En Alemania el consenso parece absoluto: según los analistas germanos, el Bayern Múnich logrará su quinto título consecutivo al coronarse en el torneo 2016/2017, y poco será lo que pueda hacer al respecto su rival más visible, el Borussia Dortmund. ¿Significa esto la perpetuación del aburrimiento competitivo con el que ya se identifica internacionalmente a la Bundesliga? No necesariamente.

El torneo de la Bundesliga que comienza trae consigo varios cambios importantes, que darán al hincha de hueso colorado material más que suficiente para mantener activa su afición a lo largo de los próximos meses. Quizá el más importante viene del propio Bayern Múnich.

Fin de una era

Pep Guardiola se fue. Con ello cambia, nada más y nada menos, el que ha sido el epicentro del fútbol alemán en los últimos tres años. A lo largo de éstos, lo que hiciera o dejara de hacer el catalán en el conjunto bávaro fue tema principal de comentarios, análisis, alabanzas y reproches en el mundillo futbolístico germano.

El Bayern mismo abandonó a lo largo de ese trienio muchos de los pilares de su cultura institucional. El club pasó a segundo plano: lo que importaba era mantener a Guardiola el mayor tiempo posible en el Bayern aunque ahora se sabe, porque lo dijo recientemente el propio catalán, que llegar al fútbol británico fue “desde hace tiempo” un propósito esencial en la carrera del controvertido Pep. El Bayern era solo un trampolín.

Con la salida de Guardiola, el Bayern Múnich se reencontrará a sí mismo como institución. Volverá a sus raíces, a su ortodoxia tradicional, y muy probablemente lo haga a un grado extremo, si es que Uli Hoeneß se coloca de nuevo como presidente del club. Si esto ocurre, no solo el Bayern sino todo el fútbol alemán recuperará muchos de sus códigos y de su identidad.

El futuro del “Chicharito”

Para el hincha latinoamericano, y también para muchos aficionados alemanes, el presente torneo definirá cuánto se prolonga la presencia del delantero mexicano Javier “Chicharito” Hernández en el Bayern Leverkusen. Tras una temporada muy promisoria, en la que el atacante acabó en el cuarto sitio del goleo individual, con 17 anotaciones, el torneo 2016/2017 comenzó con malos augurios: Chicharito” se fracturó un hueso metacarpiano de la mano derecha al sufrir una caída en su domicilio y se perderá las dos primeras jornadas. Pero hay que recordar que en el torneo anterior Hernández tampoco jugó las primeras fechas, pues fue cuando se concretó su contratación.

Más allá de esto, los tiempos obligarán a Javier a definirse más claramente sobre su futuro. Hasta el momento, el delantero ha dejado abierta la puerta a la posibilidad de emigrar. Su contrato con el Leverkusen tiene vigencia hasta el 30 de junio de 2018, por lo que la rumorología sobre un posible traspaso acompañará al mexicano desde la próxima pausa invernal y le dará un sabor especial a cada paso del torneo alemán.

La gran batalla

Más allá de lo futbolístico, el torneo 2016/017 marca para los responsables de la Bundesliga el momento de la gran batalla contra la Premier League por la supremacía financiera entre las ligas europeas. En el mundo del marketing y las finanzas, esta batalla tiene un nombre: internacionalización.

A primera vista, luce como una labor quijotesca el intento de arrebatar el reinado de las copiosas finanzas del fútbol europeo a la Premier League. Ésta tuvo ingresos por 4.400 millones de euros en el último torneo, mientras que la Bundesliga obtuvo solo una parte de esa cantidad: 2.400 millones de euros.

Pero para los mandamases del fútbol alemán, la disyuntiva es otra. Con ingresos récord previstos gracias a la más reciente negociación de los derechos de transmisión, que a partir del torneo 2017/2018 dejarán a la liga alemana con 4.640 millones de euros más en sus arcas, la batalla contra la Premier League es ahora o nunca.

Así, la Bundesliga intenta desde ahora crecer al máximo, llegando a rincones del planeta que antes fueron desatendidos o no prioritarios. Nadie da por hecho que la liga alemana generará más ingresos que la inglesa (para la cual se pronostican ingresos por casi 7.000 millones de euros a partir del torneo 2017/2018). Pero, por sí misma, la lucha que emprenderá entre las dos ligas será de poder a poder. Y no hay aliciente más preciado para el aficionado al deporte que el de una competencia entre rivales poderosos.