Latinoamérica2013, tanto la ministra de Exteriores de Colombia, María Ángela Holguín, como el ministro de Economía de México, Ildefonso Guajardo, siguieron el ejemplo de Alfredo Moreno y se ciñeron al guión de “todos para uno y uno para todos”.

Cuando se le señaló que la cercanía entre Colombia y el Canal de Panamá constituía un punto a favor de ese país suramericano como puerta de Alemania hacia el océano Pacífico, Holguín optó por atenuar esa circunstancia, trayendo a colación que también México cuenta con costas en el Pacífico y en el Atlántico.

Moreno, Holguín y Guajardo volvieron a cerrar filas cuando surgió la inquietud de que posibles cambios políticos en Chile y Colombia –donde se celebrarán elecciones en un futuro próximo– pudieran frenar los avances que ha hecho la Alianza del Pacífico.

Los tres ministros se mostraron convencidos de que el potencial de la nueva unión –a la que están por integrarse Costa Rica, Panamá y Guatemala– no va a ser sacrificado, independientemente de quién gane los próximos comicios y asuma el poder en uno u otro país. “Impulsar a la Alianza del Pacífico no es una política de Gobierno, sino una política de Estado”, sostuvo Holguín.

“La dinámica del comercio internacional exige que no te duermas en tus laureles. El nicho de mercado y la ventaja comparativa de los que has disfrutado se puede erosionar con el tiempo. Eso te obliga a mantenerte dinámico y a buscar tu integración en otros mercados. Nuestra ausencia en uno u otro frente de negociación pone en riesgo el posicionamiento ya ganado”, argumentó por su parte el ministro de Economía de México, Ildefonso Guajardo.